ONDA, del lat. ŬNDA ‘ola’, ‘onda, remolino’.

1.ª doc.: orígenes del idioma (Berceo).

Fue de uso general hasta fines de la Edad Media: figura también en J. Ruiz, doc. de 1493 (Woodbr.), APal. (104d, 173v, 533d), Nebr., Hernán Núñez (1499), etc. Todavía sería de uso popular a princ. S. XVI, pues Rodrigo de Reinosa lo pone en un romance de germanía (RFE XIII, 285). Pero pocos años después, en la Comedia Aquilana de Torres Naharro, ya figura en contexto marcadamente culto («con la gula de Epicuro, / y con las ondas del mar, / y el alma de Palemuro», RFE XIII, 286). Por entonces ya se había generalizado el uso de OLA, y aunque en literatura sigue empleándose aquél, es ya sólo por tradición literaria y gracias al apoyo del latín, o bien en acs. traslaticias; en el Quijote figura ola, pero ya no onda.

DERIV.

Ondear [APal. 319d, 533d; Nebr.]; ondeado; ondeante; ondeo. Ondina [Acad. S. XIX; ya en Espronceda], del fr. ondine; voz poco usada en castellano. Ondoso [Nebr.]; undoso [Celestina (C. C. Smith, BHisp. LXI)].

Cultismos. Ondular [Acad. 1884, que prefiere undular; princ. S. XIX, Jovellanos, en Pagés], tomado del fr. onduler [1798], derivado del lat. ŭndŭla ‘ola pequeña’; ondulación [undulación, Acad. ya 1817]; ondulado; ondulante; ondulatorio; la Acad. sigue registrando undulante (o undante), undular, etc., que ya no se emplean.

Abundar [abondar, forma semipopular, corriente desde Berceo hasta princ. S. XVI, en que J. de Valdés observa que es ya más corriente la forma en u; pero bondar ‘bastar’ siguió viviendo en el uso villanesco, en que es frecuente a primeros del S. XVII, y hoy en León, etc.1; para ahondar en Andalucía, V. bastar; abundar aparece ya en ediciones de autores de la primera mitad del XV, aunque debería comprobarse; vid. Cuervo, Dicc. I, 76-78], de abŭndare íd., propiamente ‘salirse las ondas, rebosar’; abundado; abundamiento [-bo-, h. 1250, Setenario, f° 5v°]; abundante [princ. S. XV, Canc. de Baena, pero es poco corriente hasta fines del XVI, vid. Cuervo, Dicc. I, 75-76], antes abundoso [abon-, cuyo adverbio en -mente está ya en las Partidas; muy usual hasta el Quijote, después poético; Cuervo, Dicc. I, 79-80]; abundancia [un ej. de Alf. X, DHist.; Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI)]; abundancial; sobreabundar; superabundar, superabundante, superabundancia; abondo m., ant. [h. 1275, 1.ª Crón. Gral. 11b6, 557al7]; adv., ant. y dial.; gall. d’abondo ‘bastante’ (Castelao se califica a sí mismo de «artista que aínda é dabondo romántico» 88.32).

Inundar [princ. S. XVII, Paravicino, RFE XXIV, 314; pero falta todavía en Covarr.], de inŭndare íd.; inundación. Redundar [APal. 516b], de redŭndare ‘desbordarse’, ‘abundar sumamente’, ‘caer de rechazo sobre alguno’; redundancia; redundante.

CPT.

Ondisonante o undísono. Undívago.

1 En gallego abondar ‘bastar’, aunque lo dé Vall. como anticuado, sigue empleándose mucho (Lugrís; Castelao 50.20; frecuente en R. Piñeiro, etc.); no es portugués, a no ser dialectalmente en la zona trasmontana.