OLLA, del lat. ĶLLA íd.
1.ª doc.: Berceo.
DERIV.
Piedra ollar. Ollaza. Ollero [h. 1295, 1.ª Crón. Gral., 658b25; APal. 223d, 366d; Nebr., s. v. tienda; usual en la Arg.: Carrizo, Canc. de Tucumán II, 355; ejs. clásicos en Aut.], pero lo común en castellano es alfarero, comp. cat. oller ‘alfarero’; ollera; ollería. Olleta. Olluela.
1 Está asegurado por la rima con cebólos y alfolas en una CEsc. (R. Lapa) y su sentido es ahí el de ‘escondite de dinero’; en las Ctgs. aparece con el significado de ‘olla de cocer’ («mandaron nove postas meter na ola» 159.21) y en la Gral. Est. gall. del S. XIV, puede significar ‘maceta’ u otra vasija parecida, más que olla o pote de cocinar: «labrar a terra, asy c?mo olas et cantaros» (28.15).― ↩
2 Es frecuente en inventarios de esta procedencia: así en los de 1331; 1362, 1397 y 1402 (ahí 3 ejs.), BRAE II, 553; IV, 210, 219; III, 360. Nótese que en ninguno de estos inventarios hay ejs. de la confusión gráfica de l con ll, y el editor pone un sic a la grafía ola. La forma olla sólo la encuentro en un inventario de 1444 (BRAE II). ↩