NAVAJA, del lat. NOVACULA íd.
1.ª doc.: Berceo.
Está también en Juan Ruiz y Juan Manuel, en APal. (311
b), Nebr. («
navaja de barvero: novacula;
navaja de javalí: fulmen»), etc. Cej. VI, § 85. Voz de uso general. Mozár.
nabâlī o
nabbâlī ‘cuchillo’, ‘cortaplumas’, en Abencuzmán y R. Martí (SS. XII y XIII): es forma colectiva o genérica sacada del nombre de unidad
*nabâlya, de acuerdo con la morfología arábiga. En port.
navalha es antiguo y castizo (Moraes da ejs. de los derivados desde la primera mitad del S. XVI), y en textos gallegos aparece desde los orígenes (
Ctgs. 95.81;
Gral.
Est. gall. 42.13). Vasco
nabala (lab.),
nabela (b. nav., sul.),
labaiña (vizc, a. nav.),
labana (guip.), vid. Schuchardt,
BhZRPh. VI, 35. El área geográfica del vocablo apenas sobresale de estos límites, pues el cat.
navalla está limitado a la zona catalana de Aragón y a algunas localidades occidentales de las provincias de Lérida y de
Castellón de la Plana (Ag., Griera)
1; el bearn.
nabe parece ser derivado regresivo de
*nabalhe. Una forma más cercana a la etimología,
novalla ‘cortaplumas, cuchillito de bolsillo’, se conserva en la parte occidental y central del Alto Aragón
2,
nobáȤa en judeoespañol de Bulgaria y Turquía (
RFE XXXIV, 80). El cambio de
N֊VACŬLA en
*NAVACULA parece ser antiguo: así puede deducirse de la forma
navalia que aparece en el glosario latino-anglosajón de Corpus Christi (h. el S. VIII)
3; quizá como ultracorrección de esta forma vulgar se empleó
novalia en vez de
navalia en el sentido de ‘astillero’, pues aquella forma se halla en varias glosas
4; la explicación del cambio no es segura: difícilmente se puede tratar de una mera dilación vocálica, que no suele porducirse en estas condiciones; Simonet (
Glos., p. CLXXVI) cree que la alteración partió del mozárabe y se explica por el carácter vacilante del vocalismo arábigo, lo cual no se puede descartar del todo, pero en vista de la fecha y localización de las glosas citadas es más probable que se trate de una consecuencia de la tendencia del latín antiguo a cambiar
֊V y
V֊ en
AV y
VA en ciertas condiciones especiales (comp.
COVA, s. v.
CUEVA;
V֊CէTUS,
V֊CUUS,
REW 9429, 9115)
5.
Poco instructiva es la nota de Brüch, ZRPh. LXIV, 139-41 (claro que la -a-´ romance de este vocablo no se relaciona, al menos directamente, con el cambio bearnés de -OV- en -ab-, del cual no hay casos al Sur de los Pirineos, y aun del lado gascón es más propio de la posición tónica).
DERIV.
Navajada. Navajazo. Navajero. Navajón; gall. navallons ‘conchas de nácar’ (porque cortan las redes), Sarm. CaG. 199v; navajonazo. Navajudo. Navajuela. Anavajado [1527, Orden. de Sevilla].
1 En el resto del territorio lingüístico se emplearía el tipo romance general raor o rasor (RASORIUM), hoy anticuado y sustituido por el castellanismo navaja, que tendrá cierta antigüedad y arraigo, pues se pronuncia con Ȥ; pero val. navaixa, pallarés navaia: castellanismos todos ellos.― ↩
2 N ovalla en Echo y Ansó, novallo en Panticosa, novalleta en el Valle de Tena y en Ayerbe; pero lo común más al Este y en el propio Valle de Tena es ya navalla (RLiR XI, 21, 178; VII, 130).― ↩
3 La glosa es «faelging: navalia, occa» (RDR II, 193). Occa y por lo común faelging significan ‘rastrillo’. Quizá sea traducción meramente aproximada. Por lo demás, faelging o su primitivo faelg son también ‘llanta de rueda’.― ↩
4 «Loca in quibus e mari naves eiciuntur», CGL IV, 126.21; V, 227.4, 468.38; ALLG IX, 399. También encontramos navales por novales en IV, 122.30; V, 312.34. Parte de estas formas puede deberse a confusiones de glosador, pero su repetición en fuentes diversas induce a creer que en parte son auténticas.― ↩
5 Comp. además el cambio de NOVALIA en *NAVALIA en la toponimia retorrománica, K. Huber, VRom. VI, 234. ↩