MORROCOTUDO, voz de importación americana: significó primitivamente ‘muy rico’, y es derivado de morocota o morrocota, que en varios países ribereños del Caribe significa ‘onza de oro de a 20 pesos’; éste a su vez parece derivado de morocoto ‘pez fluvial de gran tamaño y de colores brillantes’, que ha de proceder de una lengua indígena de Venezuela.
Éste se limita a observar que
morrocotudo se refiere a
morrocota ‘onza de oro’ como
platudo a
plata; el aragonés Borao: «grande, formidable, temible; se usa y sólo vulgarmente... como en las frases
hay cuatro leguas morrocotudas,
es un capital morrocotudo,
es un juego morrocotudo, etc.». Lo admitió la Acad., sin calificación regional, en 1884. El colombiano Uribe (1887) dice que
morrocotudo significa ‘rico’ y ‘grande, formidable’; el venezolano Calcaño (1897), § 870, escribe
morocotudo, indica correctamente la derivación de
morocota y nos informa de que este nombre lo inventó José T. Monagas († 1868) cuando era presidente de aquella República.
Morocota se emplea además en Colombia (Sundheim) y en Puerto Rico (Malaret);
morrocota escribe Eustasio Rivera,
La Vorágine (ed. Losada, p. 26, y glos.). En el sentido de ‘grande’, ‘formidable’, ‘de gran dificultad’,
morrocotudo se emplea además en toda España, en Puerto Rico, Ecuador, Río de la Plata; no sé si en Méjico
1; en Chile, dicho de obras literarias o artísticas, vale «pesado, confuso, falto de orden, proporción, gracia y variedad». Está claro que es palabra propagada por españoles que regresaron de América. En cuanto a
morrocoto, nombre de pez, se halla
morcoto en Gumilla (1745),
morocotto en Gilij (1780),
murucutu,
-uto, en Spruce (h. 1855), vid. Friederici,
Am.
Wb., 438. Es posible que haya relación con el tupí septentrional
murucú ‘lanza’ [1775], o acaso con
MORROCOYO.