Bimbre se lee también en el
Libro del Cavallero de Juan Manuel (Rivad. 252
b29),
vipne en inventario aragonés de 1331,
vimpne en otro de 1373 (
BRAE II, 553; IV, 347),
vimbre en Nebr. y PAlc. Hoy sigue empleándose la forma con
v- en Andalucía, el Alto Aragón (
RLiR XI, 98), Cespedosa (
la vimbre o
brimbe,
RFE XV, 278), etcétera; ast.
brimba o
blima (V). Se ha empleado y emplea como masculino (Fr. Luis de León, Jáuregui;
Aut.) y como femenino (muchos ejs. clásicos desde G. A. de Herrera hasta Góngora y Cervantes, en Cuervo,
Obr.
Inéd., p. 209, n. 29; otro de Lope en
El Cuerdo Loco, v. 2095; hoy en Galicia, Álvz. Giménez, etc.); Cej. IV, § 101. El cambio de
vimbre en
mimbre se debe a una dilación de la nasalidad, pero contribuiría a él la etimología popular, que relacionaba el vocablo con
MEMBRILLO (V. éste); el vasco
mimen, latinismo antiguo, ha ido por el mismo camino. Variantes dialectales en
GdDD 7177, necesitadas de comprobación. Comp.
CIMBREAR.