MEMBRILLO, del lat. MELIMLUM ‘especie de manzana muy dulce’ (tomado del gr. μελίμƓλον íd), confundido con MELOMĔLI ‘dulce de membrillo’; ambos son compuestos de μέλι ‘miel’ y μŲλον ‘manzana’; se dió este nombre al membrillo por las conservas que con él se hacían cociéndolo en miel, con lo que se obtenía una compota más dulce que el melimelum.

1.ª doc.: h. 1326, Juan Manuel, Rivad. LI, 252b8.

La Membriella aparece ya como nombre propio de lugar en el Repartimiento de Sevilla de 1243. El melimelum se menciona desde Varrón como una especie de malum o manzana de sabor muy dulce. Sin embargo Marcial (VII, 25.7) dice que lo encuentra insípido, y en otro epigrama compara el membrillo en conserva de miel con el melimelum, observando que aquél sí le gusta: «Si tibi Cecropia saturaba Cydonea melle / ponentur, dicas: haec melimela placent (otros mss.: h. m. licet)» (XIII, 24). Se refiere evidentemente a la costumbre de cocer los membrillos en miel, mencionada ya por Plinio («cotonea incoqui melle» XV, 60): a este dulce le dan Columela y el Dioscórides latino el nombre de melomeli, compuesto con los mismos elementos, pero a la inversa, y el último da el equivalente quidonomeli (compuesto con quidonum = cotoneum ‘membrillo’); vid. Pauly-Wissowa, Realenzykl. d. Altertumswiss. XV, 1302.26, 1207.65. A lo mismo aludieron ya Cabrera, s. v., y Simonet, s. v. membriella. La comparación que hace Marcial seria común, y a ello ayudaría la confusión con melomeli (comp. melimeli en códices de Columela); de ahí que se tendiera a emplear el vocablo como denominación normal del membrillo o del dulce de membrillo. Esto puede ser lo que entiende ya San Isidoro, pues a seguido de los mala cydonia (‘membrillos’), agrega «malomellum a dulcedine appellatum quod fructus eius mellis saporem habeat, vel quad in melle servetur» (Etym. XVII, vii, 5). Esta variante se explica por el influjo del lat. malum ‘manzana’, y de ella procede, con disimilación, el port. marmelo1, comp. el nombre de lugar cat. Marmellar2, el cast. ant. Malmellare (Burgos, 978, M. P., Oríg., 59), y el leon. ant. Mambrellar (en docs. de 1282, Staaff 64.22, 65.33); el mozár. malmâlo (Asín, 178), lo mismo puede interpretarse malmêlo que melmêlo.

La castellana membrillo conservó la e etimológica, pero sufrió una trasposición consonántica, que quizá sea meramente fonética (merimello > memirello), pero es probable que por lo menos contribuyese a ella el influjo de mimbre, pues según observa Lenz (La Oración y sus Partes, 136n.), «las varillas del membrillo son, en flexibilidad y tenacidad, superiores al sauce mimbre»3; o bien el influjo de miembro, como supone Lausberg (ASNSL CXCIV, 371), pensando en «hechos folklóricos» (¿eróticos?). La compota de este fruto se llama carne de membrillo [Nebr., s. v. carne] nombre hoy muy vivo, p. ej., en Andalucía, o bien dulce de membrillo.

DERIV.

Membrilla [Aut.]. Membrillar [1600, Mariana]. Membrillate (según el modelo de codoñate). Membrillero. Mermelada ‘conserva de membrillos con miel o azúcar’ [1570, C. de las Casas; Percivale; Oudin, 1607; Covarr.; ej. de Tirso en Pagés y otro de 1680 en Aut.; miel melada o carne de membrillo, 1620, Liñán y Verdugo, RFE VIII, 151], ‘conserva de otras frutas’ [1791, Juan de la Mata, según el Sr. Leira; Acad. 1884, no 1843], tomado del port. marmelada ‘conserva de membrillos’4.

1 En gallego lo recogió también Sarm. (CaG. 160v, 161r), pero lo excluyen casi todos los diccionarios (Vall., Lugrís, El. Rodríguez, no Carré3); lo cual quizá sea explicable porque todos dan un homónimo ‘mandíbula’, que es ajeno al portugués y tiene una oscura explicación: tal vez un cruce de MAXILLA (> oc. maissela ‘mandíbula’) con MAMMILLA (> cast. marmella ‘barba de las cabras’, etc.), cf. el port. antic. marmeluta ‘cavidad del cráneo’ (Bento Pereira, Moraes).―

2 Por lo demás el catalán, como los romances no ibéricos, sólo conoce codony COTONEUM.―

3 Bembrillo ya documentado en Torres Naharro (variante ms. brembillo) y hoy extremeño y mejicano (Cuervo, Obr. Inéd, 212), estará en relación con la forma etimológica bimbre, y viceversa en mimbre pudo influir membrillo.―

4 Portuguesismos son también el fr. marmelade [merm-, 1573, Oudin 1607; marm-, 1642], el ingl. marmalade [1480], el it. mermellata o marmellata [1579, Zaccaria], etc. Por lo demas, en inglés y en francés, el vocablo parece ser portuguesismo directo no trasmilido por el castellano; por el contrario la ac. ampliada debe de ser galicismo en España, pues ya Oudin observa que en Francia la mermelada era diferente del dulce de membrillo, mientras que en España era entonces lo mismo, como lo es todavía en Portugal. Otros datos y reflexiones sobre el origen del cat. codonyat y el port. marmelade por V. Leingruber-Guth, Est. Rom. del IEC XVIII, 1968, 75-94.