MARSOPA, ‘cetáceo semejante al delfín, que arroja a lo alto el agua que traga del mar’, del fr. antic. marsoupe íd., y éste probablemente del germ. *MARISUPPA, compuesto de MARI ‘mar’ y SUP(P)AN ‘sorber’.
1.ª doc.: 1591, Percivale; Oudin; Aut.: «bestia marina de extraña grandeza, especie de ballena, la qual arroja con gran violencia y copia a lo alto el agua que traga del mar, formando una tempestad de lluvia...».
Muy poco después del artículo de Antoine Thomas, y antes del de Victor Henry, escribió Schuchardt el suyo de ZRPh. XXX, 723, ratificado, después de leer el último, en ZRPh. XXXII, 83-84. Basándose en la tardía forma marsupium de 1294 (que es latinización arbitraria sin valor) y en el hecho de que el Ostracion Trigonus L. se llama en lengua de Oc bourso y porc-de-mar (comp. el alem. meerschwein ‘marsopa’, propiamente ‘puerco de mar’), supone Schuchardt que marsoupe venga del helenismo lat. MARSÜPIUM o MARSUPPIUM ‘bolsa’1, pero esta etimología, a pesar de su aceptación por M-L. (REW 7377), presenta importantes dificultades fonéticas (-U(P)PIUM habría dado -uche o -ouche en francés), y tropieza con peores obstáculos de otra naturaleza: MARSUPIUM es helenismo totalmente ajeno al romance, y las explicaciones semánticas de Schuchardt no convencen en absoluto, pues el Ostracion Trigonus es pez sin analogía alguna con la marsopa; el nombre prov. cofre de mar, alem. meerkoffer, muestra que ha de tener algún parecido con una bolsa o un cofre2. En cuanto a la etimología germánica no presenta en realidad dificultades; precisamente el verso de Ovidio citado por Schuchardt con referencia a la marsopa «acceptum patulis mare naribus efflant» muestra que la imaginación humana se fija tanto en el agua previamente sorbida por la marsopa como en la que luego despide, y por lo tanto la denominación ‘sorbedor de mar, sorbe-mar’ es perfectamente justa3. En el mismo sentido se decide Walde-H. (s. v. marisopa). La variante cast. marsopla [Acad. ya 1817] se debe a la etimología popular ‘soplar’; es arbitrario ver ahí un lat. *SALPULA diminutivo de SALPA, como quiere Segl, ZRPh. XXXVII, 219.
1 De ahí se ha derivado el cultismo cast. marsupial [Acad. 1899].― ↩
2 Los paralelos citados por Schuchardt, sic. murtaru, fr. chauderon, nombres de delfínidos, están también alejados de la idea de ‘bolsa’.― ↩
3 Que el vocablo no haya dejado huellas en germánico, siendo una denominación fráncica no es muy extraño, y por lo demás la misma desaparición ha sufrido hoy el fr. antic. marsoupe. La antigua denominación fué suplantada por MARSWÎN ‘puerco de mar’ (alem. meerschwein, fr. marsouin). El propio Schuchardt reconoce que la aparición de un germanismo en Polemio Silvio no es extraña ya en el S. V, además de que en su texto parecen haberse deslizado interpolaciones medievales. ↩