MARGEN, tomado del lat. margo, -gĭnis, ‘borde’, ‘margen’.

1.ª doc.: APal. 231dlabra se dizen las márgines y espacios que están en los cabos de alguna cosa» 231d, «espacio del contorno, que dizimos margen» 266d). Marjen en doc. de 1272 (pero nótese que es de Murcia, en este momento reconquistada por los catalanes), BHisp. LVIII, 361.

Nebr.: «margen de libro: margo». Aut. trae ejs. del S. XVII, con aplicación al papel, al río, etc. Entonces era siempre femenino, a juzgar por estos ejs. y por la clasificación de Aut.; en latín coexistían los dos géneros. El cat. marge m. ‘ribazo’ es representante hereditario, y una forma del mismo tipo existió también en Castilla, a juzgar por marcen f. ‘amelga’, hoy vivo en Jaén (RFE XXIV, 227); riojano (Valle de Ojacastro) márcena «trozo de tierra que se marca con el arado antes de sembrar, para repartir bien la semilla» (RDTP X, 329); para otras formas análogas, GdDD 4159. También parece ser popular el arag. marguin f. [fueros de h. 1300, «la marguin de la cequia», Tilander, § 173.3; hoy así en Plan, Gistáin y Echo, almarguin en Bielsa, marguin1 en la Puebla de Híjar, BDC XXIV, 174, y en Navarra, Bergmann, Hocharagon u. Nav., 53; marguen en Badaguás, marguin en Araguás, margin en otros pueblos: Alvar, R. Port, de Fil. III, 321], forma extraña de difícil explicación, pero que ha de presentar una evolución fonética especial del grupo RGi2, comp. Gasc., langued., pall. y arag. arguila ‘arcilla’ (BDC XXIII, 275).

DERIV.

Marginar v. [margenar, S. XVII, Aut. y Fcha.; marginar, Aut.]; marginado. Marginar adj. o más bien marginal.

1 Con traslado de acento en el plural esdrújulo márguines.―

2 Desde luego no se debe a influjo del nominativo MARGO (según dice G. de Diego, Contrib., 116). En lenguaje claro esto significaría que existió un arag. *margo, procedente del nominativo latino, y que de un cruce de esta forma con la regular margen o marcen resultó marguen, -guin; pero no hay tal forma romance *margo y su existencia es inverosímil. Lo más probable es que el vocablo llegara al romance aragonés por trasmisión a través del antiguo vasco local. Lausberg, ASNSL CXCIV, 370, se adhiere a esta idea y remite a ZRPh. LXX, 1954, 126 ss. y a su Roman. Sprachwissenschaft II, 1956, § 323.