MANGLE, ‘arbusto rizofóreo que suele crecer en el agua salada de las costas formando, junto con otros, enredados bosquecillos llamados manglares’, voz indígena de la América tropical, de origen incierto, probablemente caribe o arauaco.

1.ª doc.: mangue, 1519, Fz. de Enciso, con referencia al Brasil; mangle, 1526, Fz. de Oviedo.

El P. Las Casas (h. 1560) declara que pertenece a la lengua de Haití, pero no hay confirmación de otros autores de la primera parte del siglo, en que la lengua indígena de esta isla estaba más viva. Cuervo (Ap., § 971) y Friederici (Am. Wb., 383-4), admiten en consecuencia el origen taíno; Hz. Ureña dice lo mismo (Indig., 103, 112), pero luego observa que la estructura del vocablo no es arauaca y puede ser préstamo de un idioma vecino. Nótese, empero, que la forma originaria parece ser mangue, conservada en portugués, y empleada por el primer autor castellano que menciona el vocablo; la -l- quizá nacería, por repercusión de la otra líquida, en el frecuentísimo derivado manglar. ¿Habrá relación con MANIGUA? Lo único seguro es que mangle ha de ser palabra americana y no malaya, como han supuesto algunos, pues aparece cuando apenas había habido contactos con el Sudeste asiático, y aunque se emplea en algunas islas del Extremo Oriente, sería llevada allá posteriormente por los portugueses. La fecha de la primera aparición hace posible que el vocablo se tomara del caribe continental o del tupí brasileño, pero el vocablo que De Goeje cita como propio de la lengua Kaliña (principal representante del Caribe insular) es muy diferente (montoši, Journ. de la Soc. des Amér. XXXI, p. 68). Más datos acerca del arbusto y del árbol, en Ramos Duarte, Dicc. de Seudoaztequismos, s. v.

Sin negar, al menos por ahora, la etimología americana, como no hay testimonios categóricos de que el vocablo pertenezca a lenguas de los indios (salvo el único y tardío del P. Las Casas, h. 1560) y Hz. Ureña halla dificultades fonéticas para un origen arauaco, es el caso de preguntarse si no estamos ante mangla, port. mangra, representante conocido del lat. MACULA, que en el it. macchia, cat. dial. malla y aun cast. mancha, ha tomado el sentido de ‘matorral’, sentido que convendría admirablemente a «los enredados bosquecillos llamados manglares». Entonces quizá habría que partir del colectivo manglar [h. 1560] y suponer que mangle sea derivado regresivo. El port. mangra, como descendiente seguro de MACULA, ya se documenta a med. S. XVI (CortesƟo) y la locución figurada venir de mangla (nota 7 a MANCHA) asegura que su popularidad era ya antigua en 1625 en Castilla. Lo que me hace dudar bastante del acierto de esta idea es: 1.º que las formas mangra y mangla en Europa sólo se documenten en el sentido de ‘tizón, enfermedad del trigo’ o bien ‘ládano’, pero no en el de ‘matorral’; y 2.° que el supuesto derivado retrógrado mangle se documente 40 años antes que manglar y en una variante mangue (aislada, es verdad), que así no sería la explicación fácil ni clara. A pesar de todo la idea no puede desecharse sin mayor estudio.

DERIV.

Manglar [h. 1560, P. Las Casas]. Manglero ‘que vive en los manglares’ cub. (Ca., 244).