MALANDRÍN, tomado del it. malandrino ‘salteador’ o del cat. ant. malandrí ‘bellaco, rufián’, que parecen haber significado primitivamente ‘pordiosero leproso’, derivados del lat. MALANDRէA ‘especie de lepra’, que es alteración del gr. μελάνƌρυον ‘corazón del roble’ (por el color oscuro, común a las dos cosas), y éste contracción de μέλαν ƌρυóς ‘lo negro del roble’.
1.ª doc.: 1605, Quijote.
Diez, Wb. 188; Caix, ZRPh. I, 422; Horning, ZRPh. XXIX, 530; Gamillscheg, EWFS, s. v., y otros se empeñaron en buscar a malandrino una etimología, diferente, que Horning formula brevemente: malandrin < mal + landrin ‘buen andarín’, éste derivado de oc. landrà ‘vagabundear’, fr. dial. élandrer, landorer ‘entretenerse, roncear’, it. antic. landra ‘mujer de mala vida’, los cuales a su vez vendrían de un a. alem. med. lenderen, neerl. slenteren, alem. schlendern ‘estar desocupado, vagabundear’, etimología esta última admitida aun por M-L. (REW 4885a) y otros (V. allí la bibliografía). Pero ya Bertoni (L’Elemento It. nella L. It., p. 145) puso reparos desde el punto de vista italiano, y Bloch (s. v. malandrin) prefiere contentarse con un «origen desconocido». En realidad la forma lenderen sin s- es rara en germánico (ni siquiera la menciona Kluge, s. v. schlendern)3, y lo único algo antiguo en esta familia lingüística parece ser el radical slent-, alterado en alto alemán por un fenómeno fonético local (vid. Kluge): luego esta familia germánica no sirve como base de las voces romances. En éstas las formas con l- inicial (o sl-, él-) son modernas y dialectales: lo antiguo es malandrino, malandro y análogos. Luego se impone considerar que no sólo malandrino no está compuesto con mal-, sino que, por el contrario, fueron los hablantes dialectales los que vieron ahí arbitrariamente un prefijo mal-y crearon los secundarios landrino, landrin, landra, élandrer (y, con influjo de il s’endort, fr. lendorer, lendore)4, por un fenómeno de derivación retrógrada.
1 En portugués, donde es voz importada, como en castellano, se halla malandrim desde principios del S. XVII (Bluteau); hoy también se hallan malandro, malandraço (de donde no creo sea «contracción» madraço, según se dice en VKR X, 89), pero estas formas más bien parecen regresiones operadas en portugués, pues no aparecen hasta diccionarios recientes (faltan en Bluteau, Moraes y Vieira).― ↩
2 Más tarde μελάνƌρυος se aplica a una especie de escabeche de atún; también pasa al latín con este sentido; y APal. 128d, no sé con qué fundamento, afirma hablando de este pescado: «manera de salsa quel vulgo llama malandrea».― ↩
3 Las raras formas italianas como venec. slandrona ‘prostituta’, contienen el prefijo italiano peyorativo s- (DIS-).― ↩
4 Éste ya se halla en Rabelais (IV, cap. 41, ed. Plattard, p. 154), en una lista de nombres o apodos de cocineros, todos ellos peyorativos. ↩