MACUTO, cub., domin., venez., ‘saco largo y estrecho que llevan al hombro los jornaleros, soldados, etc.’, origen incierto, quizá negro africano.
1.ª doc.: 1836, Pichardo.
Define éste «especie de saco largo y angosto tejido de guano»; según F. Ortiz, «saco largo y estrecho y, por extensión, envoltorio de la hamaca y ropa que lleva al hombro el jornalero», «medida de sal... de cuatro arrobas de capacidad» (
Ca., 140, 169); para Zayas «jaba o cesto formado de hojas de palmera entretejidas; es largo y estrecho, cerrado uno de sus extremos y con tapa por el otro, o con cuerdas que al apretarse unen sus bordes»; además de estos autores cubanos lo recoge la Acad. ya en 1914 como cesto cilíndrico de caña empleado por los pobres en Venezuela para recoger limosnas; V. además Malaret. Seguramente a raíz de las guerras de Cuba el vocablo pasó a España, donde se aplica en el ejército a una bolsa de paño en forma de cuadrilongo que llevan colgada del hombro los soldados para sus objetos de uso; en Andalucía, según A. Venceslada, es el ‘petate que puede llevar una persona’. También se emplea
macutu en el papiamento de Curazao,
macoute en el criollo francés de Haití,
matutu en el anglo-negro de Surinam (Schuchardt,
Litbl. VII, 73). Seguramente tiene razón este autor al escribir que es más bien de origen africano que americano aborigen: éste es el sentido en que nos orienta el prefijo
ma-; y en efecto F. Ortiz,
Glos.
de Afronegrismos, 302-6, cita
ma-kutu ‘escroto’ en ciertos lenguajes del Congo
1; es razonable suponer que el sentido fundamental fué ‘bolsa’. No creo, en cambio, que haya relación con
MACONA, ni menos con el lat.
MACULA ‘malla’ (absolutamente imposible según la fonética histórica), como sugirió antes Ortiz en su
Catauro. Tampoco hay razones positivas para pensar en la lengua caribe, según hace la Acad., ni en el arauaco, a lo que se inclina Hz. Ureña,
Indig., 112. En cambio comp. port.
macuta ‘moneda empleada en Angola’.
DERIV.
Puede tener razón Ortiz al admitir que de ahí venga el mej. macutero ‘ladrón, ratero’ (porque llevaba macuto; o ¿porque hurgaba en los macutos?)2.
1 Está claro que hace falta absoluta el informe de un lingüista entendido en bantulogía; por la forma como Ortiz lo escribe cabe sospechar que se trate de un cpto. donde uno de los componentes signifique ‘testículo’ y sólo el resto tenga el sentido de ‘bolsa, envoltorio, etc.’. La idea queda, pues, fuertemente incierta. Y como los datos geográficos y filológicos no son tampoco inequívocos, conviene no olvidar que en vasco hay una palabra muy parecida zakuto ‘saquito, alforja’, común al vizc., guip. y a. nav., y con el sentido de ‘bolsa’ es roncalés (de ahí probablemente zakutuko lab. ‘provisiones frías que se llevan los cazadores y pescadores’). Es diminutivo normal de zaku ‘saco’. Es concebible que en la jerga soldadesca se alterara esto en macuto por cruce con el sinónimo mochila. Quedamos en duda entre las dos posibilidades igualmente hipotéticas.― ↩
2 No sé cuál es la fuente de Ortiz. La Acad. registra el vocablo ya en 1884, pero imprimiendo macuteno (¿errata?); lo único que da Ramos Duarte es macuté ‘ladrón, estafador’, como propio de Coyoacán, suburbio de la capital mejicana (¿abreviación jergal?). D. Rubio (en Malaret) niega la existencia de macuteno. ↩