MACUQUINO, aplicado a la moneda cortada, de oro o plata, que corrió hasta mediados del S. XIX, de origen incierto.

1.ª doc.: 1789, Alcedo, Dicc. Geográfico e Histórico de las Indias.

Transcribo de la traducción de Thompson, única de que dispongo: «macúquina [acentuación errónea], silver: the small reals and half reals of silver and reals de vellon, not stamped round the edges, which are current in commerce, with a trifling loss on account of the facility of coining them». Admitido ya por la Acad. en 1843 (no 1817), con referencia a la moneda que no tiene cordoncillo. J. T. Medina, Las Monedas Chilenas, dice que su circulación se prohibió en Chile y América española en el S. XVIII y princ. S. XIX. Según Malaret corrió en Arg., Bolivia, Méjico, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Guatemala. El hecho de figurar el vocablo en diccionarios españoles no es prueba de que se empleara en España, aunque tampoco niego la posibilidad de que así ocurriera. El argentino Sarmiento emplea macuquina en 1842 (en El Progreso, 14 y 15 de noviembre) en el sentido de ‘calderilla, moneda de poco valor’, aplicado figuradamente al besuqueo frívolo. En canciones populares mendocinas sigue empleándose macuquino como sinónimo de ‘dinero’ en general (tener m.: Draghi, Canc. Cuyano, p. 165). Cuervo, Ap. § 909, explica el colomb. macucón (y por haplología macón) ‘grandón, grandísimo’, por alusión a la moneda macuquina, «que a fuerza de desgaste y recortes parecía más abultada que la ordinaria» (quizá mejor porque esta clase de moneda se hacía algo mayor que la normal en previsión de los recortes que iba a sufrir). El caso es que macuquino se emplea en el sentido de ‘muy grande’, aplicado a cualquier cosa, en Mendoza (Arg.)1; pero en este sentido es más común macuco, que parece ser derivado regresivo («una arboleda macuca que no dejaba pasar ni un rayito de la noche estrellada», Guiraldes, D. S. Sombra, p. 129): así se dice en la Arg., Bolivia, Chile, Perú y Colombia (Malaret), y en el sentido de ‘notable’ en Venezuela; en el Ecuador, en cambio, ha predominado el sentido conforme a otra de las características de esta moneda: «de las personas o cosas viejas, inútiles e inservibles, por su deterioro y vejez» (Lemos, Semántica, s. v.). Hay, sin embargo, otras acs. y otras formas no tan fáciles de explicar: ‘cuco, taimado’ (Chile, Perú, Uruguay; ¿por influjo de cuco?), cub. macuico ‘raquítico, débil’2, colomb. macuenco ‘grande, desmesurado’, Puerto Rico macuquero ‘macuco, zorrocloco’. Acaso sea macuquino derivado del murc. macoca ‘cierta especie de brebas grandes’ (Aut.), de origen a su vez incierto3.

DERIV.

Macuquero ‘el que sin conocimiento de la autoridad se dedica a explotar metales de minas abandonadas’ (quizá porque los destina a hacer moneda macuquina). Macaco hond. ‘moneda macuquina de un peso’.

1 Chaca, Hist. de Tupungato, p. 70.―

2 En la Arg. se emplea también mácuo, -a, para ‘grande’: «unas macuas nazarenas» ‘grandes espuelas’ (Draghi, Canc. Cuyano, 194), «una mescolanza macua» (Villador, Mundo Argentino, 12-IV-1939), «una chuza macua» (íd. íd. 1-III-1939). La acentuación en la a está asegurada por el verso en el primer caso.―

3 Según G. Soriano es ‘breva macada, muy madura y seca’, también ‘breva seca’ en Albacete (Zamora V., RFE XXVII, 250). Estos autores piensan en un derivado de MACAR, lo cual no puede asegurarse. Además murc. macocana ‘varidad de aceituna que madura temprano’, ‘hoja de morera lozana y grande’. Con ello se relaciona macuca ‘cierta planta umbelífera’ que nace en el Sur de España, ‘arbusto silvestre parecido al peral’ [Acad. ya 1843]. Como nombre de pez, macoca (= alem. bärteldorsch) es préstamo francés (Schuchardt, ZRPh. XXXII, 475-7, REW 1194), que nada tendrá que ver con esto.