LUGANO, ‘pájaro cantor semejante al jilguero y al verderón, Fringilla spinus’, emparentado con el port. lugre, cat. llucaret, -eta, oc. lucre, it. lucherino, alto-it. lùgaro, lugarin, de origen incierto; quizá del lat. LȢCଵNUS ‘de la aurora’, porque gusta de cantar a esta hora.
1.ª doc.: lugaro, 1405, Fco. Imperial; lugano, 1566, Arbolanche; 1646, Estebanillo (Aut.).
El dicc. de Figueiredo registra el port. lugre como pájaro conirrostro, especie de jilguero verdoso, Chrysomitris spinus, Lin.; no tengo otros datos portugueses. En catalán Ag. registra lluqueret «ocellet de bardissa», es sinónimo de verduell según el rosellonés Companyó y en este dialecto ya se registra en 1745; Griera da llucareta ‘Fringilla citrinella, L.’ como usual en Vinaroz y Burriana; según Fabra es Carduelis citrinella, ‘pájaro de un gris amarillento, menos oscuro en las partes inferiores’. En lengua de Oc lucre, usual en Provenza y ya documentado en Zerbin (primera mitad del S. XVII), particularmente en el Var y en Toulon, también en el Hérault, mientras que en Niza dicen lieucre: es la Fringilla spinus de Linneo, tarin en francés, zeisig en alemán, siskin en inglés (Rolland, Flore Pop. II, 191-2; X, 63-64). Lucardillus aparece en Niza en un texto bajo-latino de 1333 (Du C.). En italiano se dice lucherino o lucarino; lugarin ya aparece en un vocabulario veneciano de fines del S. XV, mientras que otros dos glosarios del veneciano rústico y del veronés, del mismo siglo, registran lugaro; según Mussafia (Denkschriften d. Wiener Akad. XXII, 175) hay las formas dialectales siguientes: venec. y genov. lùgaro, friul. lùjar, Lucca locorino, venec. y veron. lugarin, friul. lujarin, Cremona, Romagna lugaren, Parma logarein, Génova lügain [< lügarin con pérdida fonética de la -r-], Tirol lugherim, Brescia, Crema lugherì, Bergamo logan, Milán legorin, Crema legorì, Como ligurin.
Comparando estas formas se adivina que lucarino, lugarino, es la primitiva, de donde lügurin > ligurin > legorin3; como estas formas en -in(o) tenían aspecto diminutivo, se sacarían de ellas seudoprimitivos como los ejs. citados de lùgaro, en el dialecto líguro-provenzal de Menton lugaro, sic. lucaru, por otra parte sic. lécora, napol. lecura, maltés écora. También el port. lugre se explica fácilmente por regresión de un *lug(ue)rinho, oc. lucre por un *lucrin, y aun la dualidad entre el cast. lugano y el antiguo lugaro se explicaría más fácilmente por derivación retrógrada de un *lugarino parcialmente disimilado en *lugarino. En términos parecidos M-L., REW 5135, quien declara desconocido el origen. No es convincente el étimo de la Acad. lūcānus ‘del bosque’, que carece de justificación semántica: ni éste ni el primitivo lūcus ‘bosque’ son palabras heredadas por el latín vulgar ni el romance4. El pasaje de Francisco Imperial y la denominación dialectal francesa pinson d’aube (Haute-Marne), sugieren un *LȢCANզNUS derivado de LȢCଵNUS ‘propio del alba’; voz ésta continuada en romance por oc. lug(r)an ‘lucero matutino’ (REW 5133); de ahí *LUCARINUS por disimilación; el cast. lugano podría ser el propio LUCANUS o bien regresión de *LUCANINUS. La -c- de las formas catalanas y occitanas se debería a alguna contaminación. De todos modos, convendría también tener en cuenta el cat. lluer ‘Carduelis spinus’ (cf. Gulsoy, Sanelo, s. v.); parece haber además un navarro lleguacero que Azkue emplea para traducir el roncalés beurtxori ‘estornino’. El fr. tarin y los germánicos zeisig, siskin (de procedencia eslava), parecen ser onomatopeyas imitativas del canto.
1 No son raros los errores de acentuación en Aut. Comp., sin embargo, la vacilación entre JILGUERO y el gall. xílgaro, hisp.-am. jílguero. De hecho hoy lugano es como se dice en Andalucía (A. Venceslada): la vacilación acentual se explica por el probable carácter regresivo de lugano, sacado de luganino (V. abajo); está ya luganos (en verso, pero con acento ambiguo) en el navarro Arbolanche (1566), 22rl0.― ↩
2 Esta forma lujano difícilmente puede explicarse si no es por pronunciación gallega. Falta el vocablo en Valladares.― ↩
3 De ahí ligurinus en fuentes bajo-latinas post-medievales, citadas por Du C. y Diefenbach, Gloss. Lat.-Germ., que corresponderán al uso vulgar del Norte de Italia. De ahí deducía la Crusca, seguida por Diez, que el vocablo venía de *LIGURINUS ‘pájaro de Liguria’, lo cual carece de base, naturalmente. Otra forma lucar tardía, en Diefenbach, será latinización del alto-it. lugar(o).― ↩
4 Claro está que el anticuado luco ‘bosque’, sólo empleado por Juan de Mena, es latinismo crudo. Hay sólo algún nombre de lugar, vid. Simonet, s. v. luc, lúcar, lúco, luch. ↩