LOCHA, ‘pez de agua dulce, del orden de los malacopterigios abdominales’, probablemente del fr. loche, de origen incierto.

1.ª doc.: loxa, como castellano, en Ménage, † 16921; locha, Terr.

Dice éste «locha: pez, V. anchoba; también le llaman loche»; en la Acad. figura ya en 1843, con la equivalencia latina cobitis. Sarm. registró como gallegos locho y locha en 1745, macho y hembra de un pez semejante al barbo pequeño; pero negro, no colorado; los conoce sólo por referencia; en otros trabajos suyos registró locha y lorcha, éste usado por los niños en Pontevedra: ahí la identifica con la Aphya cobite de Rondelet2 (más datos en Pensado, CaG., pp. 198-9). Según Vall. es «lòrcha (Clupea alosa seu Alosa communis): alacha, lacha, alosa o sábalo... malacopterigios abdominales, familia de los arenques o clupeidos... en la primavera sube por los ríos a desovar; entonces es muy buena su carne, frita y rebozada en harina; pero cuando se coge en el mar, seca y de mal gusto». Según Barbier h., RPhFL XXIII (1909), 126-9, el fr. loche es el nombre apropiado del Nemachilus barbatulus, la Cobitis tenaea y el Misgurnus fossilis, y por extensión se llama loche d’étang a la alosa o sábalo, y loche de mer a una especie de gobio y a la Motella mustela (o tricirrata), pez semejante a la mustela y del orden del bacalao. En el dialecto normando se dice loque por loche, y en Picardía se emplea loquette como nombre de las familias de los Blennii (fr. baveuse) y de los escualos; en lengua de Oc se dice loco; en flamenco se cita locke3; y ciertos diccionarios italianos registran locca (1660) y locchia (1729). No todas estas formas serán autóctonas4, pero sí la normando-picarda y también oc. loco (Mistral), dada la existencia de variantes dialectales regulares (Alpes locho, Delfinado liocho, Rouergue alouoco). Esto indica que la ch francesa procede de -CCA, y de rechazo prueba que el ingl. loach [1357] y el cast. locha son préstamos franceses; en cuanto al castellano, así lo comprueban las variantes loche y loxa, tomada ésta en los SS. XIV-XVI en que la x castellana sonaba igual que la ch francesa5. La aparición tardía del vocablo castellano es otra prueba; en francés, en cambio, aparece desde el S. XIII, y loche de mer en el XIV. Puede tener razón Barbier al postular un tipo *L֊CCA, aunque nada se opondría a que supusiéramos *AL֊CCA, como voz céltica emparentada con ALAUSA ‘sábalo’, con terminación diferente6. También cabría en lo posible un *L֊TTէCA derivado del galo LOTTA [S. X] ‘Gadus lota’, REW 5130: recuérdese que loche es nombre de un gádido, la Motella mustela7. Basándose en que se llama ligoche al pez en Blois y a la babosa en ciertas hablas normandas, variante que con este significado y con otras terminaciones reaparece en el Maine, el Poitou y el Rouergue, postula Gamillscheg un célt. *LIGOCCA, emparentado con lie ‘heces’, ‘LÉGAMO’ (V. este artículo), pero esto no es admisible, pues la -G- no se habría conservado en hablas tan septentrionales como las citadas; y en francés mismo, por lo menos en la Edad Media, deberían encontrarse huellas de la vocal de la primera sílaba8.

Lo común a todos los pescados citados es la forma alargada del cuerpo, según Barbier, y quizá esto baste para explicar que el fr. loche se aplique a la babosa o a ciertas especies de caracol en dialectos de la Alta Bretaña, Maine y Sudoeste del territorio lingüístico francés; vid. Gamillscheg, EWFS, s. v. Sin embargo habrá que examinar más detenidamente la posibilidad de que la ac. primitiva sea ‘caracol’, y que se trate de un representante normando-picardo de (C)LOCHEA por COCHLĔA ‘caracol’. El cat. llossa, oc. lossa, fr. louche ‘cucharón’ parecen ser representantes de dicho *LOCHĔA con la misma pérdida disimilatoria de la C-. Esta teoría nos obligaría a suponer que el norm.-pic. loque(tte) sea hiperdialectalismo y que las formas occitanas en -co sean adaptaciones paralelas del francés. Lo cual no parece muy verosímil a primera vista.

1 No figura en la primera edición de su Diccionario Etimológico Francés de 1650, s. v. loche, pero sí en la 2.ª y póstuma, de 1694. De ahí pasó a Trevoux, y de éste a Terr. (variante loja).―

2 La -r- se deberá a influjo de LERCHA ‘junquillo en que se ensarta el pescado’. Alvz. Giménez, 80, da gall. lorcho ‘alacha, haleche’.―

3 En diccionario de 1630, pero los lexicógrafos neerlandeses Skinner y Hoeufft (Verzameling Fransche Woorden van Nordsche Taalen afkomstig, 1840, s. v.) declaran no conocer tal palabra, de la cual algunos han querido derivar el fr. loche; luego será el flamenco locke el que venga del picardo loque.―

4 Las italianas faltan en Tommaseo y Petrocchi. Locchia recuerda el caso de galicismos conocidos como brocchia, crocchio, rocchio; todo indica que así locca como locchia se tomaran de hablas occitanas que conservan -CCA como -ka o -a.―

5 Yerra desde luego Barbier al postular un *LOCCŬLA para el cast. loxa (loja) y el it. locchia; el grupo -CCL- no podía dar -j- o -x- castellana, sino precisamente -ch-. Por el contrario, la trascripción de la ch francesa por x (j) es hecho corriente: jefe < chef, etc.―

6 No cabe partir de un *ALAUCA, cruce de ALAUSA con HALEX, -ICIS, otro nombre del sábalo, pues una base como ésta habría dado *aloue o *aloie en francés (comp. oie ~ oue y enrouer). A no ser que el vocablo hubiese irradiado desde el Norte del territorio occitano o desde el Norte de Italia, lo cual es inverosímil.―

7 Lota se empleó, seguramente como galicismo, en castellano: APal. 469d lo da como equivalente de squilla. Para el fr. lotte y sus congéneres, comp. Barbier, BDR IV, 127; RLR, LXVII, 275.―

8 Quizá haya un cruce, aunque éste difícilmente será con limace, como sugiere Bloch, pues no explicaría la -g- (a no ser que pensemos en *liloche > *lioche > ligoche).