LISIAR, derivado de lisión, variante antigua y vulgar de lesión ‘herida’, tomado del lat. laesio, -ōnis, íd., que es derivado de laedĕre ‘herir’.
1.ª doc.: S. XIII?, Fuero de Medinaceli.
Cej.,
Voc., cita «mas con la maten nin la
lisien» en este fuero y «coxa mi mula,
lissiada» en el
Canc. de Baena; Cej. VII, § 78. APal. emplea el vocablo como mero sinónimo de ‘herir’: «el ciervo fuyendo traspassa por medio de los espinos, los ojos oscurecidos, sin se
lisiar» 72
b, «cabras selvajes... suben a las alturas y quando sienten daño avenidero derruécanse desde las cumbres y cáense sobre sus cuernos syn se
lisiar» 58
b (también 43
d, 322
b); Nebr. «
lisiar o dañar: laedo». J. de Valdés en su
Diál.
de la L.: «
lisiar dizen algunos por
cortar, y es vocablo antiguo, corrompido según pienso de
laedere...
cortar es general a muchas cosas, y
lisiar solamente sinifica herir con hierro, no quisiera que lo uviéramos dexado... lo usamos en otra salificación... un cavallo muy gruesso dezimos que sta
lisiado, y quando... uno quiere mucho una cosa, dezimos que sta
lisiado por ella» (111.20);
Aut. da esta última ac. como especialmente aragonesa. Como puede verse la ac. ‘estropear de un miembro’, que es la normal en la actualidad (aunque no lo reconozca la Acad.), tardó mucho en aparecer; aunque es ya la que registra
Aut., el único ej. que este diccionario da del verbo, en Ribadeneira, princ. S. XVII, presenta todavía la ac. ‘dañar’. El sentido es también vagamente ‘lesionar’ en los varios ejs. del Siglo de Oro o anteriores reunidos por Cotarelo,
BRAE IV, 379. La ac. moderna parece haber nacido en el participio
lisiado, con carácter eufemístico. Está clara en Bartolomé de Alcázar (1692),
Aut., ya en C. de las Casas, 1570 («
lisiar: stroppiare;
lisiado: stroppiato»), Covarr. («
lisiar vale estropear algún miembro»), y aun quizá en APal. («
atte se llaman los que teniendo
lisiadas las piernas insisten andar sobre las plantas y refuellan mas la tierra que andan» 36
d). Del mismo origen son el cat. ant.
alesiat ‘lisiado, estropeado de un miembro’ [h. 1470,
Tirant]
1 y el port.
aleijar o
alejar [h. 1537, Jorge Ferreira] ‘mutilar, lisiar’, b. lat. portugués
aligiado,
alisiado (1262, 1271,
CortesƟo). Para la variante cast.
lijar ‘lastimar’, V.
LIJA. No hay que suponer un lat. vg.
*LAESIARE derivado directo de
LAESUS ‘herido’, según hacen C. Michaëlis (
KJRPh. IV, 343) y M-L. (
REW 4842), pues el resultado romance habría sido cast. y cat.
*lesar, no habiendo posibilidad de que tal formación vulgar (no documentada en latín ni en Du Cange) diera un resultado fonético culto. Está claro que se trata de un derivado romance del semicultismo
lesión, que antiguamente aparece en la forma
lisian («ixió de la foguera sin toda
lissión», Berceo,
Mil., 367
a; APal. 322
b, etc.)
2, y a veces tiene precisamente el sentido de ‘lisiadura’: un cojo, en J. Ruiz, dice «
ca? de la escalera, fynqué con esta
ligión» (460
d); port.
aleijão ‘deformidad, lisiadura’; antiguamente se formó un derivado más claro,
lisionado ‘lisiado’ («De Tabladiello era un barón
lisionado /... / era de mala guisa de gota entecado, / bien abrié quatro meses que yazié lechigado», Berceo, S.
Dom., 649
d; 639
d).
DERIV.
Lesión (V. arriba; Cej. VII, § 78); lesionar; lesionador. Lesivo. Leso [med. S. XV, Pedro Torrellas3; lesa majestad, 1648, Solórzano; Cej. VII, § 78], tomado del lat. laesus ‘herido’; chil. lesano ‘tonto, necio’ (Guzmán Maturana, Cuentos Tradicionales, p. 126); ileso [princ. S. XVII, Paravicino, RFE XXIV, 313].
Colidir [1580, F. de Herrera], tomado de collīdĕre íd., derivado de laedere; cultismo raro; colisión [íd.], de collisio, -ōnis íd.: de uso más frecuente.
Elidir [1597, Castillo de Bobadilla], tomado de elīdĕre ‘expulsar golpeando’, ‘suprimir una letra’; verbo raro, que sólo se ha hecho de uso normal en su ac. gramatical y en fecha reciente; elisión [Acad. ya 1869].
1 Ag. cita un ej. del verbo lesiar ‘lastimar’ en el S. XVII.― ↩
2 Todavía en Juan de Ávila y en el Quijote (Fcha.).― ↩
3 «Han assí el juyzio leso / que siempre tienen buen seso / si no quando es menester», Canc. de Stúñiga, p. 459. De esta aplicación intelectual ha venido el chil. leso ‘tonto, necio’, que también se oye en el Perú, Bolivia y Oeste arg. (Draghi, Canc. Cuyano, 437; Novenario, 85; Camino, Nuevas Chacayaleras, 33, 119); también en el portugués del Brasil ‘idiota, necio’, y en dialectos de Portugal: Arcos de Valdevez lésero «leso» (RL XXXI, 297), alent. lézio «baldado; aleijado; sem acçƟo». Para otras aplicaciones populares del mismo cultismo, comp. lëis ‘lisiado, paralizado’ en el dialecto retorrománico de Gardena (Lardschneider). ↩