LADRAR, del lat. LATRARE íd.
1.ª doc.: J. Ruiz.
DERIV.
Ladrado ‘acosado por los ladridos de los perros’ (G. de Alfarache I, ii, cap. 1), en Quevedo estómagos ladrados parece significar ‘acosado, apurado (por el hambre)’ (V. en Aut.), y en otro pasaje del G. de Alfarache (Cl. C. IV, 214.16) puede significar lo mismo o quizá ‘expulsado de un lugar’ («aquí estuvo una dama muy hermosa y forastera, la cual venía ladrada de su tierra, no con otro fin que a buscar la vida: tratóse como doncella, y en ese hábito anduvo algunos días»). Ladra. Ladrador. Ladradura. Ladrales, V. ADRAL. Ladrante. Ladrido [Nebr.; la variante latrido, debida a un cruce con latido, se halla ya en la 1.ª mitad del S. XIV, vid. LATIR, y quizá sea éste el punto de partida de las formaciones castellanas en -ido, derivadas de verbos en -ar, como chillido, silbido y análogas: en latín se decía LATRATUS, de donde rum. lătrat, it. latrato, port. ladrado].