LADO, del lat. LATUS, -ĔRIS, íd.

1.ª doc.: Berceo; doc. de 1219 (Oelschl.).

Como LATUS era neutro, el acusativo era LATUS y el resultado fonético había de ser un singular lados en castellano. Así se halla, en efecto, en algunos documentos arcaicos, en la locución al lados de ‘junto a, al lado de’, en documento de Burgos de 1225 (M. P., D. L., 174.9: «los palomares de Munno, aliados de Martín de molinero»; íd. 174.10, 11, 20, 21, 22, 23, 23, 24), o simplemente al lados con el sustantivo regido en yuxtaposición (174.13, 14, 17; aliados don Munno, doc. de 1227, ibid. 177.9; 177.10, 13, 16, 18). Pero pronto se sacó de lados un singular analógico lado, como ya vemos en los ejs. más antiguos; leon. llado en Alex., 710, ast. llau (V). Es vocablo de uso general en todas las épocas y común a todos los romances medievales, aunque reemplazado después por COSTATUM en galorrománico y catalán. El gall. orensano ládrias ‘tablas que se tejen entre los estadullos’ (Cuad. Est. Gall. III, 428) parece ser el plural lat. LATERA con i epentética leonesa; comp. ADRALES. Para el antiguo adjetivo lado ‘ancho’, V. LADILLA.

DERIV.

Ladear, ladeado [APal. 81b]; ladeo. Ladera [APal. 81b; Nebr. «ladera de cuesta: clivus transversus»]; ladería; ladero. Ladillo. Lateral [Aut.], tomado de lateralis íd.; colateral.

CPT.

Trilátero. Unilateral.