LADILLA, diminutivo del lat. LATUS ‘ancho’ por la forma achatada de este insecto.

1.ª doc.: «palpebrarum pediculi; palpebrarum lens», Nebr.; Cej. VII, § 5.

El vocablo primitivo de éste, lado ‘ancho’, se conserva todavía en Berceo (Duelo, 167d «fazien las cortas luengas y las angostas ladas») y en doc. de 1042 (Oelschl.), así como en portugués antiguo. En cuanto a ladilla, Aut. cita ejs. de Fragoso (1581) y de la Pícara Justina (1605). También figura en C. de las Casas, Covarr., etc. En mozárabe hallamos laƫálla desde el S. XIII, en R. Martí, con la traducción aproximada «cimex», y la forma disimilada natílla en PAlc. En catalán el nombre más vulgar es cabra, pero existe también lladella, que Ag. localiza en Cataluña y Mallorca, gadella en esta isla (Moll, AORBB II, 72), lledella en Valencia según Sanelo, nadella en otras partes (como dialectal en Bulbena; sin localización en Ag.). Según Griera, RFE XXIX, 296, «ladella, palpebrarum lens» ya está en el Nebr. cat. de 1507, pero las voces de esta obra a veces son un calco del original castellano. El port. ant. ladilha ha de ser castellanismo por su terminación, pero no hay motivo para dudar del autoctonismo de otras formas catalanas y mozárabes; el campid. lareȓȓa según Wagner (ZRPh. XXXIV, 578-88; comp. Guarnerio, KJRPh. XII, 147) vendría del catalán (por disimilación de ladeȓȓa), aunque no hay tampoco razones concluyentes en este sentido. Salvioni, ZRPh. XXXIII, 735-6, y Schuchardt, ZRPh. XXXIV, 331-4, citando las denominaciones logud. piogu ladu y rum. păduche lat, propiamente ‘piojo ancho’, mostraron cómo ladilla ha de ser derivado del lat. LATUS íd., por la forma achatada del insecto; corolario de esta forma es que el insecto aparezca como relativamente ancho (comp. alem. breit, rum. lat, que además de ‘ancho’ significan ‘chato’); al perderse el adjetivo LATUS, se alteró el vocablo en algunas partes o se le sustituyó por otros que expresaban ideas parecidas: port. piolho ladro o chato largo y sardo piogu mannu (MAGNUS). Tampoco hay razones concluyentes para dudar de que el nombre it. pianola o piattone, Servigliano petecchia (ARom. XIII, 262), sea otra cosa que el lat. vg. PLATTUS ‘chato’.

Sin embargo, M-L (ZRPh. XXXI, 700-1) había propuesto considerar que así estos nombres italianos como el español proceden del lat. BLATTA; un diminutivo *BLATTELLA por disimilación habría simplificado su consonantismo en *BLATELLA, como sucedió en ofella, sacellus, mamilla, diminutivos de offa, saccus, mamma, y el tratamiento BL- > l del grupo consonántico inicial se halla algunas veces en castellano, aunque no en los demás romances hispánicos (lastimar < *BLASTEMARE, aunque lo corriente es la conservación: blando, bledo, etc.), así como se simplifica GL- (landre, lirón, lera, etc.). Pero al parecer convencido por los documentados artículos de Schuchardt y Salvioni, M-L. renunció a su idea en la primera edición del REW, poniendo ladilla entre los descendientes de LATUS, y sólo gracias a la insistencia de G. de Diego (Contrib., § 77)1 volvió a su idea antigua en la 3.ª edición (REW 1158) y en Das Katal., p. 141, con la consecuencia inevitable de mirar el cat. nadella como castellanismo, y lo mismo debería hacerse con las formas mozárabes; Malkiel (Univ. of Calif. Publ. in Ling. I, 286, n. 49) se adhiere.

Pero la adhesión de estos filólogos no podrá cambiar los hechos. La hipótesis *BLATELLA es innecesaria. A lo más se podría conciliar en parte las dos opiniones admitiendo con Wagner (Litbl. XLVIII, 277) que el it. piattone, pianola, es alteración de BLATTA por influjo de PLATTUS; en apoyo de esta idea podría aducirse que platta aparece en un glosario grecolatino trasmitido en códice del S. IX como traducción del gr. σίλưƓ, que significa lo mismo que blatta, a saber ‘polilla’, y que el calabrés játtula «piattola» (Rohlfs) parece representar más bien BL- que PL-; no son, sin embargo, razones de mucho peso2, y aun cuando es concebible el paso de ‘polilla’ a ‘ladilla’ (el fr. blatte y el port. barata significan ‘cucaracha’), de todos modos es otra pequeña dificultad. Más arriesgado parece todavía suponer que ladilla sea también en el fondo una alteración de BLATTA por etimología popular, y de todos modos es innecesario; nótese que Fragoso, sin preocupaciones etimológicas, hace constar que la ladilla es un «linage de piojos anchos».

En cuanto a ladilla como nombre de una clase de cebada ‘hordeum distichon’ [S. XIX: Acad., Pagés], nadie duda de que viene de LATUS por la forma achatada de sus granos; en portugués ladella aparece en este sentido desde 1318 (C. Michaëlis, RL XIII, 322-4).

1 No aduce datos nuevos ni conoce el trabajo de Salvioni.―

2 Játtula está mucho más extendido en Calabria con el sentido de «travicello lungo e sottile del tetto», que parece ser alteración de PLATTULA ‘viga achatada’, abr. vlatt ‘pértica’, luego la misma alteración habría podido afectar al nombre de la ladilla. Y en cuanto al PLATTA del glosario nada en rigor se opone a que lo miremos como denominación nueva sin relación con BLATTA.