KIRIELEISÓN, ‘imploración a Dios, al principio de la misa’, tomado de la frase gr. Kύριε, ƆλέƓσον ‘Señor, apiádate’.
En dicho romance está acentuado en la
ó, rimando con
pasión;
Aut. acentúa
kyrieléison como en griego y en latín; comp. Amunátegui,
BRAE VIII, 387; la pronunciación de la
Ɠ griega como
i es la usual en toda la Edad Media. Muy usual ha sido siempre la abreviación
kirie, en Berceo
quirio1 (
Sacrif., 34
c;
Mil., 697c). Como la palabra Kúrie se pronuncia repetidamente en el ritual litúrgico, se ha empleado
los kiries, junto con varios verbos, para indicar una acción repetida muchas veces o realizada copiosamente: así
beber los kiries en Cervantes (
Rinconete y Cortadillo, ed. R. Marín, p. 448) y F. de Rojas (
Cl.
C. XXIII, 31),
llorar los kiries (Acad.),
reír los kiries (Moratín). Para derivados del vocablo en otros romances, vid. Rheinfelder,
VKR II, 124 ss., y aquí s. v.
GIROLA.