JABA, amer., ‘cesto a manera de jaula que sirve para el transporte de objetos frágiles’, del taíno haba íd.

1.ª doc.: haba, 1526, Fz. de Oviedo.

Así Oviedo como el P. Las Casas y Aguado escriben haba (o hava) y los dos primeros atestiguan que es palabra de los indios de Haití y Cuba. Los españoles extendieron además el vocablo a la América Central y a toda la América del Sur, salvo los países del Río de la Plata. Hoy una variante waba o wapá sigue viva entre los caribes de Tierra Firme, y Schuchardt (Litbl. VII, 73) sospecha que de ahí venga waïà íd., empleado en el dialecto criollo francés de Trinidad. No tiene fundamento la opinión de F. Ortiz (Ca. 39) de que sea variante de ALJABA, pues el propio Oviedo, en otro pasaje que no cita Ortiz, afirma que es palabra indígena, y si viniera del mismo origen que aljaba no se explicaría la antigua grafía con h-. Lenz, Dicc. 415; Friederici, Am. Wb., 292-3; Cej. IX, § 213.

DERIV.

Jabuco, cub. (Ortiz, l. c.).