HUSO, del lat. FȢSUS íd.
1.ª doc.: fuso, Berceo.
DERIV.
Husillo ‘tornillo empleado para apretar las prensas y máquinas análogas’ [APal. 82b; «husillo de lagar: torcular, torcularium», Nebr.; apretar los husillos ‘hacer instancia’, G. de Alfarache, Cl. C. I, 220.12], ‘canilla’ chil., en la Arg. parece ser nombre de una planta, no anotada en los diccionarios, de donde el nombre de población El Husillal, junto a San Rafael, prov. de Mendoza; husillero. Gall. *fusal fem. > un afusal ‘[cierta cantidad de] lino después de espadelado’ (un ~ de liño tiene tantos zerros), Sarm. CaG. 196v. Husada [Nebr.]. Husera; husero. Ahusar; ahusado; fusado, término de blasón; del fr. fuseau ‘huso’, derivan fuselado ‘fusado’, y fuselaje, fr. fuselage, ‘cuerpo del avión, de figura fusiforme’.
Deriv. de fuso ‘huso’ es sin duda el port. y gall. parafuso, también asturiano y alguna vez castellanizado como parahuso [Acad. 1843, no 1817]. El sentido más conocido es ‘instrumento de cerrajero para taladrar’ (Acad.) y en portugués ‘tornillo de palo, marfil o metal, y labrado en espiral, que se introduce en una rosca’ (Moraes, alguna vez allí también ‘terraja’, ‘instrumento de los cerrajeros para labrar roscas’). Pero existió una ac. más antigua que Sarm. ya anotó en el extremo Norte de Galicia: «parafusos: llaman en Viveiro a los que en Pontevedra trouzos para torcer dos hilos en uno» (CaG.) y lo confirmó Vigón en el oriente de Asturias parafusu «c/u. de los dos husos grandes que se emplean para torcer el hilo». Sólo un estudio que ahonde mucho en el pasado de la cultura material del Noroeste hispánico podrá aclarar la génesis morfológica del vocablo, pero el punto más esencial de la etimología, que es palabra sacada de fuso ‘huso’, desde ahora está claro: si en los orígenes se empleaba una pieza única girando a modo de un huso, aunque de forma más o menos diferente de éste, entonces habría que admitir un derivado (como podría deducirse de la somera explicación de Sarm.), o si hubo dos husos, que es lo que parece observaría Vigón, dadas sus palabras, es lo que haría falta saber, pues entonces nos inclinaríamos hacia algo como PARES FUSOS (o PAR FUSI o FUSUM = ‘fusorum’?).
Una guía tenemos que parece decisiva: el testimonio más antiguo del vocablo en una cantiga de escarnio de Alfonso X: «a chaga non vai contra juso, / mais vai en redor, come perafuso»: entiendo una herida que no se ahonda pero se va redondeando, en cierto modo como algo que da vueltas, como el parafuso gallego y colungués de Sarmiento y Vigón: no está bien claro el detalle del sentido pero, según el texto admitido por R. Lapa (CEsc. 25.27), trae el vocablo con la grafía per-. Como el cambio de per- en par- es en la dirección normal o más fácil, y como es fácil llegar a perafuso, con anaptixis y algún otro corriente fenómeno inductivo (disimilación, trasposición), hemos de creer en la legitimidad y oriundez de la variante alfonsí, y entonces pensar que salga en definitiva de *perfuso o *porfuso con un prefijo antepuesto a fuso, su raíz.
Hay también un verbo parafusar ‘taladrar’ (Vall.) ‘atornillar’ en gall. (Lugrís) y portugués, y aquí lo tenemos con la ac. figurada ‘cavilar, meditar’ ya en el S. XVI en Mendes Pinto (< ‘taladrar, penetrar’): Moraes lo califica de «termo chulo» explicable por un tal uso fantasioso de la metáfora; xentes da parafusa son ‘vendedores ambulantes’ (RDTP III, 558) en Galicia, sin duda porque andan (como aquella llaga), dando rodeo; y seguimos dentro de la misma idea con parafusa «‘rueda que se utiliza para mazar la leche’: en el gallego extremo-oriental» (Os Nogaes de Becerrea), ape. a Eladio; siendo probablemente postverbal esta forma en -a, quizá lo fué también la forma en -o y entonces comprenderíamos bien la forma per-fus-ar > pera- para-fusar, en cierto modo ‘componer con los husos’.
Desde un objeto cilíndrico como el huso se puede llegar a otro que también lo es, el tornillo. Llama Castelao parafuseira (voz ausente de todos los diccs.) a una mujer que hace visitas amorosas al joven vecino para... (Castelao, 222.3). La idea de taladrar o girar como el barreno y el tornillo está en todas partes.
Desde luego este vocablo no puede venir del lat. perfodere, participio perfossus (como dice GdDD 4922a), a lo cual se opone, entre otras cosas, la sonoridad de la s- portuguesa; algo más me acercaba yo a la pista en el DCEC (s. v. par, ya rectificado en el tomo IV, p. 1060) pero ahora los datos están más claros.
CPT.
Fusiforme.