HUSMEAR, primitivamente usmar, osmar, del mismo origen que el fr. humer ‘husmear’, ‘sorber, aspirar un líquido’, it. dial. usmar ‘husmear’, ‘oler la pista de un animal’, it. ormare ‘seguir la pista, perseguir’, rum. urmà ‘seguir’, a saber del gr. ƺσμĘσȎαι ‘oler, husmear’, derivado de ƺσμƲ ‘olor’.

1.ª doc.: osmatu en las Glosas Silenses (2.ª mitad del S. X), n.° 7, parece significar ‘oliscado, contaminado por el aliento’; husmear, 1605, Pícara Justina.

En esta novela tiene ya el sentido corriente: «vuestro tío era de Urgandilla y amigo de husmearlo todo» (‘meter las narices, curiosearlo todo’, ed. Puyol III, 255; otro ej. en Aut.). Está también en Covarr. (de donde pasó a Oudin 1616, no 1607), Aut., y es palabra bien conocida y de uso general. En el Penitencial de Silos, donde hablando de la hostia o sacrificium se lee «Omne sacrificium sordidatum vel vetustatum, proditum igni, comburatur», el glosador explicó la palabra sordidatum por el romance nafregatu y las dos voces latinas vel vetustatum con las glosas o betereiscitu y osmatu; como betereiscitu ‘envejecido’ traduce perfectamente vetustatum, es probable que osmatu se refiera en realidad a sordidatum ‘ensuciado’ y esté puesta fuera de lugar; sea así o por mala inteligencia del texto por parte del glosador, parece seguro que osmatu significa ‘oliscado, contaminado o impurificado por el aliento’, a no ser que ya tenga ahí el vocablo el sentido intransitivo moderno de husmear ‘empezar a oler mal (la carne)’, que en tal caso osmatu debiera ser participio pasivo con valor activo1. Fuera de este ej. no volvemos a hallar el vocablo en la Edad Media, por lo menos en el sentido que le es propio.

Pero desde antiguo se produjo en la Península Ibérica una confusión entre nuestro verbo *OSMARE y el lat. AESTIMARE, cast. esmar, asmar, ‘evaluar’, ‘apreciar’, ‘deliberar’, ‘juzgar’, ‘idear’, palabras de forma semejante y de sentidos también relacionables. En virtud de esta confusión aparece a menudo el descendiente de *OSMARE con el sentido propio de ASMAR, sobre todo en textos leoneses y gallegoportugueses: «sedié en esta cuenta el buen emperador: / el morir le era malo, el foyr muy peor; / osmava de dos males quál serié el mejor, / mas qual quiere de ellos le farié mal sabor. / Mientre que él osmava qué farié o qué non...» Alex., 1026-7, «pensaron fer cad’uno a Dios su oraçión / qual osmó cada uno entre su coraçon» ibid. 1134, «En coyta era Metades, non sabié dó tornar, / pero ovo un seso en cabo a osmar») ibid. 1426b (frase que se repite en 1950), «respuso cordamientre Poro, maguer culpado: / Rey, diz, yo bien entiendo que era engañado, / fasta que tu veniesses bien tenía osmado / que non serié mio par en el mundo trobado» ibid. 2048c (P trae siempre asmar). Los ejs. semejantes de osmar abundan mucho en gallegoportugués: «senhor fremosa, nom poss’eu osmar / que est’aquel’em que vos merecí / tam muito mal quam muito vós a mi / fazedes» Don Denís (v. 613; otro en el 1591), hay muchos casos de osmar ‘calcular, pensar, imaginar, idear’ en las Ctgs. (V. glos. de Mettmann), y para muchos ejs. análogos de las Cantigas, Canc. da Ajuda, Inéditos de Alcobaça, etc., vid. C. Michaëlis, RL XI, 59, y CortesƟo, s. v.2; por otra parte aparece usmar con el sentido de ‘calcular, prever’ en el Graal portugués de h. 1300, y con el de ‘evaluar’ en Juan del Encina (vid. C. Michaëlis). Gall. husmar ‘rastrear con el olfato’ (Vall., Lugrís) y andar á husma (íd.), con variante osmear, gusmear y gusmo (Irm. Fal.)3. La misma vacilación fonética y semántica registramos en vasco, donde asmatu, usmatu y usnatu, significan ‘percibir olores’, además de ‘inventar’ y ‘barruntar’ (J. M. de Azkue, Homen. a M. P. II, 91; Schuchardt, BhZRPh. VI, 61, 53, y Sitzungsber. d. Wiener Akad. CCII, iv, 23).

En sentido propio, el antiguo y primitivo osmar o usmar aparece conservado en varios dialectos: guzmér ‘husmear’ en el judeoespañol de Bosnia (RFE XVII, 137), guzmár en el de Monastir (RH LXXIX, 538), güezmar ‘oler’ en las Biblias judeoespañolas de Ferrara (1553) y Constantinopla (BRAE IV, 638), cuyo diptongo se debe al del sustantivo güezmo ‘olor’ que figura allí mismo (ibid. y III, 188), huesmo en la Biblia med. rom. (Gén., 8.21); en Tras os Montes o gado usma chuva ‘el ganado presiente lluvia’, y el mismo verbo tiene el sentido de «orçar, calcular, medir bem, distribuir... afim de que chegue para tudo» (RL V, 108)―en el cual procede de AESTIMARE―, en la Beira es ‘no comer (un animal)’ (RL XI, 163); en Galicia se dice andar á usma de untos e touciños, y en sentido análogo tenemos en Asturias «gusmia: el que anda a la gusmia, oliendo donde guisan», derivado del verbo gusmiar «atisbar, oler donde guisan» (Rato). Saliendo ya de la Península Ibérica, encontraremos el gascón üsmà «humer, flairer» (BhZRPh. LXXXV, § 227), fr. humer ‘husmear’, ‘sorberse algo aspirándolo’ (que en esta ac. secundaria está documentado desde el S. XIII, Renart, Garçon et Aveugle)4, fr. ant. osmer ‘husmear’, omer en glosas judeofrancesas, lomb. üsmà, venec. usmar, friul. usmà ‘oler, oler una pista’, Belluno usma ‘olor’, ‘olfato’ (ARom. XX, 131), abr. us «fiutare, assitare, indovinare l’indole di uno» (Finamore), napol. osmare; finalmente hace tiempo que los romanistas están de acuerdo en que así el it. ormare ‘seguir una pista’, órma ‘huella’, como el rum. urmà ‘seguir (en general)’, urmă ‘huella, rastro’, proceden de *OSMARE ‘oler la pista’, con un cambio de sentido muy natural, y con el mismo paso de -SM- a -rm- que registramos en el it. chiurma ‘chusma’ CELEUSMA. El gr. ƺσμĘσȎαι ‘oler, husmear’ es palabra frecuente y bien conocida, derivada de ƺσμƲ5 ‘olor’, ambos variantes fonéticas del dialecto ático en lugar de ƺƌμάεσȎαι, ƺƌμƲ, de la lengua común. Reconocieron ya esta etimología C. di Lollis (St. di Filol. Rom. VIII, 1899, 371), y C. Michaëlis (l. c.), y desde entonces la admiten en general los romanistas (REW 6112). De que ƺσμĘσȎαι y su familia pasaron al latín vulgar tenemos, en efecto, algún testimonio directo, pues la traducción latina de Dioscórides, hecha en Italia en el S. VI, conserva la palabra osmos ‘olor’ de su original (RF XIV, i, 624); en un glosario conservado en un ms. del S. IX, el Amploniano Segundo, que contiene otros hispanismos (p. ej. pecosus), leemos «infulfuit [acaso errata por inoluit]: osmum dedit» (CGL V, 304.40); y en el glosario anglosajón de Erfurt hallamos un lat. osma ‘olor’ (Diez, Wb., 229).

Por otra parte quedan algunos pormenores de forma. Está claro que husmear es forma secundaria en lugar de usmar, conservado en judeoespañol, gallego y trasmontano; husmear es formación de carácter iterativo o quizá sacada secundariamente de los postverbales husmo y husma. En cuanto a la u radical, tiene gran extensión, según hemos podido apreciar, en iberorromance, vasco, francés, rumano y dialectos de Italia, frente a osmar, conservado en las glosas de Silos, en judeoespañol, italiano y antiguos documentos franceses; aquella variante no es fácil de explicar, pero lo más probable es que el vocablo se alterara por influjo de la onomatopeya ¡hum!, imitativa del ruido del que aspira o huele: así lo indica la aspiración inicial del fr. humer, así como el sentido de esta palabra. Junto a las formas citadas, existen todavía otras con mayor alteración: cat. ensumar ‘husmear, oler’, vasco sumatu, somatu, susmatu íd., vco. vizc. sosmau ‘vislumbrar’ ‘sentir’ en D. Agirre, Auñ. Lorea I, 8.10, 14.13, quizá se deban a un SUB-OSMARE; pero como el catalán suele conservar hasta hoy el grupo -sm- (esma ‘tino, buen juicio’, verdad es que ahí tenemos un grupo primitivo -STM-, pues viene de AESTIMARE, y que en ensumar pudo ayudar una disimilación), quizá se trate de una antigua alteración *OSUMARE, debida a la rareza del grupo -SM- en latín, comp. abr. us, napol. osmare, Subiaco addusimà, Cervara annus.

DERIV.

Husmeador. Husmeo. Husma [2.° cuarto S. XIX, Bretón de los H.; Acad. 1869, no 1817; hoy gall., trasm., etc., V. arriba], quizá del gr. ƺσμƲ, aunque la fecha tardía indica más bien carácter postverbal. Husmo [Quevedo, Aut.; P. Espinosa, en 1625, desaprueba la locución vulgar al husmo, Obras, p. 197, línea 1; y V. arriba las citadas formas del port. ant. y del judeoespañol], quizá procedente del lat. vg. OSMUS, arriba citado.

1 El glosador muchas veces explica sentidos del vocablo latino que no son los que pide el contexto, que por lo visto entendía muy imperfectamente.―

2 Y el derivado osmo ‘cómputo, conjetura’ en el Leal Conselheiro, h. 1430, y en los cancioneros citados.―

3 Hay otra variante tusmo y atusmar, dicha del gato que husmea el ratón, que el apéndice a Eladio Rdz. y Crespo Pozo localizan dialectalmente; Castelao empleó tusmo en su libro Os dous de sempre (publicado en 1934, refundido en Escolma 223.3) con el sentido de ‘instinto, tino’: «cachear, apañándose no aire, o tusmo dunha maneira de vivir sen amo»; y Carré es el primer lexicógrafo que lo recogió (ed. 1951, no en la de 1934), pero definiéndolo como ‘acción y efecto de husmear’. Luego estas formas con t deben de ser debidas a cruce con tino o con atizar, o por influjo de los dos.―

4 La falta de s ante la m en estas grafías antiguas no puede sorprender ante consonante sonora, posición en que la s se perdió muy pronto. Tampoco puede hacer dudar de nuestra etimología la h- aspirada, en palabra que sufrió un influjo onomatopéyico, según veremos.―

5 En vasco quizá quedara alguna huella del sustantivo ƺσμƲ: vasco usma, nav. osma ‘olor’ (Iribarren); pero el cast. husmo y el ast. husma, guma, gall. urma, más bien parecen postverbales, dado su matiz semántico.