HURGAR, palabra hermana del cat. y oc. furgar, it. frugare, fr. fourgonner, fr. ant. furgier, de origen incierto, probablemente de un lat. vg. *FȢRէCARE íd., derivado de FȢR ‘ladrón’, que como su otro derivado FȢRO, debió tomar el sentido de ‘hurón’, de donde ‘escudriñar como un hurón’.

1.ª doc.: «hurgar: vello, vellifico»1, Nebr.; Cej. V, § 154.

El Dicc. de Autoridades da ejs. de varios clásicos, en las acs. modernas, y lo mismo hacen C. de las Casas («hurgar: buzzigare»), Covarr., etc. En efecto, es frecuente desde el Siglo de Oro. Indirectamente atestigua la existencia de hurgar h. 1400 el derivado furgunero «rotabulum», en el Glos. del Escorial; la falta de testimonios medievales no indica nada en vocablo de esta naturaleza. La etimología *FȢRէCARE, propuesta por M-L. (REW1 y 3, 3597) y aceptada por Wartburg (FEW III, 896ss.) y otros, es convincente desde el punto de vista semántico, teniendo en cuenta que ‘hurgar’ se dice afuroar en portugués (derivado de furão ‘hurón’), fureter en francés, furà en muchos dialectos occitanos (FEW III, 882b), y aun el cast. huronear puede tomar esta ac.; por otra parte, aunque FUR no está documentado en latín en el sentido de ‘hurón’, sino solamente en el de ‘ladrón’, su derivado FURO no aparece con este sentido hasta el S. VII (San Isidoro), y es probable que aquél tuviera el mismo significado desde más antiguo todavía, en vista del cat. y oc. fura, fr. furet ‘hurón’, derivados de aquél. Diez, Wb., 149, quería derivar de FŬRCA ‘horca’ fijándose principalmente en el port. forcar, pero éste no es ‘hurgar’, sino ‘revolver con horca’ (Fig.), ‘dar vuelta al trigo con la horca’ (Moraes); claro está que era etimología inadmisible en el aspecto fonético, y por lo tanto Schuchardt (Roman. Etym. II, 133-4) tuvo que enmendarla admitiendo que por influjo de la vacilación entre CABALLICARE y *CABALCARE (it. cavalcare, etc.) y casos análogos, se crearía un *FŬRICARE por ultracorrección de FURCARE, y que más tarde en algunas partes hubo influjo de FȢR en la vocal inicial; solución sumamente forzada. Finalmente G. de Diego (siguiendo una idea ya sugerida por Ant. Thomas, Essais, 303) partía en su artículo de RFE XII, 12-13, de un *FORICARE ‘agujerear’, derivado de FORARE; lo cual es mucho menos convincente desde el punto de vista semántico; en lo fonético se fijaba en las mismas formas con o que sirvieron de base a la etimología de Diez y Schuchardt, a saber el fr. fourgon ‘hurgón, instrumento para atizar’, fourgonner ‘atizar, hurgar’, y formas occitanas análogas, campid. forrogai, sforrogonai, ‘hozar’, a las cuales agregaba el arag. forigar (que parece significar ‘hurgar’ y no ‘agujerear’, como pretende Borao, vid. Coll A.), burgalés horricar ‘revolver’, santand. jorricar íd. Efectivamente, formas como éstas existen, pero la vocal que ahí aparece entre la r y la g (o c) no está documentada más que en textos contemporáneos y me parece debida a una anaptixis: Pallars furugar ‘hozar (los cerdos)’ (Violant, Butll. del C. Excurs. de Cat., XLV, 286), gasc. hurucà, hourrugà, houricà «fouiller, fureter» (FEW III, 896b), y de un verbo así me parece derivado el and. horruga ‘excavación, mina’2: la rr de esta forma y de las citadas de Burgos, Santander, Cerdeña y Gascuña es reveladora del carácter secundario de la vocal (comp. lo dicho acerca de GARRA). En cuanto a la o del fr. ant. forgon (ya S. XI) y otras formas romances, ha de ser debida a una contaminación, que puede ser la de FŬRCA o más bien la de FŬRNUM (fourgon instrumento para el four); M. L. Wagner, ARom. XIX, 17, opina que el campid. forrogai viene de una onomatopeya del cerdo al hozar, y bien puede ser que no sólo tenga razón en cuanto a la forma sarda, sino que la o de otras formas romances se deba a una contaminación de FURICARE por este radical onomatopéyico.

DERIV.

Hurgador. Hurgamiento. Hurgón [Covarr.]; hurgonada; hurgonazo; hurgonear; hurgonero [furgunero, h. 1400, V. arriba; arg. horgonero, Draghi, Canc. Cuyano, 283]. Hurguete chil.; cub. (j)urguetear ‘hurgar’ (Ca., 239). Hurguillas. Arg. jurguñar ‘hurgar’ («algo que me anda jurguñando adentro ’e la cabeza», A. Ghiraldo, La Prensa de B. A., 29-XI-1942).

CPT.

Hurgamandera.

1 Traducción algo extraña, pues vellere quiere decir ‘arrancar’, ‘plumar’, ‘tirar de los pelos’, ‘desgarrar, tormentar’, y vellicare (no conozco vellificare) es ‘picotear, mordisquear’. PAlc., que sigue a Nebr. paso a paso, traduce hurgar con verbos arábigos que significan ‘escarbar, hurgar, excavar’.―

2 Lo hallo solamente en la relación que da el Dicc. Geográfico de Madoz de las producciones mineras del término de Fiñana (Almería), donde dice que allí se encuentran «horrugas y minas antiguas»; s. v. Jorairátar (Granada): «hay en la jurisdicción horruras [sic] de minas de alcohol esplotadas en la antigüedad»; igual forma, errónea o alterada, s. v. Belefique.