HUERCO, personaje mitológico que personifica la Muerte o el Infierno, del lat. ֊RCUS ‘Plutón’.
1.ª doc.: J. Ruiz; Cej. V, § 154.
En otros romances: gallego o Urco es una misteriosa deidad canina del Carnaval, vid. la revista Galicia, La Coruña, 1877, 2.° fascículo, especie de perrazo negro, con cuernos y orejas enormes, que habitaba a orillas del Lérez de Pontevedra en un paraje tenebroso (Eladio Rdz.), antes orco, empleado por Sarm. en sus coplas vulgares (n.° 363) como nombre de un ser mitológico (no está comprobada la ac. estar no orco ‘estar muerto’ que traen algunos diccionarios, desde el de F. J. Rodríguez, cf. Pensado, CaG., p. 90). Sin agotar el tema, ni mucho menos, recordaré que en catalán orc se emplea como adjetivo, en el Ribagorza con el sentido de ‘feo, escandaloso’, en el Pallars ‘lúgubre, siniestro’2, en Cerdaña ‘enfadoso, cargante’, en el valle de Ribes ‘malo, borrascoso (hablando del tiempo)’, en el de Camprodon ‘idiota, fatuo’, en Tortosa ‘necio’ (vid. BDC XXIII, 229, y Ag.); acaso sea también adjetivo en el último pasaje transcrito de Juan Ruiz. Podría ser que orc figurara en el sentido de ‘fantasma’, ‘coco’ o ‘monstruo’ en el trovador Guiraut de Calansó (h. 1200), faulas d’orc, aunque el texto no es seguro, vid. W. Keller, RF XXII, 228; en Córcega el vocablo ha tomado el sentido de ‘gigante’ (ARom. V, 99). Para el vocalismo de las formas italianas, órco en la lengua literaria, pero uorco en Nápoles y en el Sur, vid. Savj-Lopez, ZRPh. XXIX, 480; el it. alpino örc también corresponde a ŏ (ARom. XIII, 102, 179, 135, 137-8). Citan otros representantes romances M-L. (REW 6088), Riegler (ARom. VIII, 341) y Wartburg (ARom. IV, 278-9).
Entre otros que se han atribuído a este origen figura el fr. ogre ‘gigante devorador de niños’ [1527]; de ahí el cast. ogro [Terr.]. Pero hay grave dificultad fonética, que más bien conduce a partir del nombre ant. de los Húngaros, Ogur, ya que el fr. Ogre aparece en el S. XII como nombre de un pueblo exótico. De ninguna manera debe citarse en apoyo de aquella etimología de ogre un cast. huergo, que todos repiten de Diez, quien a su vez lo citaba de J. Ruiz 400, sacándolo de la ed. anticuada de Janer, ya que según Ducamin no hay en los manuscritos de este poeta otra forma que huerco3. Tampoco constituyen base firme ciertas formas bereberes mencionadas por Wartburg, pues es dudosa la interpretación de esas formas, vid. Schuchardt, Roman. Lehnwörter im Berberischen, 72-73.
Dejando aparte este punto está clara la evolución de ORCUS hasta las formas romances: los escritores cristianos hablaban del Orcus esuriens ‘infierno hambriento’, lo cual se interpretó como un ser vivo; por lo demás, son varios los autores clásicos que equiparan Orcus, como divinidad, al Plutón griego, o a Caronte (así San Isidoro, VIII, xv)4, Lucrecio lo equipara a la Muerte, y un texto vulgar como el Satiricón, al hablar de un soldado «fortis tanquam Orcus» parece ya emplear el vocablo en el sentido de ‘gigante’ más bien que ‘ogro’ (como traduce Ernout, LXII, 2). M. P. (Mél. A. Thomas, 295ss.; Oríg., 338-9) y Leite de V. (Mél. A. Thomas, 273ss.) derivaron del lat. ORCA ‘vasija’ una serie de nombres de lugar españoles y portugueses, tales como Huércal o Huércanos; sin negar esta posibilidad, teniendo en cuenta que este vocablo latino no ha dejado descendencia segura en iberorromance, quizá fuese más prudente partir de ֊RCUS en el sentido de ‘lugar subterráneo, caverna’, puesto que Navarro (1er Congr. de la Ll. Cat., 230) da al ribagorzano orc el significado de ‘cueva o abismo pavoroso’; sin embargo debo decir que dudo de la exactitud de esta definición y que durante mi visita a todos los pueblos de Ribagorza no he oído esta palabra empleada más que como adjetivo.
DERIV.
Huerca ‘la justicia’ gnía. [güerca, 1609, vocab. y romance de J. Hidalgo, vid. Hill].
1 ¿‘Infierno’? ¿‘Lugar cavernoso’ y de ahí ‘resonante al toser’? Así en G; S sustituye por fazes enronquecer el pecho, inaceptable métricamente.― ↩
2 En este sentido parece emplearlo Verdaguer, Canigó VIII, 8.― ↩
3 No está averiguado si tiene que ver con ORCUS el apellido asturiano Huergo.― ↩
4 Aldrete cita también a San Agustín, De Civ. Dei, VII, iii. ↩