HOJA, del lat. F֊LէA, plural de F֊LէUM íd.
1.ª doc.: foja, orígenes del idioma (doc. mozárabe de 1191, Oelschl.); Berceo.
DERIV.
Hojarasca [Quevedo]. Como este sufijo es excepcional es probable que en realidad se trate de un cruce con el sinónimo frasca (vid. ENFRASCAR). Es verdad que hay muchos nombres dialectales (para los cuales vid. RDTP XII, 176-185) y el cat. fullaraca, de terminación algo diferente, pero en varios de ellos hubo también cruce con formas de sufijación más clara, como el cat. dial. fullac ‘hojas de pino’ ‘hojarasca’.
Hojear [h. 1600, Inca Garcilaso]; también trashojar, trasfojar. Hojecer ant. ‘echar hoja los árboles’ [Nebr.]. Hojoso [íd.], u hojudo [f-, h. 1295, 1.ª Crón. Gral., 661b29]. Hojuela [«h. de massa tendida: laganum», Nebr.]; fayuela ‘frito de pasta fermentada, compuesto de harina, leche y azúcar, que se come por Carnaval’ ast. (V); cf. HALLULLA. Ahojar arag. ‘ramonear’.
Deshojar [h. 1495, Nebrija]; deshojador; deshojadura; deshoje; deshoja. Hojaldre [APal. 123b, 365d], del antiguo hojalde [Nebr.: «placenta»], por repercusión de la líquida, y éste del lat. tardío FOLIATէLIS ‘de hojas, hojoso’, según indicó M. P. (Rom. XXIX, 355)1; antiguamente era siempre femenino2 (vendría de MASSA FOLIATILIS), y aunque este género vacile hoy en España, con tendencia al masculino, persiste en América (Bello, Gram., § 171), con tendencia a generalizar vulgarmente una forma de terminación en -a, hojaldra en Chile, Colombia, Cuba y Méjico (también en Murcia y Salamanca; Toro, BRAE VII, 603), mientras que en los tres primeros países, en Guatemala y en Maracaibo se conserva todavía una forma sin epéntesis de r, hojalda (Malaret, Sundheim, Schuchardt); evolución fonética paralela presenta el lat. VERSATէLIS que ha dado el port. ant. vessade (-ádele), vessadre o avessada ‘correa del halcón’ (C. Michaëlis, RL XIII, 425-8); hojaldrar; hojaldrado o ahojaldrado [1555] ‘semejante a la hojaldre’, lo hojaldrado ‘el techo, la tapa’ (en Vélez de Guevara, El Diablo Cojuelo, lo hojaldrado de los sesos, en El Rey en su Imaginación del mismo autor, v. 1444 y nota de la ed. Teatro Antiguo Esp.), sentido explicable por la costumbre de hacer de hojaldre la tapa de los pasteles (V. nota 2); hojaldrero, hojaldrista.
Gallego follato (-ATTUS diminutivo-despectivo) ‘hojarasca’, -llatos ‘papeles sin importancia’ ‘libros viejos’ (Valladares) y título de un libro de poesías de la orensana Filomena Dato (1893). Gall. pontev. entrefollos ‘intestino con muchos dobleces, como un libro’ («ten mais entrefollos que una baca», Sarm. CaG. 224v). Fuellar ‘talco de colores con que se adornan las velas rizadas en el día de la Purificación’ [Aut., que acentúa fuéllar, seguramente con razón, de ahí lo reproducen los diccionarios posteriores], parece ser mozarabismo formado con el sufijo átono -ar, para el cual V. GUÁJAR. Esfoyaza, ast. Follaje [h. 1600, Argensola, Góngora], probablemente tomado del cat. fullatge (o de oc. mod. fouiage, o fr. feuillage); follajería. Follar [Aut.], préstamo de procedencia análoga. Folleto [Aut.], del it. foglietto; folletista; folletín, folletinesco. Derivados del cultismo folio: foliar, foliación, foliatura. Otras formas cultas: foliáceo; folíolo; exfoliar, exfoliador, exfoliación; defoliación. Interfoliar. Perfoliado, -ada, -ata.
CPT.
Hojalata [Acad. 1884, no 1843; hoja de lata, 1680, Aut.]; hojalatero [Terr.; Acad. ya 1817], hojalatería. Infolio. Trébol [invent. arag. de 1390, BRAE IV, 355, «platones feytos a forma de fuella de trevol»; trebol, APal. 598d, Nebr.; trébole, Lope, Peribáñez, ed. Hz. Ureña, II, iii, p. 134, y hoy en ast.: Vigón; tréboles, Lope, Jerus. XVII, v. 302], tomado del cat. trèvol íd. en calidad de término heráldico y suntuario. Dudo mucho que trevol, en la Disputa del Cuerpo e del Anima (2.ª mitad S. XIV), p. p. Erik v. Kraemer (Mém. Soc. Néophil. de Helsinki, XVIII, iii. 52, copia 18, v. 138), sea el nombre de la planta o de su hoja, como supone el editor, pues no se vería claro el sentido del contexto; acaso se trate del cat. occid. trebòl ‘piso alto’, ‘techo’, que correspondería mejor al contexto y a la acentuación del verso (aunque este último criterio desde luego no es seguro tratándose de versos de arte mayor). En cambio, el nombre de planta catalán trèvol, junto con el francés trèfle, el mozár. ƫrîbulu, -bilu ―Simonet, Asín 313-5―, port. y gall. trevo3 (Sarm., CaG. A168r) proceden del gr. τρίưυλλον íd., propiamente ‘de tres hojas’, compuesto de τρι- y ưύλλον hermano y sinónimo del lat. folium; trebolar arg. (Tiscornia, M. Fierro coment., s. v.); en forma culta y latina trifolio; trifoliado; al tresbolillo ‘en triángulo’, forma de plantación que se opone a la plantación en cuadro [Acad. ya 1817; ej. del S. XIX en Pagès; otro cuya fecha ignoro, en Fcha.], sale de trebolillo por influjo de tres, como indica A. Castro (RFE I, 102).
1 Schuchardt, Litbl. VI, 423, había propuesto *FOLIATULA en vista de la forma americana, pero ésta es secundaria.― ↩
2 Así en Aut., que cita ej. femenino de Martínez Montiño (S. XVI). Quevedo emplea las hojaldres para ‘la tapa de un pastel’ (que solía hacerse de hojaldre), Buscón, ed. Cl. C., p. 145.― ↩
3 De ahí arg. trebo, Ascasubi, S. Vega, v. 373; E. del Campo, Fausto; v. 190. ↩