HEZ, del lat. FୱX, FୱCIS, variante de FAEX ‘poso, heces, impurezas’.
También en J. Ruiz, 946
d, APal. («
amurca, que es la
fez del olio propriamente: pero alguna vez se toma por
fez de otro liquor», 16
b; 106
b; 160
b; 242
d), Nebr. («
hez o borras de vino: floces;
hez o borras de azeite: fraces;
hez de unguento: magma;
hez como quiera: fex»,
h1v
°). En latín la grafía más divulgada es
FAEX, pero
FEX, que es la forma postulada por el castellano, se halla en manuscritos de Columela y otros textos,
ThLL VI, 169.26ss. Sólo conservado en castellano, port.
1 (
fez), bearnés (
hets o
ahèts «sédiment, lie», Palay;
BhZRPh. LXXXV, § 185), sardo (
fege) y algún dialecto italiano; el italiano en general dice
feccia (con
è abierta), de un adjetivo
FAECĔA. Existió un cat. ant.
feu («lo vi que hom no muda de vexell en vexell fa la
feu, la qual
feu lo corromp si molt hi està», en Eiximenis,
Terç del Crestià, 199), raro, pero registrado desde 1575 por el diccionario valenciano de O. Pou y luego en el S. XVIII por el de Sanelo («lo pòsit, solatge o
feu del vi: faex,
heces del vino»); un oc. ant.
fetz en Arnaut Daniel y en el
Elucidari languedociano. Baist,
GGr. I, § 21, dice que existió un cast. ant.
fiez, que correspondería al vocalismo clásico
FAEX, pero no me es conocido; sí, en cambio,
f(
i)
ezes en judeoespañol (biblias de Ferrara y de Constantinopla, en aquélla junto con
fezes;
feyezes en texto de Salónica de 1898:
BRAE IV, 635; II, 295), pero puede ser forma ultracorregida, debida a los muchos judíos portugueses y catalanes que se castellanizaron en el momento de la expulsión; también Babia
fieces ‘residuos que quedan en la manteca al cocerla’, Sajambre
bollos de jieces ‘hechos con grasa de chichas y azúcar’ (Fz. Gonzz.,
Oseja, 285). Comp.
SOEZ.