Recoge éste en su Vocabulario de Germanía
gurapa «galera»,
guro «alguazil»,
guron «alcayde de cárcel»,
gura «justicia»,
gurullada «corchetes y justicia»,
grullo «alguazil» y
gorullon «alcayde de la cárcel». En cuanto a
gurapas, es sabido que lo empleaban los malhechores españoles para designar las galeras, y la pena de remar en ellas, a que se les condenaba: recuérdense los conocidos pasajes del
Quijote (I, xxii, 89) y del entremés cervantino del
Rufián Viudo, donde aparece también
la gura por ‘la justicia’
1.
Gurapas es palabra procedente del habla de los cristianos cautivos de los musulmanes, a quienes también se obligaba a remar en ellas:
guarapus ‘barco’ aparece ya en un documento medieval catalán escrito en latín (cita de Baist,
RF IV, 385); del habla de los cautivos pasó el vocablo al lenguaje de los malhechores
2.
Ya M. L. Wagner (
Notes Ling.
sur l’Argot Barc., pp. 34n., y 66) indicó su sospecha de que
gura, no es más que una abreviación de
gurapas; sabido es que tales abreviaciones son muy frecuentes en el caló y el español popular moderno, y por otra parte se comprende que, siendo condenados normalmente a galeras los malhechores, una frase como
si me coge la gura ‘si voy a parar a una galera’ fuese lo mismo que ‘si me coge la justicia’; esta sospecha se convierte en razonable certeza al tener en cuenta que
guras se emplea en el sentido de ‘galeras’ en
Rinconete y Cortadillo: «son también bienhechoras nuestras las socorridas que de su sudor nos socorren, ansí en la trena [‘cárcel’] como en las
guras» (
Cl.
C., p. 169), y no hay por qué atender a la idea de Rz. Marín de enmendar
guras en
gurapas. Asiento, pues, a la sugestión de Wagner, pero agregaré por otra parte que la existencia de
gurullada ‘conjunto de corchetes’ (
Rinconete, p. 175; J. Hidalgo) (derivado de
GARULLA ‘conjunto de gentezuela’), con sus corolarios
gorullón ‘alcaide de cárcel’ y
grullo ‘alguacil’ (seguramente errata por
gurullo), daba a la terminación de
gurapas el aire de una especie de «sufijo», lo que permitía tanto más fácilmente la formación del seudo-primitivo
gura. De ahí salieron también
guro [1572, romance de gnía.;
Rinconete, p. 168; J. Hidalgo] y
gurón, así como el caló cat.
guri o
gura (m.) ‘guardia municipal’. Como ya observa Wagner, la existencia de estos vocablos en Juan Hidalgo, en una época en que no hay todavía gitanismos, obliga a descartar toda procedencia gitana, a pesar de la posible parentela gitana y furbesca que cita Tagliavini (
ARom. XXII, 271-2); por la misma razón habrá que renunciar a la idea de Carlos Clavería (
MLN 1949, 39-43;
Est.
Git., 241ss.) de derivar el vocablo
guripa, m., empleado durante la última guerra civil para designar al soldado raso (parece que ya Ricardo de la Vega, h. 1890, emplea
guripa ‘soldado’, cita de Pagés, s. v.
enamorar) del gitano
kuripén ‘lucha’, ‘batalla’; difícilmente se podrá dudar de que
guripa es derivado de
guro, cat.
guri ‘guardia’, puesto que para el bajo pueblo y el proletariado apenas hay diferencia entre los guardias y los soldados, que también actúan como agentes de la autoridad en huelgas generales y otras ocasiones;
-ipa es sufijo jergal conocido (caló cat.
ganyips ‘comida’, cat. popular
narípia ‘nariz’), y en nuestro caso pudo ayudar la terminación de
gurapa; en cuanto a
guripa en la ac. ‘golfo, miserable’ quizá venga de la ac. ‘soldado raso’, como afirma Clavería, o bien directamente de la de ‘corchete’, por lo desharrapado del traje de éstos y su proverbial falta de aseo (comp. el cat. popular
la pudor ‘la policía secreta’). Con
guripa comp. además el ast. occid.
coiripo ‘niño desnudo’, que M. L. Wagner,
ZRPh. LXIII, 336-7, deriva de
coiro ‘cuero’, con razón (por lo menos en parte).