GUEDEJA, junto con el antiguo vedeja íd., y vedija ‘mechón de lana’, ‘pelo enredado’, procede del lat. VզTզCŬLA ‘vid pequeña’, que pasó a significar ‘zarcillo de vid’, luego ‘tirabuzón, rizo espiral’ y finalmente ‘melena’; la gu- moderna parece debida a un cruce con el gót. *WATHILS ‘mechón, penacho’.
1.ª doc.: Nebr.
Falta, empero, explicar la g-; no puede contentarnos la fórmula poco concreta de la «equivalencia acústica», ni es admisible una sustitución ocasional por defecto de audición para explicar un cambio que tiene caracteres de constancia casi completa en dos romances. Podría tratarse de un cruce con otra palabra, pero a primera vista no se ve cuál2. Según indicaba Diez, el étimo de guedeja no puede ser una forma germánica congénere del a. alem. ant. wẹdil ‘mechón de cabellos’, ‘penacho, abanico’, alem. wedel ‘plumero’, ‘palma’, ‘aventador’, fris. ant. wedel, widel, ‘hisopo, asperges’, escand. ant. vêl(i) (< *vathil) ‘cola de ave’, pues en gótico sería *WATHILS, que no explicaría la terminación romance, y aunque supusiéramos un derivado germánica en -ILJÔ (a lo cual no dan derecho las formas documentadas), el resultado podría ser *gȮadeja a lo sumo, pero no guedeja. Es forzoso, pues, partir de VզTզCŬLA (fr. ant. veïlle, it. viticchio), que dió primero vedija por disimilación vocálica, y después el sufijo más frecuente -eja sustituyó a -ija, de donde vedeja. En cuanto a guedeja, pudo ser debido a un cruce de vedeja con el gót. *WATHILS ‘mechón’, cuya existencia tenemos derecho a postular, puesto que se halla en ramas del germánico tan diferentes entre sí como el escandinavo, el frisón y el alto alemán. Es verdad que este tipo de cruces, en cuya virtud una V- latina se cambió en W- (> rom. gu-), son muy frecuentes en galorrománico y aun en italiano, pero raros en Iberia, como es natural dada la intensidad escasa de la colonización germánica en este país (hay sin embargo el caso de GASTAR), pero en nuestro vocablo había una razón especial para que tal cruce se produjera: las guedejas, mechones o rizos sobre la frente, y en general todo el pelo crecido en la cara, formaban parte del atavío nacional y típico de los godos: a ello se refiere San Isidoro al hablarnos del granus visigótico (V. s. v. GREÑA), y todavía Saavedra Fajardo, en el pasaje citado, nos cuenta que el famoso Paulo, general godo rebelde, fué asido por las guedejas de sus cabellos. Es natural, por lo tanto, que los godos al emplear el romance VITICULA se acordaran de su *WATHILS nacional, mezclando un poco las dos palabras, y que este *WITICULA medio bárbaro fuera aceptado aun por los hispanorromanos, por tratarse de una cosa característica de los godos3.
Covarr. recoge un guardaja como variante de guedeja, que ya Aut. declara desusado, y que no me es conocido por otras fuentes; es forma de existencia muy dudosa.
DERIV.
Guedejado o enguedejado. Guedejón. Guedejoso o guedejudo [Nebr.]. Ast. enguedeyar ‘enguedejar, enmarañar’, desenguedeyar ‘desenmarañar’ (V); gall. esguedellar ‘tirar a uno por las guedejas y pelarle o raparle’ (Sarm. CaG. 183v); enguedellar o fio ‘enredarlo’, engadellado (Castelao 184.15, 39.18).
1 La forma aportuguesada guedella figura también en Malón de Chaide (Fcha).― ↩
2 De un cruce con greña o griñón habría resultado *gredeja.― ↩
3 Es imposible el *VELLICULA, diminutivo de VELLUS ‘vellón’, en que pensaron Cabrera, Diez y otros, pues la disimilación no habría podido afectar a una LL geminada. ↩