GRIETA, del antiguo crieta, y éste del lat. vg. *CRĔPTAl>, síncopa temprana de CRĔPէTA, participio de CRĔPARE ‘crepitar’, ‘reventar’.

1.ª doc.: crieta, h. 1300, Gr. Conq. de Ultr., 260; grieta, 1564, Alonso Suárez, Albeitería (Aut.).

Crieta se halla también en la Montería de Alfonso XI, según Aut.; en el Cantar de Rodrigo (2.ª mitad del S. XIV): «por las crietas de los pies córreme sangre clara» (Cej., Voc.); y en el Tratado de la Jineta (1551) del andaluz Fdo. Chacón, cap. 14. No es palabra muy frecuente: ambas variantes faltan en los Glos. de h. 1400, APal., Nebr., C. de las Casas y los autores medievales más estudiados. La forma moderna grieta se halla ya en varios clásicos (Aut.), en Percivale (sólo las de la piel de hombres y caballos), en Covarr., etc.1

También port. greta (Moraes), junto al cual existe el verbo gretar, como verbo transitivo ‘agrietar’ [Camoens], como reflexivo, y como intransitivo ‘rajarse, agrietarse’. En otros romances los vocablos de esta familia tienen uso más limitado y menos importante, aunque el it. crettare ‘rajarse (una pared)’, ‘agrietarse (manos y labios)’, y cretto ‘raja, grieta grande en una pared’, no es ajeno al idioma común; además cat. orient. dial. crétua ‘grieta (entre rocas, etc.)’2, gasc. pirenaico grèta «fente» (BhZRPh. LXXXV, § 178), prov. creto ‘cicatriz’, cretà ‘cicatrizar’ (empleado por Mistral), fr. ant. creter ‘practicar un corte’ o ‘desgarrar’ (raro), cretel ‘aspillera’, it. dial. cretta.‘grieta’.

Los principales romanistas (M-L., REW 2316; Spitzer; M. P., RFE VII, 24; etc.) están de acuerdo en que grieta viene de CREPITA, participio de CREPARE, o de su frecuentativo CREPITARE. Pero ha llamado la atención el tratamiento de las consonantes. Cornu, GGr. I, §§ 163, 165, opina que CREPITARE sólo podía dar *cre(b)dar y no gretar, y comparándolo con los casos de gritar (en vez de cridar QUIRITARE), golpe (en lugar de colbe COLAPHUS) y el port. dial. golpelha, gorpelha, «alcofa grande» (CORBICULA), opina que hubo una «metátesis de la sonoridad», en virtud de la cual *credar se cambió en gretar. En realidad esta opinión no llega al fondo del problema, pues de haber habido síncopa tardía y haberse sonorizado la -T -, deberíamos tener como resultado cast. ant. *crebdar y mod. *creudar. El tratamiento de PT como -t- es el mismo de SEPTEM > siete, RAPTUM > rato, por lo tanto debemos admitir que *CREPTA y *CREPTARE existieron ya en latín vulgar; y de ello podemos estar muy seguros, puesto que el derivado CREPTURA está bien documentado en el Itinerario de Antonino (h. 570), en los escolios de Juvenal (III, 196) y en una glosa de los Hermeneumata Montepessulana (ms. del S. IX: CGL III, 313.15), donde figura traducido por el gr. ǦαƔάς (‘hendedura’); vid. ALLG XV, 559; para la explicación de los demás casos citados por Cornu, V. los artículos respectivos; en el nuestro, *CRĔPTA dió regularmente crieta, cuyo grupo cr- se sonorizó luego según ocurría con mucha frecuencia. Comp. QUICIO.

El gall. grecha ‘rendija’ (Sarm. CaG. 110r) es palabra de formación algo oscura, pues aunque en apariencia teórica se pueda pensar en un *CREPTÜLA, partiendo de la idea de que grieta sea CREPTA, hay que permanecer escépticos ante una idea tan audaz: ni es probable que -PTUL- diese ch (menos en gallego, donde seguramente habría -ua y no síncopa) ni que de una forma tan tardía como la síncopa de CREPITA se pudiese formar un diminutivo tan arcaico como los en -ULA (el cat. dial. escretlla ‘rendija’ con su es- muestra origen verbal y en un EX-CREPIT-ULARE habría menor dificultad en todos los sentidos). No hay que desechar en principio que sea préstamo náutico (siendo tan importantes las grietas y las rendijas en carpintería náutica) del cat. escletxa (dial. esquetja) ‘rendija’, pero no confiemos en una afinidad más honda, pues la etimología de escletxa es ardua y compleja; más bien imagino que hay relación con la familia de escrieço > resquicio, tal vez por cruce con grieta.

DERIV.

Agrietar [med. S. XIX: Campoamor; Acad. 1884, no 1843], también grietarse o grietearse; grietado; grietoso.

1 Es dudosa la explicación de la variante nuevomejicana greta, que Espinosa (BDHA I, § 72) considera forma occidental o aportuguesada.―

2 El sufijo -´ua no es raro en catalán y romances afines: pèrdua ‘pérdida’ (ampliación de perda íd.), oc. ant. pèrdoa, rèndoa, sègoa (BhZRPh. LXI, 139), it. quèstua, etc. Comp. formaciones relacionadas en Spitzer, Lexik. a. d. Kat., 41, y 159 (§ 1); el mall. menjua que cita Spitzer se acentúa en la u, y debe mantenerse aparte. Pero hay otros ejs. en catalán.