GRATAR, ‘limpiar o bruñir con una escobilla de metal los objetos de platería o las armas de fuego portátiles’, del fr. gratter ‘rascar’ y éste del germánico, probablemente de un fráncico *KRATTÔN (a. alem. ant. krazzôn, alem. kratzen, danés kratte, sueco kratta íd., noruego krat ‘raspaduras, residuos’).

1.ª doc.: Acad. ya 1817.

El vocablo es autóctono en it. grattare, fr. gratter, oc. y cat. gratar ‘rascar’, ‘rayar (pan, etc.)’. En estos idiomas, también podría ser, préstamo del germánico occidental primitivo. En castellano es galicismo reciente y sin arraigo, o tecnicismo.

DERIV.

Grata [Terr.]. Garatura ‘instrumento que usan los pelambreros para separar la lana de las pieles’ [garatusa, Terr.; garatura, Acad. ya 1817], quizá mera errata académica por garatusa (para cuya formación V. ENGATUSAR) o en todo caso alteración de esta palabra (¿por una contaminación?).

CPT.

Grataboja, arag. ant.1, de oc. ant. grataboissa ‘especie de pincel de que se sirve el dorador para extender la amalgama de oro y mercurio, limpiar una pieza, etc.’, compuesto con oc. bouissà ‘secar, enjugar, sacar el polvo’, propiamente ‘barrer’ (derivado de bouis ‘boj’, empleado para hacer escobas).

1 «Una mola d’oli; gancallas de fil de ferre. Tres grataboxas», inventario de 1406, BRAE III, 361.