GRAJO, del lat. GRAGŬLUS (o GRACŬLUS) ‘corneja’.

1.ª doc.: Nebr.: «grajo o graja: gracculus; monedula».

También en la Biblia de Ferrara (a. 1553), en Fonseca (a. 1596), Quevedo, etc. Frecuente y popular en todas partes. El femenino graja aparece ya en J. Ruiz (284d, 547), en los glosarios del Escorial y de Palacio, en la Biblia de Arragel (h. 1430), en el ms. bíblico escurialense J-ij-19 (S. XV, original anterior: Solalinde, Mod. Philol. XXVIII, 91), en Martínez de Espinar (h. 1640), en Covarr.; creo está hoy menos extendido que grajo, en España. Los demás romances prefieren en general la forma femenina, que en latín es tardía: port. gralha, cat. gralla o graula, oc. gralha o graula, fr. graille o grole, it. gracchia, pero hay también it. gracchio y rum. graur. En latín, GRAGŬLUS aparece en nuestra fuente más antigua, Varrón, en glosas, en mss. de San Isidoro (Etym. XII, vii, 45), y la forma con -G- es la postulada por cat. y oc. graula, fr. grole, rum. graur, y varias formas del Norte de Italia, mientras que a la base con -C- sólo corresponde el it. gracchia, -chio; las demás pueden venir de cualquiera de las dos1; ambas se explican por tratarse de una palabra onomatopéyica en latín. El significado romance es generalmente ‘grajo’, ‘corneja’, pero en Salamanca y en algún dialecto occitano (Mauriac) y francés (Meuse) significa ‘urraca’. En Asturias glayu (con la confusión leonesa de gr- y gl-) es ‘tordo’ (Rato; la Acad. traduce ‘arrendajo’).

DERIV.

Graja (V. arriba). Grajear [grajar en J. Ruiz; ast. glayar ‘grajear’]. Grajero. Grajuelo. Grajuno. Comp. GLADIO.

1 El epígrafe GRAULUS del REW, 3850, aunque está documentado en alguna glosa, es ya forma romance, con pérdida de la -G- interna ante la U; el cat. graula sólo puede venir de GRAGŬLA, pues GRAULA habría dado *grola. Igual inexactitud en el FEW IV, 204.