GARVÍN, ‘cofia de red que usaron las mujeres como adorno’, origen desconocido.

1.ª doc.: h. 1490, Celestina: «aquí llevo un poco de hilado en esta mi faltriquera, con otros aparejos, que comigo siempre traygo, para tener causa de entrar, donde mucho no soy conocida, la primera vez: assí como gorgueras, garvines, franjas...» (III; Cl. C. I, 139.17).

Hay también ejs. en Fz. de Oviedo, E. de Salazar (Fcha.), Fr. L. de León (V. en Aut., s. v. garbín), Cervantes («pendíanle de las orejas dos calabacillas de vidrio, que parecían perlas; los mismos cabellos le servían de garbín y de tocas», La Ilustre Fregona, Cl. C., p. 250); más detalles Toro G., BRAE X, 549. No le conozco otro pariente que el port. ant. garavim, que ya aparece un par de veces en Ferreira de Vasconcelos (1547) y también en Antonio Tenreiro (S. XVI), vid. Moraes y CortesƟo. No parece que nunca se haya investigado el origen. Que venga del alem. haarbinde ‘cinta para el cabello’ (CortesƟo) es muy poco verosímil fonética y geográficamente. Pero tampoco conozco nada parecido en árabe, ni entre los descendientes galorrománicos del germ. GARBA ‘gavilla’. Para garbo ‘prenda que las mujeres se ponían al cuello’, V. GARBO. Hay dificultad cronológica (aparte de la relación semántica) en derivar garvín de esta palabra de origen italiano.