FERIA, descendiente semiculto del lat. FRէAdía de fiesta’.

1.ª doc.: doc. de 1100, en Oelschl.; Berceo.

Cej. VIII, § 129. En latín clásico feriae se halla solamente en plural y con el significado de ‘día festivo’, pero el latín cristiano, desde el S. V, lo empleó en singular para designar cada uno de los días de la semana: uso conservado en portugués (segunda feira ‘lunes’, terça feira ‘martes’, etc.) y basado en el deseo de evitar las designaciones paganas dies Mariis, dies Mercurii, etc.1. En Berceo todavía feria es ‘fiesta’ (Mil., 831c). Pero ya desde antiguo se generalizó la costumbre de celebrar con mercados junto a los santuarios e iglesias los días de las grandes fiestas religiosas, y de ahí que mientras fiesta ensanchaba su área semántica, feria pasaba a quedar restringido a la nueva ac. en que designaba estos mercados; así ya en J. Ruiz, 1312c, APal. 86b (y Nebr., junto a la ac. antigua). Para la historia semántica en romance, V. el excelente resumen del FEW III, 4642. El origen eclesiástico del vocablo se refleja en su tratamiento semiculto; una variante más vulgar heria se halla como forma rústica en los refranes de Hernán Núñez y en el Quijote (vid. el Dicc. de Cejador). Ast. feries f. pl. ‘confites que se llevan como recuerdo de una romería para los deudos y amigos’ (V). Cat. fira, port. (y gall.) feira.

DERIV.

Feriado [1369, N. Recopil. IV, iv, 2; APal., 158d], hoy día feriado, anticuado en España, sigue muy vivo en tierras americanas. Ferial [APal., 114d]. Feriar [APal., 167d: «forum... logar espacioso dexado en la cibdad para feriar mercadurías»; Nebr.: «feriar una cosa a otra: commercor»; ‘trocar’ en Rojas Zorrilla: «su viña me a negado, aunque feriarla quería / a otra heredad», La Viña de Nabot, n. 882; Cada qual lo que le toca, v. 600 y nota de A. Castro a este pasaje; más ejs. análogos en Fcha.]; feriante, port. (y gall.) feirante ‘vendedor en feria’ («feirantes de cabalos» Castelao, 108.9). Ferieru ast. ‘tratante de ganados que va de feria en feria’ (V).

1 Hubo algún intento de introducción de este sistema de denominación en España. Aut. se refiere a una disposición de San Silvestre, y cita un pasaje de Sigüenza (1600), «repartió el Psalterio por todas las ferias de la semana», que tiene carácter culto; el que agrega del Fuero Real parece dudoso. Quizá se extienda a algún punto del territorio leonés, pero ahí lo típico es di(a) lunes, V. aquí s. v. DÍA. Sin embargo, en el Norte leonés y en Galicia ha existido el tipo con feria (aunque no tan extendido como en Portugal), por lo menos sestaferia (y variantes) como nombre del ‘viernes’, desde Santander, pasando por Colunga, hasta el bable occidental y la zona compostelana; el vocablo aparece hoy alterado variamente según las localidades y especialmente en una forma estafeira que en gallego antiguo se documenta con gran frecuencia desde med. o fin S. XIII hasta 1472 y que hoy perdura en bable occidental; V. los datos de J. L. Pensado, Acta Salmant. n.° 51, 25-28, quien no acierta a explicarse esta mutilación; indudablemente se trata de un caso de deglutinación en las frases frecuentísimas hoy es (s)estaferia, (todas) las (s)estaferias y análogas, por confusión con la s precedente, alteración consolidada por la etimología popular (esta feria); por lo demás aun en gallego, este sistema de denominación tiene carácter menos general que en portugués: hallamos luus (1466) o luns ‘lunes’, aunque junto a quartafeira (1466, 1471), quintafeyra (1472) y hoy dominan luns y martes, aunque mércores, joves y venres son más raros (V. los datos de Pensado).―

2 Con dos rectificaciones iberorromances: feira es la forma normal en portugués y no un galicismo; y el salm. jera nada tiene que ver con FERIA (V. mi artículo).