FARRUCO, ‘gallego o asturiano recién salido de su tierra’; de ahí, por la ingenuidad y audacia del joven inmigrante, ‘valiente, impávido’; es forma popular y diminutiva del nombre de pila Francisco, muy usual en aquellas regiones.
Comp.
CURRO ‘andaluz’, otra forma del nombre Francisco: ambos proceden de
Facurro (
Pacurro) por alteraciones divergentes. Apodo similar es
paco ‘moro rebelde que tira escondido contra los españoles’ [Acad. 1914 ó 1899];
paquear,
paqueo. Nótese que en gallego
Farruco no tiene la menor connotación despectiva ni aun diminutiva.
Don Farruco de Tal,
Doña Farruca de Cual, figuran a montones en las genealogías de hidalgos (ya no sólo
marulans) publ. en
Terra de Melide, 1933, p. 229 y passim. Asín (
Al-And. IX, 30) quiere disociar etimológicamente el vocablo en sus dos acs. (lo cual ya es inadmisible) derivando la primera de un ár.
farrûq ‘muy tímido’ y la segunda de un
fārûq ‘valiente’ (¿habrá ahí interpretaciones más o menos arbitrarias del nombre de persona
Fārûq?). Los Dicc. clásicos sólo traen el último, pero con el primer significado; sin embargo, los dos faltan en las varias fuentes vulgares (Dozy, Beaussier, Lerchundi) y es sumamente inverosímil buscar origen arábigo a un vocablo afectivo y que no aparece hasta el S. XIX; además hay que hacer notar que la pronunciación real de
-rûq en el árabe hablado es
-rôq.