FANÁTICO, tomado del lat. fanatĭcus ‘perteneciente al templo’, ‘servidor del templo’, ‘inspirado, exaltado, frenético’, hablando de los sacerdotes de Belona, Cibeles y otras diosas, los cuales se entregaban a violentas manifestaciones religiosas; derivado de fanum ‘templo’1
1.ª doc.: Terr.
DERIV.
Fanatismo [Terr., pero Acad. 1843 califica todavía de neologismo], del fr. fanatisme [1688] íd. Fanatizar [Acad. ya 1843], del fr. fanatiser [1752]; fanatizador. Profano [ya en Juan de Mena (Lida, p. 257); 1499, Hernán Núñez], de profānus ‘lo que está fuera del templo’, ‘profano’, derivado de fanum; profanidad, profanía; profanar [h. 1520, Padilla (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1573, Mármol], de profanare íd., profanación, profanador, profanamiento.
1 Aunque algunos arqueólogos, como Jovellanos (Pagés), y humanistas (APal., 386d) han empleado este vocablo latino dándole terminación castellana, fano, no puede decirse que tal vocablo haya existido jamás en español. En las Coplas de Mingo Revulgo se habla del «pastor de Cerro Fano» y el comentarista Pulgar quiere que esto contenga la voz latina y signifique «sacerdote del templo», pero no es posible. Probablemente será nombre de lugar equivalente a Cerro Mocho, comp. gall. fanar ‘despuntar las orejas, desmochar’ (ya señalado por el P. Sarmiento, BRAB XV, 37), port. fanar íd. y ‘circuncidar’, y los nombres de persona y de lugar portugueses y castellanos reunidos por Silveira, RL XXXV, 73. Interesa ante todo la antigüedad del vocablo, que aparece en el sentido de ‘mutilar, cortar (las orejas)’ una vez en las Ctgs. («outros das orellas porende foran fanados»). Rodrigues Lapa (Cesc., p. 699) señala fanar ‘fallecer, morir’ en dos documentos gallegos de 1287 y 1299, y propone leer seer fanado ‘mutilado, lisiado’ (como eufemismo por ‘muerto’ o idea aproximada) y fanar-se ‘quedar mutilado’ en dos cantigas de escarnio de mediados del S. XIII; en ambos casos se trata de una lectura a base de lecciones divergentes de los dos mss., lectura nueva e incierta, no coincidente con la de los filólogos anteriores, pero bastante apoyada y aun probable: se trata de una cantiga (185.21) del prestigioso trovador compostelano JoƟo Airas y de una tensón del juglar JuiƟo Bolseiro, mencionado en una ctga. de escarnio de Alfonso el Sabio, fechable en 1255-8, que contiende una vez con Joan Soárez Coelho (quien escribía hacia 1240 o a lo más tarde 1260) y quizá era también gallego, siendo enemigo pertinaz del gallego Guillade), y la otra vez contiende con Rodrigues Tenorio, que a juzgar por su segundo nombre sería también gallego.
Agréguese el ast. fana ‘desprendimiento de tierras’ (V, s. v. argayu), que fonéticamente se aleja mucho del it. frana ‘barranco, quebrada’; fanadura ‘circuncisión, corte, amputación’ ya se halla en PantaleƟo d’Aveiro, 2.ª mitad del S. XVI (RL XVI, 95), y fañado ‘con las orejas mochas’ aparece en la Montería de Alfonso XI (cita de Aut., mal traducida, según observó Sarmiento), y el hecho de que Vall. emplee fañar, fañado como traducción cast. del gall. fanar ‘mutilar, dejar mocho’ hace sospechar que se emplee la forma con ñ en hablas leonesas; registran gall. fanar «mutilar, cortar, cercenar» Lugrís, «dejar mocho» Vall., pero Figueiredo lo da como gallego en el sentido de ‘marchitar’ y con éste lo emplea escritor tan castizo como Castelao («unha fanada ilusión», «Galiza conta con algo mais que unha hes-toria fañada» 168.19, 300.25).
A no ser que haya relación con el nombre de persona prerromano Fan, Fanez, el origen y afinidades de este radical FANN- se desconoce, pues claro está que si FANARE ‘consagrar’ > ‘circuncidar’ sería ya muy audaz en lo semántico, fonéticamente es imposible.
Son hechos que se impone tomar en consideración en el problema del origen del fr. faner, oc. fanar ‘marchitar’, para el cual Gamillscheg piensa en un radical prerromano FANN- (para él, céltico [!] a pesar de la F-); Bloch y Wartburg (FEW III, 461b) quieren volver al étimo FENUM (lo que obligaría a separar del vocablo hispánico) con razones no carentes de fuerza, pero menos aún concluyentes, de suerte que M-L. (REW, 3241) permanece indeciso; mi opinión es que debe desecharse la idea, atendiendo a que fanar es ya medieval en occitano (con una a que agrava mucho las dudas inspiradas ya por la francesa) y la n gallegoportuguesa y ñ leonesa apuntan claramente a -NN-. Desde luego debe descartarse sin más examen la sugestión de Gamillscheg de que haya habido zonas del celta continental que participaran en el cambio de V- en F-, exclusivo del irlandés y ahí seguramente poco antiguo; la rechazaron ya Bertoldi, Dottin y también Weisgerber (Sprache d. Festlandkeltem, pp. 46 y 56), pues si bien éste da cuatro vocablos en F-, el único donde la F- no va seguida de r (posición única en que el celta continental conoció este fonema) es un oscuro nombre de planta (fesmerion) de celticidad improbable. La localización y la esfera semántica del vocablo hacen pensar en un origen prerromano, pero lo mismo la f- inicial que el área galo-lusitana se oponen a un origen ibero-vasco o céltico, y apuntarían netamente al sorotáptico; sin embargo no veo en el léxico indoeuropeo raíces en bh- o en gwh- que se presten a sugerir una etimología sorotáptica concreta (el scr. bhinnaɅ ‘hendido’, IEW 116, el célt. insular ben- ‘cortar’, IEW 117, el celto-latino battuo ‘golpear’, IEW 111, cf. 114.15, quedan demasiado lejos en todos los sentidos). En cambio hay base mucho más seria para creer que nuestro tipo *FANNARE tenga íntima afinidad con el románico común *AFFANNARE ‘afanarse’, ‘trabajar penosamente’, quizá partiendo de ‘torturar’ > ‘mutilar’; con la ac. ‘marchitar’, cf. el ast. afañau ‘enteco, ruin (hablando del maíz y el trigo)’. Deriv. de fanar: gall. fanáticos ‘matorrales de plantas impenetrables que circundan los pantanos’ (Sarm. CaG. 195v): no tendrá que ver con fango, en vista del sufijo claramente prerromano; del lado semántico se explica porque estas plantas suelen crecer poco lozanas por los aluviones y continuos desbordes del agua. V. FANECA. Sea como quiera, el artículo fano deberá borrarse del diccionario académico. La voz latina no ha dejado otro descendiente que el nombre de lugar asturiano Fano (M. P., Oríg., 234), pues aun el arag. Fanlo puede estar en relación con el nombre de persona gótico FANDILA, para el cual vid. J. J. Nunes, Homen. a M. P. II, 591. ↩