FALTRIQUERA, es alteración de las formas antiguas y dialectales faldiquera y faldriquera, derivadas de faldica, forma diminutiva y amanerada de falda: al principio el adjetivo faldiquero significó ‘mujeriego, pegado a las faldas de las mujeres’, y se aplicó a la faltriquera, que primitivamente era sólo la bolsita que se ataban las mujeres del pueblo a la cintura y llevaban debajo de las faldas.

1.ª doc.: faldriquera, 1563, Timoneda, Sobremesa, ed. Rivad., p. 181; faltriquera, 1570, C. de las Casas (junto a faldiquiera, errata por faldiquera); faldiquera, Lope (en Fcha.). Cej. VIII, § 115.

La forma etimológica de que debe partirse, faldiquera, sobrevive hoy en Andalucía (Cuervo, Obr. Inéd., 240), Extremadura (fard-, ibid. , 55), Salamanca (Lamano), Cespedosa (RFE XV, 157), Méjico (BDHA IV, 305), etc., y pasó al sardo del Campidano (RFE IX, 234) y al italiano de Nápoles1; en judeoespañol se oye haldiquera en Marruecos (BRAE XV, 223), aldiquera en Brusa y Constantinopla, y con sufijo -uca: falduquera en Salónica, Karafería, Monastir (también en salmantino), falduquera y falcudera en Bosnia (Homen. a M. P., II, 202; VKR IV, 243; ZRPh. XXX, 171; RH LXXIX, 529; RFE XVII, 132).

Falda desarrolla en muchas partes una r secundaria, por repercusión de la otra líquida: gall. y port. ant. faldra, port. mod. fralda, cast. faldrilla (S. XV: Cuervo, p. 241), y vid. ANDRAJO; de ahí que apareciera una forma faldriquera, empleada por Timoneda, Quevedo y Calderón (Aut.), además por Cervantes (Rinconete, Cl. C., pp. 142, 154; Coloquio de los Perros, 323), Quiñones de B. (NBAE XVIII, 772), en el Buscón (Cl. C., p. 201), etc., y hoy conservada en las Antillas (Pichardo, p. 110; BDHA IV, 305), Venezuela (Seijas), Sanabria (Krüger, S. Cipr., § 31), y pasada al catalán del Maestrazgo (G. Girona, p. 316); con metátesis tenemos fraldiqueira, como portugués, ya a princ. S. XVI, en Gil Vicente (otros ejs. en Gonçalves Viana, Apost. I, 474). Finalmente faltriquera se halla ya en varios textos clásicos (también G. de Alfarache, Cl. C. I, 91.20). Esta forma ha resultado inexplicable para varios eruditos: Spitzer, Neuphil. Mitt. XXII, 47, llamó la atención acerca del jergal faltrero ‘ladrón, ratero’ (Acad. ya 1843), que debe interpretarse como derivado abreviado de faltriquera en el sentido de ‘ladrón de bolsas’; pero no satisface explicarla por influjo de paletoque, según hacía Spitzer, ni por el de saltar (como propuso más tarde, ibid. XXIII, 32), por los saltos que va dando la faltriquera al andar2, ni por el de fieltro (como quiere Brüch, ibid. XXII, 116-7), pues ni las faltriqueras se han hecho nunca de fieltro ni existe la forma *feltriquera que así esperaríamos; contra esta última explicación puede además alegarse que también existe faltiquera, sin la r: así en Galicia (-eira: Vall.), en la provincia argentina de Catamarca (Avellaneda) y en un texto popular que cita Cuervo. Lo que ocurre en gallego en los pueblos del Limia (VKR XI, s. v.) es digno de nota: donde no se dice faltiqueira o faltriqueira, se emplea faldrigueira con dos sonoras. Se trata, pues, de un mero hecho fonético: dilación de la sordez o de la sonoridad, comparable al caso de súpito por súbito o al de Rápita (o Rábida) por el ár. rábiƫa.

La explicación semántica de nuestra denominación es obvia: todavía hoy, como ya notan Covarr. y Rato, la faltriquera es ante todo la bolsa postiza que se atan las mujeres del pueblo debajo de la falda; aunque faltriquera se ha aplicado subsiguientemente a bolsillos masculinos, éstos son solamente, según nota ya Aut., los dos bolsillos laterales de los calzones o pantalón, muy análogos a la faltriquera femenina, y nunca los bolsillitos delanteros o traseros del pantalón ni los de la chaqueta han llevado este nombre. La explicación del sufijo -ica o -uca es también fácil de dar, si tenemos en cuenta el adjetivo port. fraldiqueiro, que no sólo se aplica al perrito faldero, sino también al hombre o niño mujeriego, o que no se separa de su madre (Fig.); se trata, pues, de un diminutivo afeminado o amanerado faldica: el hombre o niño faldiquero estaba, por decirlo así, siempre pegado a las faldicas, y a la bolsa faldiquera se le aplicó el mismo epíteto por traslación.

DERIV.

Faltrero, véase arriba.

1 En uova faldicchire, Diz. Napol. de Porcelli, a. 1789; se refiere a los llamados en castellano huevos de faltriquera, especie de dulce seco hecho con azúcar y yema de huevo, y así llamado por ser la única clase de huevo que es prudente llevar en una faltriquera. También campid. gweffus de faldikéra.―

2 Cita un cat. la que-salta íd., que no me es conocido, y que bien puede existir, pero con este influjo esperaríamos hallar en alguna parte un *saltiquera, que no existe.