FALCA, arag., murc. (y santand. halca), ‘cuña de madera’, mar. ‘cada una de las tablas delgadas que se colocan de canto, y de popa a proa, sobre la borda de las embarcaciones menores, como protección suplementaria’, origen incierto, probablemente del hispanoár. fálqa ‘astilla de madera’, de la raíz f-l-q ‘hender, rajar’.
1.ª doc.: 1555, Cabeza de Vaca, Relación, p. 13; Juanelo, Los 21 Libros de Arquitectura, t. III, fol. 300a18; 1607, Oudin: «un petit coin de bois que l’on met au bout plus menu d’une cheville, après qu’elle est fichée, pour la faire tenir: un clou, cheville ou crampon»; falcado «garni de cloux ou de crampons»; Franciosini, Vocab.; 2.ª ac., 1593, Diego de Guadix, Vocab.; «falcas, las tablas que se ponen de galón a galón, sobre la borda, para mayor adorno y seguridad de la gente»; 1696, Vocab. Marít. de Sevilla (Aut.); Fernández, Maniobras de los navíos, 1732, p. 105.
En Portugal falca es ‘segmento de tronco (toro) escuadrado, con cuatro caras rectangulares’ (Moraes, etc.), y en algunas partes ‘pedazo o rebanada de pan’ (en el Alentejo: RL IV, 64; XXXI, 104; Fig., sin calificación dialectal), que será especialización del mismo significado, comp. cat. tascó ‘zoquete de pan’, propiamente ‘cuña’; de esta ac. de falca procede el port. falquear (también falquejar o falcar) ‘escuadrar (un tronco)’ (ya Moraes)3. Se nota que esta ac. general o no náutica de falca aparece en fecha bastante moderna, exceptuando el testimonio de Oudin (1607), pues no conozco testimonios portugueses anteriores a fines del S. XVIII, ni catalanes anteriores al XIX.
Como término náutico, falca aparece ya en Génova en 12914 y en 14415, en Marsella en el S. XIII6, en catalán ya en 1331 (Alcover, y «falques de popa a proha», ¿S. XV?, Ag.)7, en portugués en Azurara (3.er 4.° del S. XV) y en Juan de Barros (med. S. XVI), vid. Vieira y Moraes; en cuanto al fr. fargue (1678, 1694), falque (1777: Jal, 684a; BhZRPh. LIV, 123), ha de ser tomado del catalán, lengua de Oc o genovés, y el gr. ưάλκει «contrequille» procederá de Italia. Hoy en la costa catalana, según he observado en Sant Pol y en L’Escala, las falques son cuadrilongos de madera delgada que constituyen la parte superior de la orla o borda de las barcas: van encajadas en ranuras de los macarrons o barrotes verticales, junto con los cuales constituyen la mitad superior de la orla, mitad que, para mayor comodidad del remar o de la calada, suele sacarse cuando la barca se hace a la mar. A esta descripción corresponden los datos que se deducen de los pasajes medievales citados arriba8. En todo caso, falca en este sentido se halla siempre en plural, con excepción del citado estatuto marsellés del S. XIII, donde la construcción alta de falca, por lo demás, no se opone a que se dijera comúnmente falcas en plural9.
Por nota de Baist (ZRPh. XLI, 592-3) sabemos que falca ‘cuña’ y ‘segmento de tronco escuadrado’ procede del hispanoár. fálqa ‘astilla de madera’ («astella ligni»), documentado en R. Martí (S. XIII) y derivado regularmente del conocido verbo fálaq ‘hender’, ‘rajar’ (de donde vienen asimismo falîqa en R. Martí y falâqa en PAlc., con igual significado, y fílqa ‘fragmento’ en otros autores). No hay inconveniente en derivar del mismo a nuestro falca, en el sentido de ‘pieza de madera que constituye la borda’. No veo necesidad de separar esta última ac. derivándola de Ʌálqa ‘recinto’, ‘cercado’, según propuso Dozy (Gloss., 263) y admitió todavía Baist, aunque estos autores sólo conocían el masculino Ʌálq, pero Ʌálqa se halla con igual significado en varios autores vulgares (Dozy, Suppl. I, 317a). Esta etimología sólo se haría verosímil si pudiera probarse que primero se dijo la falca para el conjunto de la borda, de lo cual realmente no existe indicio, según he explicado10.
DERIV.
Falcar ‘asegurar con cuñas’ [Oudin, vid. arriba; arag., murc.; santand. jalcar ‘acuñar’, ‘calcar’]. Falcaje [Diego Ufano, Tratado de Artillería, 1613, p. 55].
CPT.
Lo es probablemente el port. falcatrua ‘ardid; artificio para engañar; fraude’. Es palabra de antiguo arraigo, ya muy comentada por los preceptistas de los SS. XVII-XVIII: Nunes de LeƟo dice que es plebeyo por ‘engaño’, Moraes define «peça cuidada com que levemente se engana alguem», Bento Pereira da el verbo falcatruar como vulgar por «engañar com falcatrua», Fig. documenta falcatrueiro ‘(negociante) que hace sus cuentas con falcatrúas’ en un autor del siglo pasado. Son también gallegos falcatrúa y falcatruada ‘traición, trampa, mala acción’ (Vall.)11 y Crespo P. dice que como sustitutos de engaño son muy comunes en la zona de Redondela; y en el sentido de ‘zancadilla’ se extiende además falcatrúa por Asturias (R) y alterado en francatrúa llega hasta el oriente de la región (V). En fin R. Lapa ha identificado el vocablo (mal copiado falcacrua en el mejor de los dos mss., falçaqua en el otro) en una cantiga de escarnio del clérigo gallego Arias Nunes (h. 1285), asegurado por la rima (con crúa, múa, súa, etc.), donde se queja de un atropello «e alí me lançaron a min a falcatrúa» pues los enviados de un merino vicioso le robaron acémila y cama y le dejaron en cueros (CEsc. 71.10)12.
En vista de tan firme y antigua documentación gallegoportuguesa hay que desechar la sugerencia provisional, que di en la primera edición, de que viniese de una palabra francesa muy hipotética *desfalque-troe formada por el verbo défalquer (= DESFALCAR) y el fr. ant. troe ‘arca’, y se impone pensar en un cpto. formado en gallego-portugués y con elementos de esta lengua. Debe de ser falca ‘pedazo de palo’ en un empleo figurado partiendo de ‘garrotazo’, pues localmente falca toma el sentido de ‘acto de pedir limosna’ (Alentejo, según Fig.), cf. el cast. sablazo. Y el segundo elemento será de la familia de TRUÁN, port. truão que Moraes y CortesƟo documentan copiosamente en la Edad Media y SS. XVI-XVII en el sentido de ‘impostor, embustero’. Luego *falca-truãa y sus derivados *falcatruaada > gall. falcatruada y port. falcatruar. De éstos falcatrua sería derivado deverbal o regresivo.
1 Quizá procedente del sentido de ‘cuña puesta debajo de algo’.― ↩
2 La cuña de madera o de hierro para rellenar un hueco es más bien tascó (Cataluña). En Mallorca, asimismo, la falca ha de ser precisamente de madera, pues la de hierro que se coloca en el mango de una herramienta es gangaia (BDLC VIII, 261). La cuña para hender, en Cataluña sólo se llama tascó.― ↩
3 La frase «novecentos carros falqueados, dos veces en los Inéditos de Alcobaça (SS. XIV-XV), no parece contener este verbo. A pesar de la -e-, parece tratarse del carro falcato de la Antigüedad, o armado de hoces. Falquear se emplea en el mismo sentido en el castellano de Extremadura (BRAE IV, 90).― ↩
4 «Facere barcam unam pegatam, completam, furnitam cum clavis, falchis, timono et timonaria», Jal, 242b.― ↩
5 «Farche pro orlo», varias veces entre los objetos que sirven para la fortificación de una nave o coca, ibid. , 674a y 683b. De ahí castellum infarchatum en varios pasajes del mismo estatuto, 853a, b.― ↩
6 Se preceptúa que la galera sea alta 3 palmos menos cuarto «de falca», o sea de borda u orla, Jal, 679a.― ↩
7 Y el verbo enfalcar ya en 1394: «que la nau sia enfalquada de popa a proha, a los castells e los sobrepons», Jal, 632b; falcàs ‘parte de la proa’ en 1626, Ag.― ↩
8 Comp. la descripción del francés Guillet (1678) transcrita por Jal: «fargues: planches qu’on élève pendant un combat, sur l’endroit du plat-bord... entre les deux châteaux, pour tenir lieu de pavois et de garde-corps, affin de defendre le pont, et oster a l’ennemy la vue de ce qui s’y passe»; también sirven para defensa en Azurara: «os mouros... começaron de se poer a ponto metendo remos e falcas, para averem mais alta defensom».― ↩
9 En la Acad. (1899 y ss.) la definición «tabla delgada...» en singular se deberá solamente a un defecto de técnica de la definición. Lo mismo ocurriría en el vocabulario catalán de Amades y Roig (de donde falca pasó a Fabra). En ambos idiomas este uso está contradicho por el uso en plural, que aparece allí en el Vocabulario de Sevilla y aquí en el propio texto de Amades (BDC XII, 34 y 83).― ↩
10 En la Colombia amazónica se emplea falca en el sentido de ‘gran canoa techada’ (Rivera, Vorágine, p. 114 y glos., ed. Losada). Ignoro la génesis semántica de esta ac. así como la del arg. septentr. falca ‘alambique’ (Carrizo, Canc. Pop. de Jujuy, glos.), pero es muy dudoso que salga de un falca ‘borda’. En la misma Colombia se emplea falcas en plural en el sentido de ‘cerco que se pone como suplemento a las pailas, especialmente en los trapiches’ (Cuervo, Ap., § 530).― ↩
11 «O boticario... non a turou a falcatruada de Lela [que le puso cuernos] e mátase con solimán da sua propia botica» Castelao 277.11.― ↩
12 El contexto admitiría el sentido que propone con dudas R. Lapa ‘grillos o cadena para prender criminosos’. En primer lugar no le prenden pues le abandonan desnudo «no meio da rua». El verbo lançar podría sugerir como básico el matiz asturiano de ‘zancadilla’ pero de hecho el sentido es ‘fulminar un atropello’ probablemente precedido de asechanza. En definitiva ‘engaño’ ‘barbaridad engañosa’. No es cierto que en árabe falga signifique ‘anillo’, creencia que ha desorientado al prof. R. Lapa.↩