ESPIAR II, ‘halar de un cabo para hacer caminar la nave’, del port. espiar ‘acabar de hilar el copo puesto en la rueca’, ‘espiar, halar’, de origen incierto, quizá de un *SPէNARE debido a un cruce del gótico SPէNNAN ‘hilar’ con el romance *DEPANARE ‘devanar’ (port. dobar, port. ant. debar, dial. spenar y depenar).

1.ª doc.: Aut.

«En la náutica es ir sacando el navío, que está en peligro de encallar o varar, del baxío u banco de arena donde ha tocado, para que pueda navegar y evitar el riesgo que le amenaza de perderse», explica este diccionario; en ediciones posteriores de la Acad. la definición es más clara: «halar de un cabo firme en una ancla, noray u otro objeto fijo, para hacer caminar la nave en dirección al mismo». Este cabo se llama espía, según dice ya Fernández, Práctica de Maniobras (1732): «y no será malo, si el parage fuere estrecho y peligroso, llevar prevenida la lancha con su calabrote y anclote, para tender una espía y sacar el navío con promptitud» (Jal, 656); Aut. dice en el mismo sentido echar espía, y agrega otras aplicaciones secundarias del mismo sustantivo; Rabat spîȳa «cabestan» (Brunot, Vocab. Marit.). El sentido primitivo del port. espiar ha de ser el de espiar a roca (= rueca) que Moraes define «acabar de fiar o linho ou lƟa que estava nella». Creo que se comparó a los marinos que halaban un cabo hasta el ancla en que estaba fijado, con la hiladora que devanaba o hilaba hasta el fin. El sustantivo espia, que en portugués es además «corda que se prende em terra, e que serve de amarrar navios» (ya en Amaral, ¿S. XVI?, según Moraes), «corda que se ata na extremidade d’algum mastro... e outra ponta em terra» (íd.), «corda com que se puxa alguma coisa» (Fig.), es derivado de espiar ‘halar’1. Para el origen de este verbo portugués se han dado explicaciones poco satisfactorias: Coelho había pensado en el germánico, citando alem. spinnen, ingl. spin ‘hilar’, pero este verbo germánico tenía una NN doble, que en portugués no podía perderse; M-L., REW 3047, parte del lat. EXPզLARE ‘saquear, robar, despojar’, pero esto no es satisfactorio desde el punto de vista semántico, y se trata de un verbo que no parece haber existido en latín vulgar, pues no ha dejado otro descendiente romance2.

Es mérito de C. Michaëlis, RL III, 158, el haber señalado variantes de gran importancia para el origen del port. espiar: en la Estremadura portuguesa se emplean spenar y depenar, y en gallego espenar es precisamente «hilar lo último del copo de lino, estopa o lana puesto en la rueca»3, con variante espiar (Vall.), de donde los derivados espiallo o espenacho o penecho «lo último que se hila del copo de lino, estopa o lana, puesto en la rueca». La sabia filóloga piensa en un *EXPANARE, derivado del mismo PANUS ‘hilo de trama puesto en la devanadera’, del cual viene *DEPANARE > cast. devanar, port. ant. debar (hoy dobar): entonces las formas con -n- conservada se deberían a influjo de PENNA ‘pluma’ y a su derivado penacho; pero no hemos de olvidar que penacho es italianismo muy tardío en la Península Ibérica y que el primitivo PENNA no se conservó en el sentido de ‘pluma’ (sólo cast. ant. peña ‘piel’ que semánticamente queda ya muy apartado). Se habría podido pensar en que *EXPANARE diera espãar y por una ligera alteración fonética *espar > espiar, tal como *DEPANARE dió debià en gascón, pero el caso es que *DEPANARE no sigue este camino fonético en portugués, sino debãar > debar (así todavía en Sá de Miranda) y luego dobar, y por otra parte no sería verosímil explicar las formas gallegas y estremenhas con n a base de un influjo del cast. devanar, ya muy distante fonéticamente. Por otra parte espiar se refiere al hilado y no al devanado.

Ante todas estas dificultades me inclino a creer que algo hay de bueno en la idea de Coelho, y que el gótico (o suebo) SPէNNAN ‘hilar’, bien documentado en esta forma, tanto en la lengua de Úlfilas como en alto alemán antiguo, pasaría al romance hispánico, de la misma manera que pasó ROKKA > rueca. De ahí un iberorromance *ESPENNARE, que explica directamente el gallego y estremenho espenar, y que había de producir el efecto de forma emparentada con el iberorromance *DEPANAREdevanar’: de ahí los varios tipos cruzados *ESPANARE > port. espiar, *DEPENNARE > estremenho depenar; la oposición entre DE- y ES- pudo ser además la causa de que espiar (espenar) tomara la ac. de ‘acabar de hilar’, de acuerdo con el sentido especial del lat. EX-. Piel, RF LXVII, 369, quiere que se trate de un cruce de espenar (SPINNAN) no con DEPANARE, sino con el port esfiar (EX-FILARE). Quizá sí, pero es muy dudoso entre otras razones porque la variante estremenha depenar es indicio elocuente de que el encuentro fué realmente con DEPANARE.

1 También se podría pensar que espia ‘cabo de cuerda’ sale de espiar ‘hilar’ en el sentido de ‘cosa hilada o trenzada’, y espiar ‘halar la cuerda’ sería entonces verbo denominativo derivado de espia. Pero nótese que espiar no es ‘hilar’ en general, sino ‘acabar de hilar’, y así me parece preferible la otra explicación semántica. En todo caso no cabe duda que las acs. náuticas son secundarias y que para la etimología debe partirse de espiar ‘acabar de hilar’.―

2 Aun el supuesto *PզLIARE, del cual M-L. deriva el fr. piller, cast. pillar, parece tener otro origen completamente distinto, vid. PILLAR.―

3 El berc. escarpenar ‘ahuecar la lana para facilitar el hilado’, que me señala el Sr. García Yebra, es alteración de escarmenar por influjo de este espenar.