ESPARAVÁN, ‘enfermedad de las extremidades inferiores del caballo’, del mismo origen incierto que el fr. ant. esparvain, oc. ant. esparvanh, cat. ant. espar(a)va(n)y, it. sparagagno o sparaguàgnolo, quizá de procedencia germánica.

1.ª doc.: S. XIII, Libro de los Cavallos, p. 55; Vidal Mayor sparavanya; «esparavanes: esparvins de chevaulx», Oudin, 1607; esparavan, Covarr., 1611; esparavanes, 1618, Espinel.

En catalán hallamos sparvays en la Cirugía de Tederic, que por el lenguaje parece del S. XIV1, y sparavanys en el Cancionero Satírico Valenciano de fines del S. XV; hoy en el Principado parece ser general la forma esparverany2. Del occitano, o más precisamente gascón antiguo, esparvanh, hay ej. de princ. S. XIV (Rom. XL, 368). El fr. ant. esparvain aparece ya en el S. XIII3 y a mediados del XIV, y en forma más o menos alterada en numerosos textos posteriores (hoy se escribe éparvin o épervin). Hay también port. esparavão [Moraes] o esparvão, y del francés se pasó al ingl. spavin. En italiano hallamos muchas formas, de las cuales es sparagagno la mejor documentada [1590?, Fed. Grisone], y hoy lo usual es spavènio (Petr.) o spavento (Fanfani); además sparaguagnolo, sparaguano; en bajo latín de Italia spavenius en Piero de’ Crescenzi (2.ª mitad del S. XIII, ed. 1486), y el plural spavani (en Lorenzo, algo posterior, y en Jordanus, 1.ª mitad del S. XIII, en eds. del S. XVIII; también en el tratado siciliano de veterinaria conservado en ms. de 1368, ZRPh. XXIX, 595).

Según indica Schuchardt, An Mussafia, 29-30, estas formas, a pesar de su antigüedad, deben ser posteriores a las con r; creo que se deben al influjo parcial de una etimología popular, consumada en el caso de spavento, según explica Tommaseo («il cavallo... nell’alzare che fa i piedi di dietro li tira in su violentamente... come se fosse spaventato»). Bien puede tener razón Schuchardt al suponer que estamos ante un germanismo, derivado del gót. SPARWA ‘gorrión’ u otro de sus congéneres germánicos, por una comparación de los movimientos convulsivos, y como nerviosos, de la caballería atacada de esparavanes4, con la agitación inquieta de este pájaro, lo cual parece comprobado por el nombre alemán de la misma enfermedad, spat (ya a. alem. med.), bávaro spatz, idéntico al alem. spatz ‘gorrión’ (en sentido análogo, Falk-Torp, Norw.-Dan. Etym. Wb., s. v. spat II, aunque éstos, según su costumbre, quieren llevar el enlace de los vocablos hasta el indoeuropeo, quizá innecesariamente; también Brüch, VKR VII, 258); sin embargo, el verbo gót. *SPARWINÔN ‘agitarse como un gorrión’, que Schuchardt admitiría como base, debe abandonarse desde el momento en que el fr. éparvin aparece indudablemente como ortografía errónea, y habría que buscar una base *SPARWAN?U, cuya terminación puede ser romance o quizá originada en el propio germánico, ya que SPARWA (gen. SPARWANS), no es voz exclusivamente gótica, sino común a los varios idiomas de la familia: luego puede pensarse en un verbo *SPARWANJAN, formado como *WAIDANJAN, *BORGANJAN; o quizá más bien en un adjetivo gótico *SPARWANEIS ‘comparable al gorrión’ (comp. lo dicho en GUADAÑA).

La etimología que propuso Gamillscheg, EWFS, 370, es buen ejemplo de construcción arbitraria: con el antepasado del alem. spat y una forma fráncica equivalente del ags. vane ‘disminución’, ‘decadencia’, se habría formado un fráncico *SPADWÂNI ‘decadencia causada por el esparaván’, que sería el étimo de las formas dialectales frascesas e italianas tardías sin r (las con r se explicarían por el fenómeno esporádico francés ejemplificado en MEDICUS > mire); en R. G. I, 198, trata de apoyar esta idea explicando que el alem. spat vendría de un fráncico *spadôn ‘castrar’, que postula a base del caballus spaao ‘castrado’ que se lee en la Ley Sálica, pero el eminente filólogo había olvidado momentáneamente que este spado no es otra cosa que el cultismo grecolatino spado ‘eunuco’, cuya presencia en el bajo latín de la Ley Sálica no puede valer en absoluto como indicio de que tal vocablo se empleara populannente entre los germanos; por lo demás, como él ya dice, nada tiene que ver el esparaván con la castración.

Terminemos indicando que la terminación hispano-portuguesa -án, en lugar de -año, es indicio de que en estos idiomas el vocablo será de origen catalán o galorrománico.

1 Griera, BDC XIX, 247. En ese texto es frecuente la grafia y = ny, comp. roya, p. 252, destrey, p. 247. No veo, en cambio, casos de y = L? o CL (lo cual es en general mucho menos frecuente en esta época), comp. porreyl, p. 251; tall, p. 253; huyls, 225; genoyll, jonoyl, 256. Claro que es arbitraria la etimología de Griera al relacionar con per avall ‘por abajo’, y temo que su afirmación de que el texto contiene «mallorquinismos» no tenga mucho más fundamento que este supuesto vay = vall (que por lo demás no sería posible en mallorquín, donde LL no da y).―

2 Griera, Tresor, cita localidades de todos sus ámbitos. Más dudosa es la forma esparverenc que él cita sin localizar, quizá fundándose en Labernia y lexicógrafos que lo copiaron. El valenciano Escrig da esparvall. En cuanto a esparver, en este sentido, es aún más dudoso, pues sólo lo dan Escrig y Amengual, y aquél dice que es lo mismo que esparavany; ahora bien, a éste le atribuye este autor la ac. ‘gavilán’, copiando evidentemente el diccionario de la Acad., y a esta supuesta ac. de esparavany se referirá Escrig.―

3 Viene repitiéndose desde el DGén. que en ese texto aparece esparvin, pero esto parece ser errata de este diccionario, que remite al Suplemento de Godefroy. Éste trae esparvain, como era de esperar, en el texto citado (IX, 538a).―

4 Que esto es característico lo prueban las varias citas aducidas por Tommaseo y otros. He aquí una de Giovanni della Casa (¿h. 1700?): «sono alcuni che andando levano il piè tanto alto, come cavallo che abbia lo spavento». Esto indujo a Diez a pensar en una comparación con el vuelo alto del gavilán, fr. épervier, cat. esparver, pero ya es comparación más forzada, y los demás fundamentos de Diez se desvanecen al examinarlos. Es verdad que Aut. afirma sin pruebas que el cast. esparaván designa también una especie de halcón, pero no hay confirmación en ninguna fuente independiente, y creo se trata de una confusión con el catalanismo cast. esparavel; y ya hemos visto que el supuesto cat. esparver no parece existir en el sentido de ‘esparaván’. En cuanto a la forma catalana moderna espaverany, se debe a la misma etimología popular que el it. spavento, a saber al influjo del verbo esparverar ‘azorar, espantar’, comp. el ast. esparaván ‘aspaviento’ (V), que comprueba cómo el pueblo en todas partes ve en los movimientos del caballo afectado de esparavanes un efecto del espanto.