ESMERALDA, del lat. SMARAGDUS m. o f., y éste del gr. σμάραƔƌος f., íd.

1.ª doc.: esmaragde m., Alex. O, 1307a (P: esmeraldo); esmeralda, h. 1295, 1.ª Crón. Gral. 661a52; inventario aragonés de 1400 (BRAE IV, 222).

La forma moderna figura también en el Canc. de Baena (junto con esmerada, W. Schmid), en APal. (31d, 186b, 234b, 460b) y, según Aut., en Clavijo (1406-12); pero Nebr. prefiere esmaragda. Es posible que un femenino *SMARAGDA estuviera en circulación en latín vulgar o desde el romance más arcaico1, pues este género se halla no sólo en el esmeralda español y portugués, sino en el fr. émeraude f. (aunque en la Edad Media el género de éste es vacilante: God. IX, 533), oc. ant. maragda o esmerauda (junto a maracde, maraude, mer-, m.)2; el masculino predomina en italiano smeraldo (pero smeralda, S. XIII), y en catalán antiguo (maragde m., 2 ejs. en Aguiló, y J. Roig, Spill, v. 8342, con uno de smaracde; hoy literariamente se da la preferencia a maragda f.). De todos modos, también es posible que la forma castellana viniera por conducto del francés, donde ya se documenta en el S. XII, y donde el cambio de A en e se explica fonéticamente, así como en italiano, pero no según la fonética española3; la -e francesa podría corresponder a -US latino, y el cambio de género se explicaría por la inicial vocálica. El tratamiento de la G es el mismo que en ENJALMA y en Baldac < Bagdad; pero en la hipótesis de un galicismo temprano se explicaría por el paso de G a , y castellanización de esta ? según el modelo del sufijo -aud = -aldo.

DERIV.

Esmeraldino.

1 Aunque el CGL y Georges sólo documentan smaragdus o la grafía vulgar zmaragdus.―

2 Hay variante griega μάραƔƌος.―

3 Cabría también explicarlo por influjo de esmerar ‘depurar’.