ESGUINCE, ‘torcedura o distensión violenta de una coyuntura’, ‘ademán hecho con el cuerpo torciéndolo para evitar un golpe o caída’, ‘gesto con que se demuestra disgusto o desdén’, derivado del antiguo esguinçar, probablemente ‘desgarrar’, hoy desguinzar ‘cortar el trapo con un cuchillo, en los molinos de papel’, emparentado con el cat. y oc. esquinçar ‘rasgar’, que procede del lat. vg. *EXQUզNTIARE ‘partir en cinco pedazos’ (derivado de QUզNTUS ‘quinto’); el vocablo castellano parece ser catalanismo.

1.ª doc.: desguince, 1610, Góngora; esguince, 1613, Cervantes.

Ambos en la 2.ª ac.; la 3.ª apareœ ya en Calderón, Comedia de Zephalo y Pocris, y de ella es una variedad la de ‘melindre, gesto o monada’, que Terr. documenta en el Sacristán de Pinos; la 1.ª no la hallo documentada hasta el dicc. de la Acad. (ya en la ed. de 1817), con la definición más exacta y clara que la actual: «descomposición que resulta o dolor que queda en una coyuntura o nervio después de un movimiento extraño y contra lo natural», ac. a la que pone nota de provincialismo andaluz; hoy, por lo menos, perteneœ al uso común español, pero sobre todo al de los médicos; copio en parte la descripción más precisa, debida a patólogos especializados, que puede leerse en la Enciclopedia Espasa: «conjunto de lesiones producidas en una articulación por un movimiento forzado que no llega a luxarla... los efectos serán...: 1.° ruptura de los ligamentos, 2.° desinserción de los mismos, y 3.° arrancamiento de una porción de hueso... Los músculos pueden, asimismo, desgarrarse por distensión exagerada». Quizá este sentido de ruptura o desgarramiento precedió cronológicamente a los demás, aunque no pueda documentarse hasta más tarde; o en todo caso la idea de torcedura que se halla a la base de la 2.ª ac., y que podía también engendrar la 1.ª, sale de la de solución de continuidad sugerida por un movimiento brusco como el esguince cervantesco; puede compararse, hasta cierto punto, desgarro en el sentido de ‘afectación de valentía, fanfarronada’ o ‘arrojo, desvergüenza, descaro’ con esguince ‘gesto de desdén’ o ‘melindre, monada’.

Las formas dialectales y las de otros romances indican que la idea básica fué la de ‘ruptura’: cat. esquinçar ‘rasgar, desgarrar’ (ya en el S. XIV: ej. del Legendario en Ag.; Filla de l’Emperador Contastí, N. Cl. XLVIII, 86), oc. esquinçar íd., ambos con derivado postverbal esquinç ‘rasgadura, rasgón, desgarrón’ (hoy localizados, según el FEW III, 317a, en el Hérault y en d Aveyron, pero más extendidos en realidad: esquissà «déchirer», en La Teste, Gironda; en el Bearne, etc.); hay también variante con g: Maestrazgo esguinzar, esguins (G. Girona), Arán esguinçà ‘rasgar’, bearn. esguinsade «piqûre suivie d’un jet de sang»; y ya en tierras de lengua castellana: murc. esjinzar (evolución normal de esguinzar en este dialecto) ‘desgarrar’, esjince ‘desgarrón’, ‘esguince, movimiento para hurtar el cuerpo’, desguinche ‘desgarrón’, desjince ‘desgarrón, rotura del vestido’, ‘herida’ (G. Soriano). La aplicación a lesiones del cuerpo no es sólo castellana, puesto que según Fabra el cat. esquinç se aplica también a roturas de la piel, y Mistral trae esquissà ‘herniado’, ‘lisiado’, esquissado «secousse, effort»1.

Aunque Diez no la rechazara del todo, y Baist (ZRPh. V, 558-9) tratara de defenderla, es imposible la vieja etimología gr. σχίζειν ‘dividir’, no tanto por razones semánticas, cuanto por la imposibilidad de explicar la n, porque la z sonora griega no puede corresponder en ningún caso a una ç romance, y porque tampoco sería normal que el grupo SCHi no se palatalizara; el recurso de Baist a un cruce con SCINDERE, SCISSUS, es una triste escapatoria, que por lo demás tampoco explicaría estas dificultades fonéticas. Hoy creo que todos estamos de acuerdo, con M-L. y Wartburg, en aceptar la otra propuesta de Diez *EXQUզNTIARE ‘partir en cinco’, tomando este número como expresión vulgar de la cantidad indeterminada, puesto que el origen del sinónimo oc. esquintar es evidentemente *EXQUINTARE y esto forma una pareja rigurosamente paralela a la de *EXQUARTARE y *EXQUARTIARE, bien representada en italiano y en otras partes.

En cast. el verbo esguinzar apenas está representado, aunque leemos esguinçar aisladamente y sin traducción en G. de Segovia (1475: p. 89), y desguinzar como término técnico de la fabricación papelera se halla registrado por la Acad. ya en 1843 (en el mismo sentido esquinzar desde la misma fecha, y en el catalán de Mallorca esquinçar: Amengual), pero como esta industria es más antigua que en parte alguna en Játiva, y hoy sigue teniendo gran desarrollo en todas las tierras de lengua catalana, hemos de admitir que esta ac. especial procede de este idioma; en cuanto a las demás, la existencia del postverbal esguince sin su verbo, y su aparición en sentidos sólo secundarios y especiales, son también hechos característicos de un préstamo, según ya reconoció Baist, de suerte que apenas puede dudarse de que esguince está tomado del cat. esquinç. Cierto que también hay un gall. esguizar («a tortura das despedidas esguizoulle as entranas» Castelao 236.5). Esguince no tiene relación con gozne ni con su deriv. esgonzarse (GdDD 3116), aunque sí pudo éste influir en la -g- secundaria; la familia de BINZA es también independiente, a lo sumo pudo influir en la especialización semántica de esguince.

DERIV.

Esquinzador.

1 Estas formas occitanas sin n, sólo modernas, son secundarias, y naturales en un idioma que tan a menudo reduce formas como pensar a pessar y análogas.