ESCARCHA, ‘rocío de la noche congelado’, origen desconocido.

1.ª doc.: escachar, 1399, Confissión del Amante, 376.201; 1607, Oudin: «escarcha o escarcho: gelée blanche, frimat, bruine»; escarcha, 1634, Lope.

También en Ovalle (1642) y en Covarr. (1611): «el rocío de la noche helado: díxose así del sonido que haze quando se pisa», explicación etimológica repetida por Aut.; pero si hemos de entenderla en el sentido de una onomatopeya, no convence, pues el vocablo no tiene aspecto imitativo. Es vocablo común con el port. escarcha, ya registrado por Moraes2; fuera del portugués no hay nada parecido en otros romances. La etimología no ha sido estudiada, pues no es aceptable, por razones semánticas y otras, la de Larramendi (recogida por Diez, la Acad., etc.): vasco *ekatxea ‘la pequeña tormenta’, de ekatx o ekaitz ‘tormenta’ y txe ‘pequeño’3. Ni siquiera podemos asegurar si debe partirse del sustantivo escarcha o bien de escarchar, escarchado. El verbo se halla en el sentido de ‘cubrir de escarcha’ en Lope, El Cuerdo Loco, v. 278 («cuando el alba el campo escarche / todo el ejército marche»), y en Oudin «géler blanc, grésiller, bruiner»; hay otras acs.: «rizar o encrespar» en Góngora (1613, «aquél las ondas escarchando vuela»), ‘cubrir una tela de cierta labor de oro o plata’ («ni sean osados de traher ni vestir brocado ni tela de oro ni plata... ni bordado ni recamado, ni escarchado de oro o plata», ley de la N. Recopil. dictada parte en 1534 y parte en 1623; «sus campos escarchados, que a millares / producen oro y plata a maravilla» en Góngora; «passamanos escarchados... un dedo de alto tienen de oro», en la Dorotea de Lope, 1632; ej. portugués del S. XVIII por D. Francisco Manoel, en Moraes)4: está clara la comparación de una superficie o una labor escarchada con la escarcha que cubre el terreno; «escarchados, nombre que dan los confiteros a los dulces que parecen sembrados de escarcha con varias puntas de azúcar», Terr.; «dícese del aguardiente cuando en la botella que lo contiene se hace cristalizar azúcar sobre un ramo de anís que en ella se introduce» (Acad. 1899); «salpicar una superficie de partículas de talco o de otra sustancia brillante que imite la escarcha» (Acad. después de esta fecha): en todas estas acs. la comparación con la escarcha resulta clara, y el carácter denominativo del verbo tampoco parece dudoso en vista de las fechas5; lo mismo puede todavía admitirse para la otra ac. técnica «en la alfarería del barro blanco, desleír la arcilla en el agua» (ya Acad. 1843). Pero la ac. que en Cespedosa tiene escarcharse ‘partirse una cosa tirante, como la piel de un tambor’ (RFE XV, 169), se relaciona con el cat. escarxar-se ‘hacerse trizas algo al chocar con otro objeto’ (Fabra), que Ag. localiza en el Campo de Tarragona y Puigcerdá (con ej. de fines del S. XIX), y Griera agrega las acs. ‘aplastar la cabeza’6, ‘hender una pared’, ‘partir a hachazos el tronco de un árbol’7. No es fácil explicar este vocablo como derivado de escarcha ‘rocío helado’, más bien parece hermanarse con el it. squarciare ‘rajar, despedazar’, que suele explicarse por un *EXQUARTIARE ‘descuartizar’ (derivado de QUARTUS en el sentido de ‘partir en cuatro’), sea que miremos la forma catalana como italianismo, llegado a través del prov. escarchà (Mistral; en el FEW, III, 316b, localizado sólo en los Alpes), o bien como mozarabismo. Pero es difícil que de este verbo escarchar proceda escarcha, dado el significado de éste; es verdad que el rocío helado suele presentarse en pequeños cristales sin solución de continuidad, como partidos y formando una superficie llena de altibajos (de ahí escarchar ‘rizar, encrespar, bordar’), pero no es este punto de vista el que ha dado nacimiento a las denominaciones de la escarcha en los varios romances y otros idiomas8. En resumen las formas españolas y portuguesas dan la impresión de que el punto de partida es el sustantivo escarcha más que el verbo escarchar, y hacen muy problemática la idea de que haya alguna relación entre éste y ESCARZAR; menos inverosímil es la posibilidad de partir de una forma mozárabe de *EXQUARTIARE ‘rajar’ de donde derivaría escarcha con el sentido inicial ‘pequeños fragmentos de hielo’9. Desde luego no puede venir de un *EXCREPITIARE (de CREPITARE ‘estallar’), pese a GdDD 2534.

DERIV.

Escarchar, vid. arriba; escarchado; escarchada ‘hierba del cabo de Buena Esperanza cubierta de vesículas trasparentes y llenas de agua’; escarche; escarcho ‘pez que en Valencia llaman rubio por el color que tiene’ [Aut.]10.

1 «Engendra nieblas e escachar e eladas» traduce «engendreth myst and the dewes and the frost» del original de Gower. Luego significa ‘rocío’. ¿Es errata por escarcha o por escachas?―

2 Canhão de escarcha ya se halla en GalvƟo de Andrada (1678): es uno de los cilindros de metal que forman el freno a la jineta, según Vieira de superficie rugosa y áspera; según Fig. escarchar, además de «cobrir com flocos de neve» significa «tornar áspero, encrespar»; el mismo lexicógrafo califica escarcha de propio del dialecto trasmontano, pero Moraes, Vieira y H. Michaëlis registran el vocablo sin nota de dialectalismo.―

3 Es posible que un primer ej. del vocablo castellano aparezca en la forma escacha en Juan Ruiz: «Yo con miedo e arrezido prometíl una garnacha / e mandél para el vestido una broncha e una prancha. / Ella diz: ―Dam mas, amigo, / anda acá, trete conmigo, / non ayas miedo al escacha» (966d). Puede ser que la Serrana, llevándose el Arcipreste a su choza, le exhorte a no tener miedo del frío o de una noche pasada a la internperie, como suele admitirse, pero ello está lejos de ser seguro o evidente. Agrava la duda la falta de r en el manuscrito, aunque es cierto que esta falta no está asegurada por la rima con garnacha, en vista del otro consonante imperfecto prancha.―

4 Covarr.: escarchado ‘lo que está crespo, como oro escarchado’; Oudin, 1607, «escarchado, semé de petits grains comme du grésil, grésillé».―

5 El ast. escarchau, que Rato define «hielo, lleno de hielo, helado», significa además, como adjetivo, ‘(cielo) despejado’: esto se explica por la trasparencia de la atmósfera en las mañanas de invierno cuando el aire se ha purificado por una fuerte caída de escarcha o rocío.―

6 Arabia, Miscel·l. Folklòrica, 160, halla la ac. ‘aplastar’ en el Priorato.―

7 Nótese especialmente escarxir ‘salpicar’, empleado en la Granadella, según Ag. Dice Griera ‘salpicar, esparcir un líquido a gotas como el rocío’, ac. que por desgracia no localiza, y por lo tanto no podemos juzgar si en esa comparación con el rocío hay algo más que una relación etimológica que Mn. Griera o su corresponsal creyeron ver con el cast. escarcha. Si este escarxir ‘salpicar’ se hallara en castellano deberíamos pensar si hay relación entre escarcha y el radical onomatopéyico del cat. esquitxar, val. esquitar, it. schizzare. Hay un port. escachar ‘hender, partir, rajar’ (comp. CACHO I, y quizá cat. esqueixar íd., de CAPSA), pero dudo que tenga que ver con escarcha. No sé tampoco si hay relación entre el cat. escarxar y carxot ‘bofetón’ (empleado en Vic, Tarragona, Tortosa y Valencia), cat. ant. carxena ‘matanza’; Griera cita un carxar [?] que no conozco por otras fuentes.―

8 A veces predomina la idea de ‘blancor’: fr. gelée blanche, calabr. janca, chiarìa, ingl. hoar-frost; otras, la de ‘rocío, humedad, llovizna’: oc. blasinado, sardo lentore, calabr. sirinu (= cat. serení ‘rocío’, de SERENUS), vasco lan(t)zurda (junto a lantzar, lantzer ‘llovizna’, quizá en relación con lantza ‘lanza’ y ‘lanzar’; ¿comp. engad. dscheta de JACTARE?); otras, la de ‘abrasar, agostar’: napol. ušk (USTULARE), ár. Ɋirr (o quizá ‘cosa intensa, fuerte’, comp. calabr. mašcura, mašcurata MASCULUS), lat. pruina (> it. brina, fr. bruine, quizá engad. bra(g)ina), emparentado con pruna ‘ascua’ y prurire ‘quemar’ > ‘producir comezón’; a menudo se parte de ‘hielo’: port. geada, oc. gelibre, calabr. gnelatura, jelatina, nivarrusa, sardo gelixìa, ingl. frost, ruso izmorozĭ; en otras partes, de ‘cuajar, coagular’: gr. πάχνƓ (calabr. zirópacu < ξƓρóς ‘seco’ + παƔος), relacionados con πƓƔνǢναι. Pero sobre todo hay palabras muy antiguas y de origen oscuro: it. calaverna, alto it. galaverna, que puede contener HIBERNUS ‘invernal’, pero cuyo primer elemento es idéntico al del alto it. calabrosa ‘escarcha’ (AGI XIV, 275), cat. calabruix ‘granizo pequeño, escarchilla’; cat. calamarsa íd.; cat. gebre, oc. gibre, fr. givre, quizá de origen céltico (vid. FEW): ingl. rime < hrîm (> fr. frimas), emparentado en fecha indoeuropea con la otra denominación germánica hrîpa que dió el alem. reif; svcr. slana; ruso ínei; vasco inziarr o bitsuri.―

9 Escarchilla significa ‘granizo menudo que cae cuando hace mucho frío’ en la Arg., Chile y otras partes de América del Sur, ac. sin duda secundaria, comp., sin embargo «escarcha: driven small snowe», agregado por Minsheu (1623) al dicc. de Percivale; de ahí escarchillar ‘caer escarchilla’. En la Colombia atlántica escarcharse es ‘desconcharse el enlucido de una pared’ (Sundheim), por una comparación fácilmente comprensible con la blanca escarcha.―

10 Vall. dice que el escarcho en gallego se llama escacho y que es una variedad mayor de salmonete, Mullus surmuletus. Hay también un vco. vizc. eskatxio, en Fuenterrabía katxo ‘pez parecido al besugo, muy rojo y de ojos grandes’ (Azkue), a los cuales el Supl. agrega una variante eskatz; pero aquéllos y aun éste deben de ser de origen romance. Lo conocía muy bien Sarmiento, al parecer como nombre de Pontevedra: dice que es muy delicado, todo colorado y casi todo cabeza: en Baiona le llaman rubio y se parece al crego y al pelrón (CaG. 82r, 228r, 200r, A16r). La relación con escarchar no se ve clara; quizá tenga otra etimología. Como los nombres de peces, y sobre todo sus derivados, se aplican con frecuencia y con carácter secundario, a especies diferentes, se podría pensar en que de squalus (= prus. kalis e isl. ant. hvalr según los etimólogos) se derivara un *SQUALCULUS que fonéticamente podría explicar así escarcho como escacho. Por ahora es conjetura poco fundada.