ENRUNA, arag., albac., murc., ‘escombros, cascotes’, ‘cieno, tierra de aluvión’, del mismo origen incierto que el cat. runa íd.; fonética y semánticamente es más fácil partir del lat. RȢDĔRA ‘escombros, cascotes’, ‘tierra de aluvión que ciega un río’, ‘tierra arcillosa empleada como abono’ (plural de RȢDUS, -ĔRIS), disimilado en *RȢDĔNA, que del lat. RŬզNA ‘derrumbamiento, desmoronamiento, ruina’.

1.ª doc.: Acad. 1817, no 1783; enrona, Peralta, 1836, y Acad. 1817.

Peralta, Dicc. Arag.: «enrona, escombros, desperdicios de obra», «enronar, envolver con escombros», «enruena: enrona»; la Acad. registra como aragonés «enrona: el conjunto de escombros, cascotes y desperdicios que salen de las obras, lat. rudus», ya en 1817, no en 1783, con la variante «provincial» enruna, que hoy localiza en Albacete, Murcia y Valencia, definiéndola «cieno, tierras y malezas que se depositan en el fondo de las acequias, zanjas, aljibes, etc.», enrunar «cegar o llenar de enruna una acequia, aljibe, etc.», en Murcia, «ensuciar con lodo u otra cosa análoga» en Albacete. Confirman la existencia de enrona y enruna en Aragón, Borao; la de enruna en Segorbe, Torres Fornés; la de enrona «escombro, cascote», enronar «echar enrona en algún sitio, o cubrir de enrona o tierra alguna cosa» (con variante enroñar, debida a contaminación de ROÑA, ya en 1695), en Murcia, García Soriano; la de enronar (presente enruena) ‘enterrar (el cadáver de un animal)’ en el alto-aragonés oriental de Plan, Gistáin y Bielsa, Casacuberta (BDC XXIV, 179); hay además una forma sin prefijo, más próxima a la catalana, en Gistáin, ronal ‘lugar lleno de piedras y arena que suele el río inundar en sus avenidas’ (Casacuberta); un nombre de lugar Ronata se halla en el valle de Tena (RLiR XI, 175). Del Alto Aragón pasó el vocablo al gascón de Barèges enroùno «amas de pierrailles, de décombres charriés par un torrent», enrounà «remplir d’enroùno; salir copieusement» (Palay), cuyo carácter advenedizo se advierte por la falta de prótesis ante r-, mientras que el bearn. rune «lieu couvert de rochers éboulés; ravine, excavation rocheuse (vieux)» podría ser más autóctono, si admitimos que l’arrune pasó a la rune, como sucede a menudo; con lo cual tradicionalmente se suele relacionar el nombre del Pic de la Rhune, aunque hay fuertes razones (como indicó Michelena, BSVAP XI, 289) para no creer en ello; aquí deberá también mencionarse el prov. runo íd., del cual cita Mistral un ej. en el escritor delfinés Augusto Boissier, de los Altos Alpes (1841), y en otro de allí mismo o de Provenza.

Sea como quiera, el vocablo es de uso general y ya antiguo en catalán: runa ‘escombros, residuos de la construcción de una obra o de la ruina de un edificio’1, muy vivo y usual en todas partes, aunque también aquí la sílaba inicial del verbo enrunar ‘llenar de escombros’2 pudo contaminar el sustantivo, dando lugar a la variante enruna «cascots, engrunes, trossos de paret o obra derrocada» en el Maestrazgo (G. Girona), val. enruna «suciedad, hezes» (Sanelo, fin S. XVIII), que he oído en Aitona (junto a Lérida) en el sentido de ‘aluvión que rellena un pantano’, con el cual ya se halla en doc. valenciano de 15913. Se ha dicho varias veces que el cat. runa procede del lat. RŬINA (así se hace en el REW para el prov. runo), para lo cual no habría gran dificultad semántica, puesto que este vocablo llega a tener alguna vez el sentido de ‘escombros’ en latín, pero sí fonética, pues RŬզNA no podía dar otra cosa que rovina o roïna (o a lo sumo róina, rúina), y de hecho dió en catalán rovina, ruvina, ‘lodo y aluviones que traen las avenidas’ (ya en 1489: BDC XXIV, 285).

En vista de ello me parece preferible, en lo referente a runa, partir de RȢDĔRA4 ‘escombros, ripio’, plural de RȢDUS, -RIS, que Suetonio (Aug., 30) y otros emplean en el sentido de ‘acarreos que ciegan el cauce de un río’, y el hispano Columela (X, 81) le da el valor de ‘tierra fértil, arcillosa, empleada como abono’. Como la R- hispánica es mucho más fuerte que la -R- interna, la disimilación era casi inevitable y tenía que producirse por alteración de la segunda, dando *RȢDĔNA, cuya evolución en runa es normal (en catalán pasando por *ru?na, en aragonés por *rudna). Confirman la etimología RȢDĔRA (disimilado en RUDĔNA) la forma rudena («fangum, lapides et rudenam») de un doc. del S. XIV, de Treviso, y el friul. rudinaz «calcinaccio, sfasciume», citados por Alessio, RFE XXXVIII, 231 (aunque éste los relaciona con RUINA, en oposición con la fonética). En cuanto a la forma aragonesa (en)rona puede representar RAUDĔRA (*RAUDENA), pues nos consta que RUDUS se empleaba vulgarmente confundido con RAUDUS, -ĔRIS, ‘piedra en bruto’, ‘lingote sin trabajar’, según observan Ernout-M.

Dejo para otros el estudiar si nuestra familia de vocablos tiene en su forma plural una correspondencia en las hablas alpinas de Italia y Retia, pues en cuanto al singular RUDUS es sabido que se conservó en el genov. rüu ‘escombros’, lomb. rüd, rüf, emil. rud, Tesino rüs ‘estiércol’, engad. arüd ‘cama de paja’, ‘hojas de abeto que sirven como tal’ (REW, 7422)5.

DERIV.

Enrunar o enronar (V. arriba). Desenronar [-rse ‘llenarse de tierra (una acequia)’ Zaragoza 1627, Al.-And. XXXIV, 447].

1 En el ej. barcelonés de 1615 que cita Ag. runa parece tener la ac. ‘murmuración’, comp. runar ‘reñir, reprender’ en Batea, runadera ‘ronquera’ en Borredá, pero esto no tendrá nada que ver: se trata sin duda de una onomatopeya equivalente al cast. run-run. Si en cambio corresponde ahí el andorrano runada ‘escarcha mezclada con nieve’ y el val. runar ‘cascajo grande’, ‘campo de piedras desprendidas de las montañas vecinas’ (Ag.).―

2 En el S. XIX, la manía descastellanizadora de algunos escritores mal orientados condujo a emplear enrunar con el valor de arruïnar, que creían castellanismo (!), de lo cual véanse ejs. en Ag. y Balari; el idioma literario actual ha rechazado este empobrecimiento artificial del léxico catalán, conservando enrunar y arruïnar, cada uno con su matiz propio.―

3 «Les escures de la cèquia... la arena e immundícia que de aquella trahuen... aquella arena y enruna...» (Anales del C. de Cult. Valenc. VIII, 47).―

4 El empleo del plural RUDERA con valor colectivo era frecuente, vid. Forcellini.―

5 Jud, BDR III, 74n., pone en duda que el milan. runà «franare», Cremona rinà íd., Brescia renada «frana», vengan de RUINA. Scheuermeier, BhZRPh. LXIX, 108-9n., junto con el sobreselv., subselv. y engad. rfna ‘ladera de pastos de suelo desigual’, su. alem. rüfene, estudió el engad. röven, subselv. y sobreselv. rieven de significado análogo, suponiendo que aquél sea un *RÓ¡VINA , variante inexplicada de RUզNA, y éste un falso singular sacado de *RÓ¡VINA , percibido como plural colectivo. Deberá revisarse esta complicada e hipotética teoría para ver si los existentes RȢDĔRE, RȢDĔRA no serían preferibles, sobre todo teniendo en cuenta el vocalismo del arag. (en)rona y enruena (¿analógico del verbo?). Ascoli, AGI II, 425-6, creía que el friul. rudinàz «calcinaccio» (es decir, ‘yesón o argamasa que cae de la pared’, o sea lo que en catalán se llama runa) viene de RUDUS, mientras que M-L. (REW, 7431) cree preferible RUINA en vista del venec. ruvinazzo, it. ant. rovinaccio, pero quizá sean éstos los que han perdido la -D- intervocálica de RUDUS, y la existencia de la antigua forma friulana arudanaç (S. XV), señalada por el nuevo Pirona, sería favorable a *RȢDĔNA < RUDERA; entonces el friul. rudìne ‘ghiaia’ debería ser derivado regresivo. En cuanto a Aveyron, Tarn, Hérault rouïno «décombres, plâtras, les pierres et plâtres de nulle valeur qui demeurent après qu’on a abattu un bâtiment» (Vayssier, Gary, Mâzuc), langued. ruino íd. (Sauvages), parecen realmente procedentes de RUզNA, pero dada la perfecta coincidencia semántica con el cat. runa, y el vocalismo de Aveyron s’arrounà «se ruiner; se meurtrir, s’abîmer» (Vayssier) cabe plantearse la cuestión de si no hay aquí una superposición de RUINA sobre un antiguo *RȢDĔNA (quizá a base de una evolución *rozna > roina?). Gillet, HispR. VI, 175, a propósito del desenruýnenos la posada que figura en un auto de 1590 (publicado por V. H. Buck) recuerda el arag. desenronar ‘quitar la enrona’. ¿Con razón? El caso es que nuestra familia lingüística en español es exclusivamente aragonesa y murciana; enruna es ya desconocido en Almería, según me informa persona nacida en Bédar.