ENGAÑAR, del lat. vg. *INGANNARE ‘escarnecer, burlarse de alguien’, derivado de la onomatopeya lat. GANNIRE ‘ladrar, aullar’, ‘regañar, reñir’.

1.ª doc.: Berceo.

Vocablo común a todos los romances (aunque el fr. ant. enjaner, dialectalmente enganer, bastante frecuente, desapareció más tarde): port. y oc. enganar, cat. enganyar o enganar, engad. ingianer, it. y sardo ingannare, todos con el mismo sentido y todos ellos, al parecer, responden fonéticamente a una base *INGANNARE1. En muchas glosas latinas tenemos formas evidentemente emparentadas: ingannatura ‘sanna’ (= ‘mueca, burla’) en las Glossae Nominum (trasmitidas en tres códices de los SS. IX y XII: CGL II, 576.37, 582.40, 591.55), inganare y deganare ‘inridere, inludere, deludere’ en las Glosas de Reichenau (Francia, h. 820, n.º 129, 521, 657, 969), gannare y gannator traducidos por palabras griegas que significan ‘escarnecer’ y ‘burlón’ (en el glosario del seudo-Filóxeno, trasmitido en un códice del S. IX); como también GANNIRE, antigua voz latina usada desde Plauto, significa «inridere» además de «latrare» en las glosas (CGL IV, 346.5, etc.), es muy razonable la explicación de Rönsch (ZRPh. III, 102) y Goldberger (Glotta XX, 112; en el mismo sentido Jud, VRom. V, 304, y Walde-H.), de que *INGANNARE y estos antecedentes suyos sean variantes de GANNIRE; pudo influir el lat. tardío sannare ‘escarnecer’ en el cambio de conjugación, que por lo demás hallamos también en REGAÑAR. Está claro que de ‘ladrar, aullar’ se pasó a ‘emitir voces de escarnio’ y de ahí a ‘burlar, engañar’; pero acs. más cercanas a la etimológica se hallan todavía en ciertas formas romances: fr. ant. rejaner y deganer2 ‘remedar’ (el último es hoy normando), fr. orient. enj íd., rum. îngînà íd., macedorrum. angînare ‘llamar al perro o a las ovejas’. Comp. GANA.

DERIV.

Engañadizo. Engañador, engañante. Engaño [1073, Oelschl.], postverbal común con los varios romances, port. engano, cat., oc. engan, it. inganno, etc.; antiguamente también engañamiento y engañanza. Engañifa [1615, Cervantes; Ruiz de Alarcón, La Industria y la Suerte II, vi, 24; Quiñones de B., NBAE XVIII, 574], hoy engañifla en Andalucía, Chile, Arg. (Ascasubi, S. Vega, v. 3904), etc. Engañoso [h. 1250, Setenario, f° 9; Calila, 44.803; APal. 36b, 205d; Nebr.]. Desengañar [1251, Calila, 36.589; Cuervo, Dicc. II, 1056-8]; desengaño [Nebr., etc.], o desengañamiento; desengañador.

1 Sin embargo el catalán antiguo tiene constantemente la forma enganar (los casos antiguos de ny, muy raros, son dudosos), hoy general en las Baleares. Esta pronunciación está asegurada por las rimas, aun para el valenciano de los SS. XV y XVI (Spill, 476, 6920; Timoneda, BRAE V, 508). Si realmente enganyar fuese forma no genuina (como afirma Moll, AORBB II, 63), la correspondencia cast. ñ = cat. n, indicaría un étimo en -MN- más bien que en -NN-, lo cual nos volvería a la idea de Diez, Wb. 184, que relacionaba con el ags. gamen ‘broma, escarnio’, a. alem. ant. gaman ‘juego, broma’, ingl. game ‘juego’ (comp. Th. Braune, ZRPh. XL, 329-34); los demás romances no enseñan nada al respecto (salvo las formas rumanas citadas abajo). Pero como el étimo germánico presenta dificultades importantes, y hoy enganyar es absolutamente general y popular en todo el territorio continental de lengua catalana, habrá que dejar mejor establecida la procedencia castellana de esta forma (en la cual cuesta creer) antes de sacar consecuencias. Por lo demás es sabido que el catalán vacila a veces en el tratamiento de -NN-, presentando cànem junto a cànyom, pena junto a penya; pero es verdad que en estas palabras los ejs. de -ny- se hallan también en todas las épocas y dialectos; otras veces entra en juego una disimilación.―

2 Para representantes de este tipo en el castellano medieval, V. nota a desganar en el artículo GANA.