ENCLENQUE, origen incierto, probablemente del occitano (langued. clenc ‘enfermizo, enclenque’, prov. cranc ‘cojo, impotente, decrépito’, bearn. encrancat ‘derrengado, que sufre lumbago’), donde parece resultar de un cruce entre el autóctono cranc ‘cangrejo’ (lat. CANCER, -CRI) y el fr. ant. y dial. esclenc ‘izquierdo’ (procedente del a. alem. ant. SLINK íd.).

1.ª doc.: Aut.

Dice este diccionario que es adjetivo usado regularmente como sustantivo, y vale «falto de fuerzas, mui débil, flaco y enfermo: y assí del que está postrado y caído de fuerzas, que apenas se puede tener en pie y anda enfermo, se dice que está hecho un enclenque». No trae ejs. y yo no los conozco anteriores al S. XIX (Bretón de los Herreros, etc.). Pueden desecharse sumariamente las etimologías antiguas. Lat. CLզNէCUS ‘de enfermo’, ‘enfermo postrado en cama’ (S. Jerónimo; «clinicus: paralyticus», CGL IV, 35.27, etc.)1 no podía dar otra cosa que *llingo o *clingo (o bien *clínigo, -nego, en forma semiculta). El lat. ENCLէTէCUS2, gr. ƆƔκλιτικóς, que aunque viene de ƆƔκλίνειν ‘apoyarse’, no se le conoce otro significado que el gramatical ‘enclítico’, además de la suma inverosimilitud semántica tampoco es posible fonéticamente (habría dado *enchezgo o *enclezgo).

Poca luz se saca de las variantes dialectales: encrenque en el Oeste de Asturias (Acevedo-F.), enquencle en Cespedosa (RFE XV, 155), inclenco en Nicaragua (BDHA IV, 258), significan lo mismo que en castellano; increnqui en la Ribera salmantina del Duero (Llorente Maldonado) es ‘travieso’; manclenco ‘(columna, puntal) falto de solidez’, ‘sin fuerzas, convaleciente de enfermedad grave’, en el Ecuador y la Costa Colombiana (Lemos, Sem.; Sundheim), se debe a un cruce con manco o mancado, y en Cuba la alteración se ha agravado en la forma macuenco ‘animal flaco, débil, de poca estimación’ (Pichardo); hay también un cruce en el ast. euxencle ‘lo que está delgado, sencillo, que no está fuerte’ (Rato)3. En gallego-portugués los representantes del vocablo parecen ser modernos: gall. clènque ‘enclenque, débil, enfermizo’ (Vall., Cuveiro), enclenque íd., encrenque ‘incrédulo’ (Vall.), Arcos de Valdevez mulher crenca «descansada, vagarosa, tonha» (RL XV, 216), Beira encrenque ‘persona inútil o floja’, ‘estafermo’ (Fig.), Río Grande del Sur enclenque; de mayor interés es el port. encrencar ‘atascar, inmovilizar’ (un carruaje), ‘crear dificultades, perturbar, confundir, embarazar’ (un negocio), ‘poner (a alguien) en compromiso, intrigar’, sítio encrencado ‘aquel en que hay tumultos y gente baja’, encrenca ‘dificultad, intriga, desorden’ (Fig., faltan en los demás dicc.), Pernambuco y jerga de Río de Janeiro encrenca ‘motín callejero’, ‘negocio intrincado’, ‘caso difícil, comprometedor’ (Pereira da Costa; el mismo diccionario atribuye a los catarinenses las frases ter uma encrenca o estar na encrenca para ‘caer enfermo’), brasil. jergal encrencar «enguiçar [hacer volver raquítico]. (Lima-Barroso); especialmente me parece orientador el miñoto incarangado ‘enclenque, enfermizo’ (RL I, 221), cuya relación con carango y caranguejo ‘cangrejo’ es evidente.

Creo que debemos relacionar enclenque con el langued. clenc, -co, ‘enfermizo, raquítico, enclenque’, prov. cranc, -co, que además de ‘cangrejo’ significa ‘cojo, impotente, decrépito’ (frecuente en las obras de Mistral, la vieio cranco), lemos. clanc íd., langued. aclencà, prov. crancà ‘inclinar’, aclencat, crancat, ‘envejecido, gastado’, Quercí s’encrancà ‘engancharse, enredarse’, todos ellos recogidos por el dicc. de Mistral, Rouergue s’encrenquà, s’encronquà, íd. (Vayssier), Puisserguier s’aclencà «s’affaisser, se pencher» (que en el FEW II, 784b, figura, con otras formas parecidas, en un artículo *CLINICARE, que debería suprimirse), aran. clènco ‘tartamudo’ (donde puede haber roce con la onomatopeya queco), bearn. clencà, clincà, ‘inclinar’, cranc ‘lumbago, ciática’, cranquère íd., cranquet ‘cojo’, encrancat ‘que sufre de lumbago o de cualquier otra enfermedad’ (Palay). Aunque las razones geográficas que invoca no tienen validez4, creo estuvo afortunado Sainéan, ZRPh. XXXI, 280-1, al decir que enclenque venía de estas palabras occitanas, y que éstes procedían de cranc ‘cangrejo’ (lat. CANCER) por el andar titubeante de este animal; pero erró seguramente este lingüista al querer derivar de ahí el fr. esclenc ‘izquierdo’, cuya etimología a. alem. ant. SLINK íd. (alem. link) me parece bien sentada; además no es posible explicar fonéticamente el detalle de las formas occitanas con sólo CANCER. Así, aunque no creo probable, como afirmó Foerster (ZRPh. VI, 113-6) y aceptó Spitzer (Neuphil. Mit. XXIII, 85), que enclenque venga sencillamente de esta palabra francesa (el nexo semántico entre ‘izquierdo’, ‘torpe’ y ‘débil’ es evidente y se verifica en numerosas etimologías5, pero no es verosímil la sustitución del prefijo es- por en-, y es más claro el parentesco con las voces occitanas), sí creo que en lengua de Oc se cruzaron las dos familias de vocablos, o más exactamente el tipo cranc sufrió el influjo del esclenc de procedencia norteña, convirtiéndose en clanc, clenc, etc. Desde la lengua de Oc pasó el vocablo al cast. y luego al portugués.

Queda todavía una palabra gallega algo diferente, crequenas. Estar de crequenas ‘estar inclinado’ (Sarm. CaG. 68r), andar en crequenas, hablando a un lisiado de piernas extremadamente estevadas (Castelao 213.19), al que llama luego encrequenado y encraquenado (214.6, 224.6f.), querquenado ‘en cuclillas’ (Lugrís), de o en crequenas ‘encogido sobre los pies, como el que hace aguas mayores’ (Vall.). Falta aquí la n del grupo final nk, lo mismo que en el ast. enclicau ‘enclenque, enfermizo, sin fuerza’ (Rato), en lo cual se parece a CUCLILLAS y su grupo; mas por otra parte no hay vocablo o ni u sino e como en el grupo de enclenque, y el sentido participa de los dos. Debió de haber, pues, un cruce entre ellos.

1 Sugerido por Aut. y aceptado por Baist, ZRPh. V, 550-1.―

2 Propuesto por Hofmann y Baist, ZRPh. VI, 435, y aceptado por M-L., ZRPh. VIII, 225-6, con reservas; pero en el REW ni siquiera menciona esta etimología.―

3 Enclicau ‘enclenque, enfermizo, sin fuerza’ es onomatopeya, vid. aquí CLICA.―

4 Se funda en que enclenque es ajeno al portugués, pero se halla en catalán. Ambas premisas son falsas. Un cat. enclenc no existe, aunque lo registre algún diccionario copiándolo de Labernia. Alguna vez hablando se emplea el castellanismo enclenque (raro por lo demás), pero la catalanización enclenc es arbitraria.―

5 El normando (Tôtes) déclenqué ‘sin fuerzas’, vendrá probablemente de esclenc o, como quiere Wartburg, del fr. déclenché, que tiene otro origen. Véanse otras formas, no sin analogía semántica con enclenque, en FEW II, 787 (KLINKA).