DIVIESO, ‘tumor inflamatorio y doloroso, con clavo en medio’, voz exclusiva de la lengua castellana, de origen incierto, quizá del lat. DզVĔRSUS ‘apartado’, ‘opuesto’, ‘enemigo, hostil’, tomado en el sentido de ‘tumor maligno’, o más bien de su equivalente céltico que en esta lengua tenía el sentido de ‘esparcido, extravasado’, que así se aplicó a la postema o abceso.

1.ª doc.: devieso, 1251, Calila y Dimna, ed. Allen, 14.3111; divieso, APal. 338d.

Se halla también en J. Ruiz2, en los Glosarios del Escorial y de Toledo (devieso en ambos, traduciendo ulcus), en Nebr.3, y Aut. trae ejs. desde Fragoso (1581)4. Como se ve, las fuentes medievales escriben por lo común con s sencilla, también PAlc. (s. v. nacido) divieso, pero es sabido que en este punto casi todos los mss. son inconsecuentes, y la más autorizada, Nebr., trae repetidamente la grafía con ss; que la consonante sería sorda parece confirmarlo la pronunciación de los pueblos de Malpartida de Plasencia y Eljas, en Cáceres, que distinguen entre los dos sonidos (Espinosa, Arc. Dial., 167).

Aunque exclusivamente modernas, tienen cierto interés las variantes lliviesu o lluviesu, empleada en Asturias (Rato), lluvieso o luvieso en la Montaña (G. Lomas), livieso en la Rioja (según el P. Sarmiento, BRAE XVII, 577)5. Estas formas se pueden explicar fácilmente como secundarias, sea por contaminación de lóbado y lobanillo (como sugiere Cuervo, Obr. Inéd., p. 165), sea por la del port. leicenço, sea como debidas a una aglutinación del artículo a la forma ivieso del manuscrito G de J. Ruiz, que a su vez se explicará por deglutinación de una presunta preposición de6; no creo, por lo tanto, que se pueda atribuir a estas formas, de fecha muy moderna, la importancia básica que les da M. L. Wagner, en su etimología de la Festschrift Jud, 548-9 y 552. Este erudito, fijándose en estas variantes y en el port. leicenço ‘divieso’, quiere partir de ABSCĔSSUS ‘absceso’, con aglutinación del antiguo artículo portugués lo; en cuanto a la -v- de las formas españolas y a la d- de divieso, se deberían a un cruce con dividir y división, debido a la idea de la separación que se produce entre el divieso y el resto de la carne al hincharse aquél. Mas aparte de que esta idea semánticamente es forzada, y de que el artículo lo no es propiamente portugués (a no ser en grupos como po-lo, por lo), el cruce de un concreto como divieso con un verbo o un abstracto como los citados es inadmisible; y, en general, es inverosímil, dado el grave alejamiento fonético, que divieso tenga el mismo étimo que leicenço. Por lo demás, en el caso de la voz portuguesa (escrita así ya en la Altaneria de Fernandes Ferreira, a. 1612, II, 24) el étimo ABSCESSUS, aunque menos inverosímil, está lejos de ser seguro: la i se explicaría por un desarrollo de la B, por lo demás, sólo conocido en cultismos (comp. conceição ‘concepción’), pero no se da explicación alguna de la n, y me parece mucho más probable la etimología insinuada por C. Michaëlis (RL XIII, 318n.2), al igualarlo con el gall. neixença, nascença «nascida, furúnculo», cast. nacencia ‘divieso’ (comp. ADNATIO > ANDANCIO), cat. naixençan. en los dits o donzella: paronychia» On. Pou 1575, p. 238)7: de *nacencȳo saldría fácilmente *naicenço, cambiado en leicenço por disimilación. Nótese la forma intermedia gall. pontev. leixenzo «tumor, divieso o carbunclo» recogido por Sarm., CaG. 181v, que es en definitiva la fuente de la afirmación de GdDD. 3718, aunque éste le achaca desenfadadamente el significado de «herida» para poderle suponer la etimología LAESIARE. Parece como si el Padre Sarmiento tuviera alguna reminiscencia de una forma livieso que él pone entre paréntesis (cf. BRAE XVII, 577, supra, p. 507b31), pero desde luego *leivenzo, que también pone, es de su libre invención para justificar su imposible etimología lat. livor; ya entonces era usual divieso en el habla vulgar gallega (coplas 1063 y 1075).

Para divieso, materialmente es más aceptable el étimo DզVERSUS, ya sugerido por la Acad. en sus ediciones recientes (falta aún 1899), y aceptado por el REW3 2700, y por Espinosa, puesto que deviessos en el sentido de ‘diversos, varios’ se halla en J. Ruiz, 502a, 1110b (ms. G; S da divessos o diversos)8. Pero no satisface la explicación semántica «separado, dicho del pus»9. Quizá podemos partir de la ac. ‘enemigo, hostil’, que tuvo DզVĔRSUS ya en latín clásico: «victores diversam aciem Marti et Mercurio sacravere» (Tácito, 13, ann. 57, y otros ejs. en Forcellini, 3); y que evolucionando en romance dió divers ‘malvado, cruel, perverso’ en francés antiguo y medio y en la lengua de Oc medieval (FEW III, 107a). La idea fundamental de divieso será ‘tumor maligno’10.

Aunque esta etimología, que admití como única posible y no improbable en la 1.ª ed. de mi libro, no creo que se pueda rechazar sin fuertes reservas, me parece en 1975 que hay otra más persuasiva aunque en parte se funde en algunos detalles hipotéticos; tiene en todo caso las ventajas de partir de una base semántica más natural que la de ‘hostil, perverso’, que además es ac. poco extendida en latín y en romance. La raíz ?ERT- que ha dado los lat. uerto y diuersus, común a todas las lenguas indoeuropeas, alcanzó en las célticas su desarrollo máximo, y tuvo ahí un derivado en - que está bien documentado desde las fases más antiguas, lo mismo en céltico insular que en el continental, con la acepción ‘derramarse, esparcirse, propagarse’. En aquel dī-fort- y do-fort aparecen ya desde el irlandés antiguo con este mismo sign. («to pour, spill»); en el continente tenemos un sustantivo DIVERTO- documentado muchas veces en el documento más extenso y antiguo del céltico de Galia, el Calendario de Coligny, que se remonta a la época de Augusto; el vocablo aparece siempre en la forma declinada diuertomu, seguramente en caso instrumental, cada vez que en este calendario de cinco años (sesenta y dos meses, con dos meses intercalares), se trata de un mes de 29 días y no de 28: está claro, pues, que significa ‘con extensión, con propagación’, y ha de ser un nombre de acción del mismo verbo que en irlandés, en el cual desde la idea de ‘derramarse, esparcirse’ se ha pasado a la de ‘propagación, extensión’. Ahora bien, los participios pasivos en -to-, que existían en céltico como en latín, cuando afectaban a una raíz en -T- dando la combinación T-T, la asibilación que entonces surge en las lenguas indoeuropeas en general, en la mayor parte de las hablas célticas, lo mismo que en las itálicas, toma por lo común la forma SS. Luego hemos de esperar que el adjetivo participial correspondiente a esta raíz sería en céltico continental *DզVERSSO- con la idea de un tumor que se propaga o destaca por encima de la piel circundante: en definitiva la idea del lat. abscessus y del griego ęπο-στƓμα, y del derrame o extravasación de los jugos linfáticos. Esto además tiene la ventaja de que dados los matices diferentes que hay siempre entre las consonantes paralelas de lenguas diversas, se explicarán mejor las formas romances en l-, y más tratándose de la D céltica y la latina: aquélla pronto pasó, al menos ocasionalmente a ? al ir progresando la tendencia a la lenición, cf. cat. vèrbol junto al fr. dartre ‘herpes’ DÉRBIT?E ~ DÉRBITA; así pues se explicarían automáticamente el (l)livieso o luvieso de Asturias, Santander y Rioja y la forma yviesso del ms. de Juan Ruiz. Para la explicación del Calendario de Coligny, V. la monografía de Eóin Mac Neill, en Ériu X, 1926-28, pp. 1-67, esp. 36-37, cf. Weisgerber Spr. d. Flk. 15-18, 57. Las formas en s las tenemos precisamente bien documentadas en bastantes palabras de esta familia céltica, irl. med. tardío fersat = irl. ant. fertas ‘fuste, huso, tapia’, bret. med. guersit = ky. gwerthyd ‘huso’ (Pok. IEW 115.1)11.

1 «(La criatura ) siente en la salida lo que siente el que tiene deujesos quando gelos abren».―

2 La liebre ofrece a don Carnal, hablando de doña Cuaresma: «yo le metré la fiebre, / darle he sarna e diviesos (G: e yviesos), que de lidiar nol miembre; / mas querria mi pelleja quando alguno le quiebre», 1090c.―

3 «Botor, buva o deviesso: abscessus, apostema», «Podre de deviesso: helcodes». Falta en el orden alfabético.―

4 Comp. «Deviesso: a kind of swelling or soare», Percivale (1591), «Diviesso: un furoncle, un aposteme, un clou» Oudin.―

5 En Graus (Huesca) se emplea popularmente la forma literaria divieso (BDC VII, 73).―

6 «Le dió diviesos», frase frecuente hablando del alimento o de la causa del mal (como ya ocurre en J. Ruiz), pudo entenderse en castellano antiguo como conteniendo un de partitivo.―

7 Esta otra variante donzella, en la que intervino una etimología popular, debe compararse también con la d- de divieso y con el cat. donzell ABSINTHIUM.―

8 A. Castro, en su ed. de los glosarios, cree que la forma antigua en de- postula DEVERSUS. No tiene ello mucha importancia, puesto que la ac. básica de éste es también ‘apartado’. Pero la e puede venir de i por disimilación, aunque también exista el fenómeno opuesto. Y también pudo haber un cambio de prefijo Dզ- > DE-, meramente romance.―

9 Parece inspirarse en la explicación de Covarr. «quasi diviso, por ser una sangre podrida y dividida de la vital». Claro que esto fonéticamente no es posible (a causa del ), y es forzado desde el punto de vista semántico.―

10 No hace falta rechazar el étimo de Pagés y Aguado devexus o evexus ‘que se eleva’, el cual habría dado *devejo. El de Sarmiento (BRAE XVII, 577), lat. LIVIDUSlívido’, es imposible, pues un sufijo -eso no existe. El nombre de lugar y de persona Valdivieso, o Valdivielso, quizá contenga otro representante popular de DIVERSUS en el sentido etimológico de ‘bifurcado’, y con tratamiento en parte semiculto de -RS-, como en bolsa BURSA.―

11 Cf. la forma nirusa de la participial NI-RUD-TAderruída’, que documento en una inscripción del Noroeste hispánico en mi comunicación a los Coloquios de Lig. y Epigrafía Prerromanas de Salamanca, 1974.