ANDANCIO, ‘enfermedad epidémica’, leon., amer., descendiente semiculto del lat. adnatio ‘excrecencia’, ‘acción de formarse un tumor o vejiga’, derivado de agnasci, adnasci, ‘nacer en’, y éste de nasci ‘nacer’.
Se emplea en la Montaña, Asturias, Astorga, Maragatería, el Bierzo, Salamanca y Extremadura, y además en Cuba; la variante
andancia corre en Ciudad Rodrigo, y en Méjico y Venezuela. En el castellano de Galicia se conserva una forma más cercana a la etimología,
andacio, en gallego
andazo (
andacio en el gall. de Ribas de Sil, J. L. Pensado,
Opúsculos gallegos S. XVIII; también lo emplea Castelao: «hay
andacio na cibdade» 177. 15, 20), y en portugués
andaço1. La metátesis
dn >
nd es normal, y la añadidura de la segunda
n por repercusión de nasal se da igualmente en
CANSANCIO, y en el judesp.
generancio GENERATIO; para el nominativo en
-atio conservado, comp. estos casos y además port.
inchaço ‘hinchazón’. Documentación y más detalles en mi artículo,
RFH VI, 144-6. Es notable que una formación enteramente igual haya existido también en italiano:
essere andazzo di malattia «dicesi del tempo in che simili malattie o simili cose dominano o corrono più dell’usato»; Sacchetti:
quando corre un andazzo di vajuolo, quando di pestilenze mortali; además el propio autor escribió «
andazzo trattandosi di fogge, d’abiti, di costumi, significa usanza ricevuta... ma di poca durata» y aplicado a la moda lo empleó también el Doni (citas del
Diz. dell’Accad. d’It.)
. El cambio de
adnatio en
andazzo es también posible en italiano, tanto más cuanto que el más normal
*annazzo había de ser percibido como una forma comparable a la dialectal
annare por
andare.