DIETA, ‘régimen de alimentación prescrito por los médicos’, tomado del lat. diaeta y éste del gr. ƌίαιτα ‘manera de vivir’, ‘régimen de vida’; en la ac. ‘honorario que devenga un funcionario cada día en que está de comisión’ parece derivar de la anterior en el sentido de ‘lo que se le da para que coma’, pero el influjo de DÍA hizo que se tomara por ‘salario o retribución de un día asignado a varios profesionales y miembros de asambleas’ y por ‘jornada que hacen los funcionarios judiciales’; en la ac. ‘junta que se celebra en ciertos estados confederados del centro de Europa’ puede ser también el mismo vocablo grecolatino, quizá en su sentido de ‘casa donde se vive’, y luego ‘casa, cuarto, pabellón’, aplicado al edificio asignado a esas juntas y luego a las juntas mismas.

1.ª doc.: h. 1250, Setenario, fº 11r°; 1.ª ac., APal., 270d; ‘jornada forense’, 1555, N. Recopil. I, vii, 18; ‘salario diario del juez en comisión’, Aut.; ‘asamblea germánica’, 1565, Illescas.

Ya en Cervantes y Quevedo la 1.ª ac. tiende a restringirse al matiz de ‘reducción de la cantidad de comida’ o ‘privación de la misma’ (vid. Aut.). Es común decir que las otras acs. no proceden del greco-latino diaeta, sino de un b. lat. dieta derivado de DIESdía’ (Diez, Wb., 119; REW, 2633; Gamillscheg; Bloch; Favre en Du C.). y algunos precisan que este dieta no es más que una traducción latina del alem. tag, propiamente ‘día’, en el sentido de ‘asamblea’ (especialmente en compuestos como landtag o reichstag). En verdad el origen de esta palabra alemana debemos dejarlo en manos de los especialistas de este idioma, pero es de notar que el verbo tagen ‘reunirse en asamblea’, según Kluge, no aparece hasta el S. XIV, y es primeramente vocablo propio de Suiza y SO. de Alemania, tomado por Schiller del uso suizo al escribir su Guillermo Tell, e introducido así en el alemán literario; ahora bien, el bajo latín diaeta aplicado a las asambleas alemanas se halla ya en Juan Iperio, abad de San Bertino, quien escribía hacia el a. 1300; por lo tanto hay buenas razones para sospechar que sea, por el contrario, el alem. tag el que esté traducido del b. lat. diaeta, sentido falsamente como derivado de dies.

En cuanto a la formación de este vocablo del latín medieval, morfológicamente no es posible que derive de dies1 y ha de explicarse de una manera u otra a base del clásico diaeta, sea por evolución semántica espontánea de este último, sea porque se empleara para traducir el alem. tag (en el supuesto de que éste fuese antiguo) a base de su aparente relación con dies. Ménage recordó los pasajes de Tácito, donde se nos informa de que los antiguos germanos celebraban sus deliberaciones en un banquete, y entonces deriva de diaeta en el sentido de «cenaculum», documentado en glosas; pero el etimologista francés parece jugar aquí con el sentido de esta palabra, que no debe entenderse en dichas glosas como ‘lugar donde se cena’, sino en el de ‘piso superior’, como se ve por la traducción griega ȗπερnjον; esta ac. de ‘piso, residencia, lugar donde se vive’ y también ‘aposento, pabellón’ está ya documentada en gr. ƌίαιτα y en autores latinos como Plinio, Suetonio, Sidonio Apolinar y Petronio, y puede bastar para explicar la ac. germánica de ‘asamblea’, por el lugar donde ésta se celebraba; por otra parte, no se olvide que el verbo gr. ƌιαιτĘν es también ‘hacer de árbitro, conciliar, apaciguar’, ac. que se desarrolló en el griego medieval y pudo llegar a ‘discutir’ (vid. Du C.).

DERIV.

Dietar o adietar. Dietario ‘libro en que los cronistas de Aragón escribían los sucesos más notables’ [Terr.; falta Acad. todavía en 1899], ‘libro en que anotan los ingresos y gastos diarios de una casa’ [Acad., falta todavía en dicha ed.], tomado del b. lat. dietarium (para cuya formación V. arriba, nota), quizá por conducto del cat. dietari (que ya es antiguo). Dietético, tomado del lat. tardío diaetetĭcus y éste del gr. ƌιαιτƓτικóς íd.; dietética [Aut. recoge ya, en la forma contaminada, dietéutica].

1 Diez cita un b. lat. dietim ‘diariamente’ en Juan de Janua (1286), y hubiera podido agregar dieticus ‘regular, diario’, dietare ‘aplazar’ en el mismo autor, y dietarium ‘obra de un día, libro diario’ en otros escritores tan tardíos como éste. Pero claro está que dietarium es también derivado de diaeta, con el primer sentido de ‘libro donde se anotan las compras de víveres’, y que los demás son creaciones nuevas a base de dietarium y diaeta sentidos como derivados de dies.