CUBIL, ‘sitio donde las bestias silvestres se recogen para domir’, del lat. CŬBզLE ‘lecho’, ‘cubil’, derivado de CUBARE ‘acostarse’.
1.ª doc.: Lucano, Alf. X (cobiles), Almazán; J. Ruiz, 486a (covil); APal., 238b (cubil).
DERIV.
Cubilar m. (falta aún Acad. 1899) se emplea en el Alto Aragón, en conexión con el gasc. couilà, cujalaa, cuyolar1. Cubilar, v. Encovilarse murc. ‘encamarse la caza’. Cubículo y cubiculario (ejs. en Aut.), cultismos procedentes de los lat. cubĭcŭlum y cubicularius, derivados de cubare. Concubina [Corbacho (C. C. Smith, BHisp. LXI); 1601, Mariana], tomado del latín concŭbīna íd2; concubinario, concubinato. Concubio, ant. tomado del lat. concubium. Concúbito [1618, Espinel], tomado del lat. concŭbĭtus, -ūs. Decúbito [Aut.], tomado de decŭbĭtus, -ūs, íd.
1 Es ocioso admitir un cruce con CAVEOLA, como hace Wartburg, l. c. La intercalación de la vocal epentética a u o es perfectamente regular entre i átona y l en estos dialectos, como ya indiqué en VRom. II, 163.― ↩
2 El arcaico cuéncoba de igual significado, documentado en las Glosas de Silos, 167, procede del lat. tardío C֊NCŬBA (San Isidoro, Etym. X, 229; en el Papa Inocencio, 401-417; y en un escolio de la misma época: ALLG XII, 461), que quizá no sea más que una alteración del arcaico CONCŬBANS (como sierpe de SERPENS, cat. prenys de PRAEGNANS); comp. logud. ant. cuncuba, -uva, oc. ant. concoa (M-L., Wiener Sitzungsber. CXLV, v, 59; Guarnerio, KJRPh. XI, i, 176). ↩