CRESPO, del lat. CRէSPUS ‘rizado, ondulado’.

1.ª doc.: Cid. 3112 (como apodo; con este valor ya en 1115: Oelschl.).

Como mero apelativo no conozco ejs. anteriores a los de Nebr., la Celestina y APal. En éste vemos que conservaba sin alteración alguna el matiz latino1: «cincinnosus es a quien penden cabellos crespos» (75d; análogamente, 98d, 52b); así ocurre todavía en la Arg.2 mientras que en España se aplica hoy sólo al cabello ensortijado naturalmente en rizos muy pequeños, como el de los, negros.

GdD ha supuesto en varias obras que del dim. lat. CRISPULUS proceda un gall. crecho de igual significado («ensortijado, rizado»). Pero se impone desconfiar, no sólo porque esta palabra falta en portugués, sino porque en gallego procede del diccionario imperfectísimo de F. J. Rodríguez, 1863, y como nota Crespo Pozo, p. 568, de él la copian Valladares y demás lexicógrafos posteriores. Ahora bien, en lugar de crecho, Leiras Pulpeiro empleó crencho y Lugrís sólo registra crecha por «guedeja». Está claro que esto es nuestro CRENCHA (cuya nasal, en tal posición, se pronuncia débilmente en gall.-port.) y realmente crencha es la palabra empleada por Gil Vicente y demás clásicos de la lengua. Es decir, CRISPULUS no ha dado descendencia en ninguna lengua romance.

DERIV.

Crespa f., ‘melena o cabellera’, ant. [ya como tal en Acad. 1843; APal. 226d: «juba es crespa de cabellos o pelos»]. Crespilla [ya Acad. 1843] o carraspina, alav., ‘cagarria o colmenilla, especie de hongo’, por la forma esponjada del tejido de este hongo, comparable al cabello ensortijado, que le ha valido también el nombre de colmenilla. Crespillo ‘clemátide’, hond. Crespina [invent. arag. de 1402: BRAE II, 220] o crespín3cofia o redecilla que usaban las mujeres para recoger el pelo y adornar la cabeza’ (también cat. crespina, en la traducción del De Amore de Andrés el Capellán, S. XIV, p. CXII; J. Roig, v. 2161); la crespina, que también podían emplear hombres, se menciona ya en 1374, Inv. arag., BHisp. LVII, 452. Crespón [Terr. y Acad. 1780]. Encrespar [Nebr.], también se dijo crespar [SS. XVI-XVII, Aut.]; encrespado, encrespador [Nebr.], encrespadura, encrespamiento, encrespo.

Cultismos: crispar [F. de Herrera, RFE XL, 151; Acad. 1884, no 1843], tomado del lat. crĭspare ‘ondular, fruncir’, ‘agitar, remover (el mar)’, ‘blandir’; crispatura [Aut., con ej. poco anterior, como término médico], o crispadura o crispamiento. Crispir ‘salpicar de pintura la obra con una brocha gorda para imitar una piedra de grano’ [Acad. ya 1843], del fr. crépir ‘rizar el cabello’, ‘embadurnar una pared con yeso o mortero, dejando que forme una superficie áspera y desigual’, derivado del fr. ant. crespe ‘crespo’.

1 Comp. p. ej., en latín: «puer in balneo paulo ante aberravit, annorum circa XVI, crispus, mollis, formosus, nomine Giton», Petronio, XCVII, 2.―

2 En este país se aplica también como nombre de un pelaje de caballo, vid. A. Alonso, El Problema de la L. en Am., 170.―

3 Éste en la Arg., como nombre de un pájaro: Fausto Burgos, La Prensa. 4-VIII-1940.